VENEZUELA: SOLAMENTE SE EJECUTÓ 16% DE LAS LICENCIAS PARA TRAER CARNE

VENEZUELA: SOLAMENTE SE EJECUTÓ 16% DE LAS LICENCIAS PARA TRAER CARNE
De todos los permisos que el Ejecutivo entregó a los empresarios para las importaciones de los primeros seis meses del año a dólar oficial, apenas se ejecutó 16% de las licencias para adquirir carne deshuesada, y 13% para el ganado en pie. Las fuentes señalan que "las cuentas no dan" al momento de comprar el producto en los mercados internacionales a Bs.F. 4,30 para luego venderlo en el país a un precio controlado que no genera rentabilidad, pues está fijado por debajo de los costos de importación. El ajuste promedio de 29% que hizo en junio el Gobierno para toda la cadena cárnica, no recoge el impacto total de la devaluación de 65% decretado en diciembre de 2010. De más de 20 empresarios autorizados para realizar las compras foráneas, sólo unos ocho ejecutaron esas licencias; ya que tienen infraestructura y empleados que mantener "y no se pueden dar el lujo de no tener materia prima en sus mataderos". Códigos atrasados Otro factor que ha afectado a los importadores es el retraso de hasta 90 días en la entrega de los códigos arancelarios, que son documentos emitidos por el Banco Central de Venezuela al banco comercial que realiza los pagos a los proveedores internacionales, y necesarios para el embarque de la mercancía del país de origen a Venezuela. Este retraso hace que se venza el plazo de las licencias de importación que dan los ministerios. "Entonces hay que salir a buscar la renovación del permiso sanitario y cuando se solicita la renovación el consultor jurídico encargado dice que no lo va a hacer, porque no se puede", indicó una fuente, que agregó que están negando las renovaciones desde hace un mes. Vacas flacas y rebaño estancado Paralelamente a la imposibilidad de los importadores de ejecutar las licencias para la compra de ganado en pie y sacrificado, la producción nacional también se ha visto perjudicada por la regulación en los precios de la carne, que desde 2005 sólo se han ajustado cuatro veces y no han permitido cubrir los costos. Luego de casi tres años congelados, en junio el Gobierno decretó un aumento de 29% en los precios de la carne de res en todas sus presentaciones, tanto a nivel de productores y distribuidores, como para los consumidores. Los ganaderos agremiados en distintas asociaciones han manifestado desde entonces que, una vez más, el ajuste oficial no se corresponde con la realidad de sus costos de producción. "Controlan los precios al productor y para la venta, mientras que todo lo que necesitas para producir la carne está liberado. El problema de los productores primarios es que estamos bajo un control muy férreo, pero en medio de una economía altamente inflacionaria", resumió Jesús Iragorry, presidente de Fegalago. Mientras el gremio denunciaba el desfase de los precios, muchos ganaderos se vieron obligados a sacrificar vacas, vientres en plena producción, por lo que el rebaño nacional no creció, de acuerdo con Iragorry. Adicionalmente, los pesos promedios de la carne en canal rondaban los 250 y 260 kilos, y en los últimos seis meses han caído hasta alrededor de 223 kilos por animal, según fuentes del sector. Cifras de Fegalago dan cuenta de que desde 1999 el rebaño nacional permanece estancado en 12 millones de cabezas, cuando éste debería estar cercano a los 28 millones. "Lo ideal es que hubiese una cabeza de ganado por cada habitante. La oferta del ganadero se ha afectado, porque no crece el rebaño nacional desde 1999. Los agropecuarios estamos llevando a los mataderos dos millones de cabezas al año, cuando deberíamos estar llevando seis", explicó el presidente de Fegalago. En los últimos años, mientras los precios de la carne no se ajustaban, el Gobierno aumentó sus importaciones libres de aranceles desde Argentina, Brasil y Nicaragua, para competir "deslealmente" con los productores locales, según lo han denunciado las asociaciones gremiales. Luego de la devaluación de 65% que hubo en enero en el tipo de cambio que se usa para importar alimentos −que pasó de Bs.F. 2,60 a Bs.F. 4,30−, a los importadores "no les empezaron a cuadrar las cuentas", por lo que se les hizo inviable ejecutar las licencias que les aprobó el Gobierno y cada vez más este año se evidencian anaqueles vacíos en los expendios, de acuerdo con Iragorry. El presidente de Fegalago recordó que ya en enero importar un kilo de novillo en canal costaba Bs.F. 22,5, mientras el precio de venta al productor en el país estaba regulado en Bs.F. 10,58. "Las empresas reunidas en Asofrigo no iban a importar a pérdida, por lo que sólo se ejecutó la totalidad de las licencias aprobadas hasta el 31 de diciembre de 2010 a un tipo de cambio de Bs.F. 2,60 por dólar", dijo el vocero gremial. Para que la actividad pecuaria sea rentable, Fegalago estima que el kilo de novillo en canal debería tener un precio cercano al importado, de alrededor de Bs.F. 22,5, ya que producirlo en el país cuesta actualmente cerca de Bs.F. 20. Iragorry espera que el Gobierno incentive al productor venezolano, para resolver el problema de abastecimiento. "Si las divisas que hasta ahora se habían destinado a importar son invertidas en el desarrollo de la ganadería local, la recuperación del rebaño y la oferta nacionales puede tardar unos tres años", señaló. El presidente de Fegalago vislumbra que mientras se recuperan el rebaño y la oferta locales, la carne estará cara y escasa; pero a la larga beneficiará al país. Asimismo reconoció que, mientras ocurre esta recuperación, el Estado deberá permitir la importación de ganado en pie, aunque sólo los porcentajes necesarios para cubrir el déficit de consumo.
 

TAGS:

Compartir:

Post Relacionados