AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE LUCHAN CONTRA EL DESPERDICIO DE ALIMENTOS
"América Latina y el Caribe responde por el 6% de los alimentos que se pierden y desperdician a nivel mundial cada año, lo que bastaría para alimentar a casi diez veces el total de personas que sufren hambre en la región”, explicó Raúl Benítez, Representante Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Según el II Boletín de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos de la FAO, en México se pierden, en promedio, el 37% de los alimentos, con lo que se podría alimentar a más de 7 millones de personas, indica la FAO.
“La buena noticia es que tanto la CELAC como los países, las organizaciones privadas y consumidores están reaccionando frente a este fenómeno”, explicó Benítez, destacando que solo en 2013 la Red Global de Bancos de Alimentos recuperó 190.000 toneladas de alimentos en la región, los que fueron distribuidas a más de doce mil organizaciones (el 60% de las cuales pertenecen a México) de quince países.
CERO PÉRDIDAS Y DESPERDICIOS PARA LOGRAR HAMBRE CERO
La FAO expresó que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños ha asumido la meta de eliminar el hambre en la región antes del año 2025, por lo que, a través de su Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre, está impulsando una serie de medidas concretas para recuperar alimentos y evitar que acaben en la basura.
Estas medidas incluyen la creación de campañas de información para sensibilizar a todos los actores de la cadena alimentaria, mejoras en la claridad del etiquetado de los alimentos en cuanto a la fecha de expiración y las condiciones de almacenamiento son algunas de las propuestas que incluye el Plan de Seguridad Alimentaria de la CELAC.
La CELAC también llama a los países a aplicar buenas prácticas agrícolas y veterinarias durante la fase primaria de producción, fomentando estrategias de conservación de los productos de la agricultura familiar e implementando mejoras necesarias a las infraestructuras de transporte y del mercado.
El Plan de Seguridad Alimentaria también llama a promover el acceso a equipamiento y nuevas tecnologías que contribuyan a reducir las pérdidas de alimentos en todas las etapas de la cadena, a través de la cooperación Sur-Sur.
PAÍSES FORTALECEN SU INSTITUCIONALIDAD
Según el Boletín de Pérdidas y Desperdicios, los países no se han quedado atrás en sus intentos y están desarrollando una Alianza Regional para la Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, la cual que permitirá reunir evidencias, metodologías y experiencias para favorecer acciones coordinadas.
La Alianza cuenta con un comité regional de expertos, comités Nacionales que integran diferentes actores públicos, privados y de la sociedad civil, y su secretaría técnica estará a cargo de la FAO.
Argentina, por su parte, ha comenzado a trabajar en un Programa Nacional para la Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos. Brasil trabaja a través de Embrapa-Agroindustria para reducir las pérdidas en el manejo y post-cosecha de alimentos, empaques inteligentes y el desarrollo de productos a partir de la recuperación de desperdicios.
En Colombia, la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia rescató 18 mil toneladas de alimentos en 2014, suficientes para atender a 400.000 personas.
Costa Rica conformó la Red Costarricense para la Disminución de Pérdidas y Desperdicios Alimenticios, la cual incluye trece instituciones públicas y trabaja en un plan de acción nacional, mientras que Guyana, Santa Lucía y Trinidad y Tobago realizaron estudios para medir la magnitud de las pérdidas en la poscosecha de yuca, mango y tomate.