Sistema TRAZ.AR<br>Nuevas Tecnologías aplicadas a<br>LA COMERCIALIZACION DE CARNES
Todos los mercados agroalimentarios –incluido el de la carne- muestran transformaciones significativas. Entre los factores que han contribuido a ellas se destacan los cambios en los patrones de consumo, la concentración de las actividades de comercialización en un número reducido de grandes empresas, los marcos regulatorios vigentes en los países desarrollados y la mayor conciencia por los aspectos ambientales.Los gustos y preferencias de los consumidores se orientan cada vez más hacia productos alimenticios de mayor calidad e inocuidad, de fácil preparación, más saludables y con mejores características nutricionales. Los factores diferentes al precio adquieren una importancia creciente en las decisiones de compra y por ende constituyen elementos decisivos para la competitividad. La creciente apertura comercial si bien presenta grandes oportunidades, también presenta desafíos: hay presión por aumentar la eficiencia y la competitividad. Al existir mayor competencia en el ámbito interno y externo de los países, las agroempresas se ven obligadas a brindar mejores servicios y productos para mantenerse dentro del mercado, a mejorar sus procesos y a tener más y mejor información para la toma de decisiones.Por otra parte, en la medida en que se han ido elevando los niveles de ingreso de la población mundial, en los mercados alimentarios se tranzan cada vez más productos con mayor nivel de procesamiento y valor agregado, en detrimento de los productos básicos sin procesar (commodities). Este proceso conlleva importantes derivaciones para la producción agrícola, donde hay que buscar la diferenciación por calidad, presentación y un creciente desarrollo de productos con marca, denominaciones de origen y certificados.AMERICA LATINAEn sentido contrario a las tendencias de los mercados, el sector agropecuario de América Latina y el Caribe se encuentra concentrado en la generación de commodities, siempre caracterizado por una cadena de producción desarticulada que no agrega valor, donde no es ponderada la calidad ni el cumplimiento de estándares. Este modelo, de no orientación al cliente, lleva a pérdidas continuas de mercados y de ciertos segmentos de alto poder adquisitivo con una reducción de los valores exportados. Los bajos valores de exportación del sector agropecuario llevan a una disminución de las rentabilidades de las empresas, aumento de la unidad productiva económica (concentración), bajos salarios, migración rural, pobreza. Finalmente esta situación conduce a una disminución de la innovación en la producción, industrialización y comercialización, fortaleciendo aún más la estrategia del commodity.Para que la ganadería sea competitiva en un mundo globalizado, tiene por un lado, que responder a las exigencias que se le plantean a sus productos para acceder a los mercados internacionales en términos de los factores precio (para lo cual debe ser eficiente) y no precio (calidad, presentación, oportunidad, cumplimiento de estándares, etc.) y por otro lado, tiene que ser innovadora, para incorporar crecientemente el conocimiento como una forma de mejorar continuamente los procesos productivos, de conservación, de distribución y aumentar la variedad y diversidad de productos.Producción de calidad a lo largo de las cadenas agroalimentarias, mayor incorporación de valor agregado, adecuados canales de distribución y venta, volumen de oferta, diferenciación del producto y aprovechamiento de las oportunidades comerciales, serán algunos de los factores clave de la permanencia en los mercados. Para lograr eso, hay que establecer alianzas estratégicas entre los diferentes actores, a lo interno y a lo externo.El Proyecto TRAZ.AR (www.trazar.org), ejecutado por ACDI -Asociación Cultural para el Desarrollo Integral (www.acdi.org.ar)- junto con varios organismos internacionales (AVSI, BID, ONUDI), si bien desarrolló una estructura tecnológica, organizativa y de procedimientos para gestionar la trazabilidad de la carne bovina, ha ampliado sus funcionabilidades para actuar como soporte de varios requisitos que tiene la estrategia de nicho, especiality o de alto valor agregado.Es así como el Sistema TRAZ.AR, haciendo uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs), constituye una herramienta valiosa para todos los actores de la cadena de la carne bovina argentina que estén explorando esta nueva estrategia de comercialización, permitiendo que la información fluya y esté disponible a lo largo de la cadena de producción mejorando su integración, eficiencia y producción enfocada al cliente.CLUSTER PRODUCTIVOSLa estrategia del especiality, requiere de cumplimiento, cantidades, calidades y frecuencia acordada, lo que implica necesariamente la agrupación, formación de consorcios o cluster productivos que garanticen un cierto nivel de producción y de provisión. Esto requiere contar con información para mejorar la producción y en especial información centralizada de todos los participantes de la cadena de producción para mejorar su gestión común y la mejora continua. (productividad, negociación, suministro, benchmarking), Esta estrategia implica también un acercamiento de los extremos de la cadena, productor y consumidor. Las TICs, haciendo uso de la Internet, cobran importancia en este aspecto, es decir lograr una comunicación directa, fluida y rápida con el consumidor. La apertura de nuevos mercados o segmentos para un producto es posterior al conocimiento del mismo o de la marca (y todas sus cualidades) por parte de los consumidores. La promoción, marketing asistencia a ferias, se torna habitual en esta estrategia. COMERCIO ELECTRONICOA través de esta modalidad se pueden superar desventajas comparativas creadas por las distancias y los obstáculos geográficos, posibilitando entre otras cosas, el acceso a mercados internacionales con costos sustancialmente menores. La principal utilidad del comercio electrónico reside en su capacidad para coordinar e integrar todos los agentes implicados en la cadena de valor, de tal forma que sea posible conocer la situación de los productos en cada momento según avanzan por la cadena, lo que revierte en una óptima planificación de los recursos.La inteligencia de mercados es facilitada por las nuevas tecnologías de información. En la era del conocimiento, el acceso oportuno a la información es indispensable para que las agroempresas sean competitivas en la oferta de productos al mercado. El contar con información oportuna se traduce en productos de alta calidad, en una mayor competitividad, en una adecuada toma de decisiones, y consecuentemente, en la rentabilidad.* Por Mauricio Moresco