HONDURAS: EXPORTACION DE NOVILLOS A EGIPTO AFECTARIA SEGURIDAD ALIMENTARIA

Para 1992, habían dos millones 400,000 cabezas de ganado, pero las últimas cifras indican que la cantidad sería de un millón 600,000.

La situación se debe a que los productores hondureños todavía no tienen la capacidad de abastecer el mercado nacional, y con la exportación de ese ganado se estaría poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de los casi ocho millones de habitantes en el país.

El subtitular de la SAG, Juan Carlos Ordóñez, anunció a inicios de la semana pasada que “actualmente hay bastante movimiento en la compra de ganado con destino a Egipto, y las posibilidades del mercado han mejorado notablemente en la exportación de carne de Honduras, pues es calificada como una de las mejores en los países de El Salvador y Guatemala”.

También, indicó que la buena calidad de la carne de res habría que aprovecharla y promocionarla, debido a que se tiene la capacidad de exportar a Egipto donde se podrían vender entre 3,000 y 4,000 animales vivos y se estaría buscando la forma de crecer en ese rubro, no sólo en la venta de animales, sino que también en los cortes.

PAÍS IMPORTADOR

Pero el agro-analista hondureño, Eleazar Ramos Rodríguez, contrastó que no es posible que las autoridades de la SAG pretendan exportar esa cantidad de bovinos, si actualmente Honduras es un país netamente importador de carne de res. Anualmente, ingresan al país entre 30,000 y 50,000 animales procedentes de Nicaragua, de manera legal por las aduanas e ilegal mediante el trasiego de ganado.

El también veterinario señaló que en el país no existe una estadística fidedigna o clara para pretender exportar animales al exterior, porque se podría llegar a inestabilizar el consumo del mercado nacional.

Eleazar Ramos: “No hay censo que nos indique qué cantidad de vacas y vaquillas se tiene”.

“En otras comparecencias he denunciado la precaria situación de la ganadería hondureña, en donde la SAG no tiene las políticas bien claras y definidas sobre la productividad en este rubro, sin embargo ahora se pretende exportar sin tener previamente la claridad de un censo que nos indique qué cantidad o volumen de vacas y vaquillas se tiene actualmente en el país”, apuntó.

Según Ramos Rodríguez, fue en 1992 cuando se realizó el último censo ganadero y desde esa época no se ha vuelto a realizar un registro calificado en todos los parámetros, si bien las investigaciones anotan que los parámetros reproductivos han decrecido sustancialmente.

CONTRASTE DE CIFRAS

En esa época se tenía un hato ganadero superior a los dos millones 400,000 cabezas de ganado, pero las últimas cifras a nivel oficial, indican que la cantidad sería de un millón 600,000, por lo que se habría bajado en unos 800,000 bovinos.

Así, se vuelve necesario elaborar un censo ganadero porque la población hondureña consta de más de siete millones de personas y al haber sólo un hato de 1.6 millones de bovinos, las cifras no estarían acorde con las necesidades alimenticias de los hondureños, contrastó.

Otro dato importante que preocupa a Ramos Rodríguez, ante el anuncio de exportación de ganado hacia Egipto, es que “las vacas hondureñas tienden a parir a los 17 ó 18 meses, cuando normalmente deberían estar pariendo cada año”.

Según el especialista, en Honduras una regular cantidad de personas son altamente carnívoras, consumiendo a diario la carne de res.