REVISTA AMERICARNE 91:TECNO FIDTA 2012/ CONFERENCIAS/NUEVA FORMULA PARA LA MEDICION DE MAGRO EN PORC

La nueva versión del Fat-O-Meat’er (FOM), es un equipo que mide el porcentaje de magro que tienen los cerdos. El sistema está compuesto por la pistola o sonda que realiza la medición, la terminal y, además, tiene como opcional la posibilidad de conectarle un sistema de seguridad para poder imprimir en el mismo palco de tipificación de manera instantánea o desde una oficina (mediante la conexión de la terminal a través de la red).

El FOM 2 presenta diferencias importantes respecto del equipo anterior. Las principales son: la notable mejora en el nivel de precisión de la medida (pasó de medir 0,25 milímetros a 0,03 milímetros); el nuevo diseño de la sonda sensor, una sonda que trabaja con un principio de sensor óptico; la terminal touch panel, que se maneja directamente presionando la pantalla (la pistola anterior no tenía visor); y la disminución del tiempo de mantenimiento, debido a la robustez del sistema de la púa que entra al cerdo para hacer la medición (ya no tiene tantas piezas pequeñas ni resortes).

Además, la terminal del FOM 2 tiene seguridad IP69k, lo que significa que es resistente a golpes, al ingreso de humedad, agua y polvo. Algo que es indispensable para los equipos que se usan en el área de faena de los frigoríficos, dadas las difíciles condiciones que hay allí para lo que es tecnología.

El equipo se presenta en dos versiones. La versión estándar de baja velocidad, que es para hacer hasta 250 cerdos por hora. Por lo general, para el mercado de Argentina, esta es una capacidad suficiente para la mayoría de las plantas, aunque ya hay algunas plantas nuevas que están entre 250 y 300 cerdos por hora. Para este caso, se necesita la versión de alta velocidad, que no tiene limitación. O, en todo caso, la única limitación es la velocidad con que el operario realiza la operación.

Saber el nivel de magro, sirve tanto para el productor como para el frigorífico. La Ing. Rosario Baliero, gerente comercial de la empresa Food Technology, explicó que “sirve, por un lado, para el productor, porque muchas veces invierte plata en mejorar la genética de sus cerdos y en conseguir más magro, para venderlo a los frigoríficos, y de esa manera tiene un parámetro de si está mejorando o no; y para el frigorífico, para pagarle al productor de forma adecuada lo que está comprando. Y, a su vez, para clasificar si esos cerdos los va a destinar para consumo interno, para sus productos premium, o con otro destino”.

En Argentina, Food Technology representa a Carometec, la empresa dinamarquesa que fabrica equipos para cerdos y vacunos, entre ellos el FOM 2, cuyo lanzamiento se realizó en 2011.

Baliero contó que Food Technology estuvo trabajando en conjunto con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP), con ayuda de Guillermo Guerra y otros técnicos, y con frigoríficos de la industria en el desarrollo de la nueva fórmula de tipificación. Mientras se espera que salga la resolución del MAGyP para que entre en vigencia la nueva fórmula, Guerra explicó que todavía está en vigencia la fórmula actual, que data de 1995. A su vez, destacó que es necesario re chequear la fórmula cada cinco años, a causa del mejoramiento genético que se produce en los animales. En el mismo sentido, aseguró que la actualización periódica de la fórmula es importante “para que la fórmula no subvalúe el porcentaje de magro y para que siga dando una buena señal al mercado y al productor que invierte y mejora”. Lo que sería un beneficio para el productor.

Informe: Héctor Serres.