El IPCVA realizó seminario internacional: "El desafío de la carne vacuna en el mundo post covid 19"
El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) realizó el primer seminario internacional en el que se analizó la producción y la comercialización de carne vacuna a nivel global durante y después del impacto de la pandemia de Covid-19. En ese marco, durante la primera jornada, que contó con la participación de especialistas nacionales e internacionales,la mirada argentina fue uno de los ejes principales.
La apertura de este encuentro internacional estuvo a cargo de Ulises Forte, Presidente del Instituto, y Luis Basterra, Ministro de Agricultura de la Nación, quienes se refirieron a la producción de carne en el país.
“Todos sabemos que la cadena de ganados en carne argentina estuvo a la altura de las circunstancias durante la cuarentena, pero creo que tenemos que empezar a discutir cómo será el consumo y el comercio de las carnes en el nuevo mundo”, dijo Ulises Forte. “Tenemos que enfrentar los nuevos desafíos y estamos preparados porque sabemos que la carne argentina es muy buena, de una altísima calidad”, agregó.
“Y como siempre decimos, no todo es Estado, no todo es público, no todo es privado, no todo es mercado: hay que empezar a congeniar entre el sector público y el privado para trabajar conjuntamente por el bien común”, concluyó.
Por su parte, Basterra aseguró que “desde el sector de la producción de carne desde un primer momento entendimos que la pandemia tenía que ser abordada entre todos, en conjunto, poniendo lineamientos generales que nos permitan llevar adelante una actividad esencial preservando la vida”.
“El abastecimiento de nuestro mercado interno para garantizar el acceso a un alimento sano, inocuo y de calidad y sostener la cadena de comercialización externa para la generación de divisas fueron los objetivos que nos planteamos como sistema”, agregó.
De acuerdo a Basterra, la carne vacuna logró mantener su nivel de producción e incluso incrementarse en plena pandemia y “la región se presenta ante el mundo como un espacio privilegiado para la producción de carnes y granos, un entramado único que nos posiciona como un lugar estratégico de desarrollo de sector que deberemos saber aprovechar”.
Sobre el mercado chino, el ministro destacó que “ante la aparición de nuevos casos de covid 19 en Beijing en junio de este año comenzó a instrumentarse una serie de medidas de control adicional y testeo sobre las importaciones de alimentos con cadena de frío” y que esa situación “no ha logrado mermar la demanda de importaciones de carne por parte de China”.
“Es auspicioso para nuestro país, para la generación de divisas y para poder sostener nuestro sistema cómo se viene recuperando esta demanda. Tenemos que ajustarnos a los estándares que esta nueva situación nos demanda”, agregó.
En el cierre de su ponencia, el ministro concluyó que “desde el sistema de comercio exterior, nuestra cancillería, desde el ministerio de transporte, desde el área relacionada a puertos, a aduanas, estamos todos compenetrados para que los productores puedan seguir produciendo, los frigoríficos sigan transformando esta producción en carnes y en alimentos y que pueda seguir comercializándose”.
El plan estratégico de la industria
La visión de la industria frigorífica argentina fue expuesta por Germán Manzano (Socio Gerente en Cofrigo SRL), que aseguró que “la promoción de una dieta equilibrada y también de la sostenibilidad agroambiental son aspectos a tener en cuenta en el desarrollo de nuestro esquema de plan estratégico”, aunque reconoció que “la promoción de los vegetales, el reemplazo de las carnes, una campaña despiadada con datos parciales y sesgados contra la ganadería vacuna sin duda van a impactar también, así como la difusión de esa carne artificial que se producirá en laboratorio”.
En cuanto a las proyecciones para la post pandemia, Manzano señaló que “la Argentina pasaría de los 45 millones de habitantes actuales a unos 49 millones para 2030, lo que tendrá impacto en el consumo interno; eso agregaría unas 200.000 toneladas al nivel de consumo per cápita actual, y al momento de proyectar los destinos posibles de nuestras carnes y la participación de cada especie en nuestra dieta será parte de la cuenta”.
“De tal modo–continuó- que proyectar para la década un aumento paulatino de 1 millón de tonelada de carne con hueso, agregados a la faena histórica promedio de 3 millones de toneladas, es una estimación razonablemente sustentable, de igual modo que la faena de novillitos y vaquillonas más pesados permitirá integrar consumo exportación atendiendo la demanda de mercado interno y exportando algunos otros cortes logrando la mejor integración posible”.
Según el especialista, la recría sobre campos naturales mejorados y la suplementación estratégica permitirán optimizar los resultados, asegurando el sabor y el rendimiento sin perder terneza.
“Me parece razonable movernos dentro de este rango de un crecimiento posible de 1 millón de toneladas y si le restamos a esa estimación las 200 mil toneladas que absorbería el mercado interno nos quedarán 80000 toneladas equivalentes con hueso que representaría duplicar las exportaciones del año record 2019”, aseguró.“Para trabajar con esa estrategia competitiva, para toda la industria y la cadena, deberíamos optar por movernos entre competitividad y diferenciación”.
Según Manzano, existen dos escenarios bien diferenciados. Por un lado, el sector de commodities, donde el liderazgo está a cargo de India y Brasil fundamentalmente, y el de los cortes especiales o premium, en donde se destacan Estados Unidos, Australia yla Argentina.
“Esa combinación de estrategias entre volumen en mercado de commodities y calidad en mercados nuevos que nos van a obligar a un gran esfuerzo de promoción y negociación para para poder acceder a ellos”, aseguró.
“Entonces, si consideramos cuál es la integración ideal de la media res destinando cada corte al mercado que más paga, ya sea por tradición, que la tenemos que mantener, o poder adquisitivo que son esos mercados que debemos conquistar, tendremos que tener en cuenta que lograr la apertura de mercados de alto poder adquisitivo es posible a partir de la calidad y sanidad del rodeo argentino pero que superar barreras arancelarias y sanitarias requiere de largas negociaciones, de todas maneras es posible esto, Japón ya importa carnes, es decir, producidas en nuestra Patagonia”, dijo.
Para Manzano, la conclusión más evidente es que la Argentina tendrá que integrar la media res, destinando cada corte al mercado que mejor lo paga.
No obstante, el especialista remarcó que “hay otros objetivos que tienen prioridad, que son aquellos mercados de cercanía como Chile, Perú, Colombia, y donde hemos perdido presencia y la tenemos que reconquistar y al mismo tiempo fortalecer la presencia en Alemania, Holanda y si la cuota adicional del Tratado de Unión Europea–Mercosur se consolida, tendremos allí un motivo suficiente para hacer el esfuerzo y al mismo tiempo quizás podamos recuperar un espacio perdido en Inglaterra”.
Sobre el impacto de las post pandemia, Manzano aseguró que otros aspectos impactarán sobre la actividad, como por ejemplo el traslado de una parte del rodeo hacia nuevas zonas de producción, las crecientes dificultades para el ingreso de animales vivos a las ciudades, lo que “obligará a relocalizar algunas plantas probablemente y al mismo tiempo las nuevas que seguramente se han de localizar en la zonas de producción”.
“La trazabilidad de la materia prima, de los productos terminados, garantiza la inocuidad y la protección de consumidores y de trabajadores y la escala de los frigoríficos y la tecnificación se va a ir dando sola porque el propio sistema genera una necesidad, primero de garantizar la supervivencia de la empresa y luego el crecimiento”, concluyó.
El cierre de la primera jornada del seminario internacional estuvo a cargo de Juan José GrigeraNaón (Consejero del IPCVA), quien sostuvo que “somos conscientes que existen otras circunstancias, tal vez con efectos más prolongados, como ser inocuidad, impacto ambiental, bienestar animal entre otros que fácilmente se pueden transformar en barreras para arancelarias al comercio internacional y al acceso a mercados, si ya no los son en algunos casos” y que también “son motivo de preocupación y acción permanente por parte del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina”.
China y los mercados asiáticos, las locomotoras del comercio de carne vacuna en la post pandemia
Los analistas del seminario “La carne vacuna en la post pandemia del Covid-19”, organizado por el IPCVA, coincidieron en señalar que las oportunidades de crecimiento están en Asia.
En primer lugar disertó Haggard y se refirió al crecimiento sostenido del mercado chino, muy incentivado en los últimos dos años por la peste porcina africana, y que es abastecido mayormente por importaciones de distintos países.
“Desde la perspectiva de EE.UU., China es un mercado muy atractivo, pero realmente no es uno de nuestros principales destinos de exportación como lo es para la Argentina, Uruguay, Brasil y Australia”, comentó. “Además –explicó-, todo el mundo es consciente de que la relación entre China y los EUA es muy frágil en este momento, es posible que nuestro comercio se vea perturbado por un mayor deterioro de la relación comercial”.
Según el especialista, “el Banco Mundial y el FMI hicieron pronósticos sobre cómo se desempeñarán las economías asiáticas este año, eran pronósticos bastante terribles, y esos pronósticos en realidad están empeorando, excepto en algunas áreas, y China es una de ellas”.
“La otra economía grande de Asia que le va bien en este momento es Vietnam, de todas estas economías que fueron cerradas a los viajes internacionales, Vietnam y algunas de las economías más pequeñas del Delta del río Mekong, Laos y Camboya, probablemente se desempeñarán positivamente este año”, agregó.
No obstante, según sus palabras, “las importaciones asiáticas de carne vacuna se han mantenido relativamente estables durante la primera ola de esta pandemia. Por supuesto, en China las importaciones están siendo impulsadas por la peste porcina africana, aunque los restaurantes estuvieron totalmente cerrados de seis a ocho semanas y siguen sufriendo, las importaciones de carne vacuna están creciendo”.
“Para Argentina, Uruguay y Brasil, China es su gran mercado, pero para los Estados Unidos sólo representa el uno por ciento de nuestras exportaciones en lo que va de año, aunque está creciendo, China es un mercado muy nuevo para nosotros mientras que por ejemplo Japón y Corea representan el 48% del valor de las exportaciones totales de carne vacuna de Estados Unidos, que cada año ascienden a unos ocho mil millones de dólares”, graficó.
Por otra parte, analizó que la venta de cortes como costilla, aguja o asado de tira con hueso –para su cocción en “hotpot” y barbacoas, está creciendo en todo Oriente y esas tendencias de consumo también se están desarrollando en China.
“Las importaciones de carne vacuna en China van a aumentar, ya están cerca de un millón de toneladas para enero- junio; están subiendo extremadamente rápido, pueden ver los números de Argentina, pueden ver que sus exportaciones han aumentado en un 50%, Brasil ha subido, Australia, todo el mundo está subiendo en China”, aseguró y luego se preguntó: “¿las importaciones de carne vacuna alcanzarán los dos millones de toneladas este año, lo que sería el doble que en 2019?” Eso está por verse, pero el crecimiento será notable.
“Los chinos están aprendiendo muy rápido, viendo a Japón, Corea y Taiwán cómo comercializar la carne vacuna y esto está llevando al consumidor a consumir más carne vacuna porque se ve más atractiva”, sostuvo.
Por último, Haggard se refirió al crecimiento del comercio electrónico en China, incentivado aún más por la pandemia, y recomendó a los exportadores argentinos tener más presencia y más volumen en ese canal de venta. “Necesitan enviar más, necesitan poner más carne argentina en los canales de comercio electrónico”, dijo y explicó que “estos canales de comercio electrónico están creciendo muy rápido, las estimaciones para este año debido al brote de virus, las ventas de alimentos frescos en línea crecerán más del 60%”.
“Así que este es un canal que es muy pequeño pero está creciendo rápidamente y si buscan expandir los canales de distribución de su producto, por favor, miren el comercio electrónico”, recomendó al finalizar.
La visión China
En segundo término, Michelle Hu aseguró que si bien las importaciones de carne del gigante asiático se retrajeron levemente ante la pandemia de Covid-19, el volumen de comercialización comenzó a recomponerse y aumentar en los últimos tres meses en forma gradual.
“Se prevé que el volumen de las importaciones supere los 15.000 millones de dólares estadounidenses, más del doble que en el mismo período del año pasado”, aseguró y dijo que el aumento interanual de carne vacuna es del 43% en lo que va del año.
“En el segundo semestre se espera que factores como la mejora de la situación epidémica y la caída de los precios de la carne hagan que se recupere el consumo”, agregó y puntualizó que “el consumo de carne de cerdo disminuyó, el de carne vacuna y ovina aumentó ligeramente y el consumo de carne de ave aumentó sustancialmente”.
Además, la especialista señaló que “debido problemas técnicos que incluye el crecimiento del ganado vacuno y ovino y la alta tasa de conversión de los alimentos, es probable que la oferta de carne vacuna y ovina aumente significativamente en poco tiempo”.
“La proporción de carne refrigerada en el consumo de carne está aumentando considerablemente: la carne refrigerada es de gran importancia para mejorar la calidad de vida de la gente y la seguridad alimentaria”, remarcó, haciendo referencia a que, hasta hace algún tiempo, la carne congelada era la más demandada en China.
“El potencial de desarrollo del mercado es muy grande y se prevé que la carne refrigerada se convierta en la principal corriente de consumo de carne cruda en China”, sostuvo.
Por otra parte, refiriéndose a los canales de venta, Hu aseguró que el consumo en online ha aumentado significativamente mientras que por la pandemia cayó el consumo de catering y restaurantes.
“El crecimiento de la población también impulsará el aumento del consumo de carne vacuna y ovina. La demanda de los consumidores de alimentos de calidad, carne vacuna y ovina seguirá aumentando. Por lo tanto, la compra de carne vacuna y ovina con certificación de calidad y marca se convertirán en una tendencia de consumo en el futuro”, sentenció.
Para Hu, la demanda de los consumidores en China hará que los productores locales de carne presten más atención a la inocuidad en el envasado y al sistema de cadena de frio para mejorar la calidad.
“La carne importada de alta calidad y cada vez más diversificada, ofrece más opciones a los consumidores chinos. Todavía hay un gran potencial para la importación de carne en el futuro”, concluyó.
La promoción argentina
Por último, Sergio Rey (Jefe de Promoción Interna del IPCVA) presentó las distintas acciones de promoción, publicidad y marketing que lleva a cabo el Instituto hace más de dos años en China, propiciando el notable crecimiento de las exportaciones.
“A diferencia de las herramientas de comunicación que utilizamos tradicionalmente en nuestros mercados más vinculadas a publicidad en medios periodísticos, en la televisión, en la radio o cartelería en la vía pública, en China la comunicación se realiza principalmente a través de los medios online”, comentó, un mercado en el que existen “más de 3,5 millones de aplicaciones para celular y hay un total de 800 millones de usuarios únicos”.
“Si vemos como se realiza la comercialización en China, notamos que al igual que en otros países de Asia hay un uso muy extensivo de internet para realizar las compras, utilizando canales de e-commerce o aplicaciones para los celulares: más del 90% de los consumidores en China prefieren hacer las compras on line en vez de utilizar los comercios tradicionales”, dijo y agregó que esta tendencia se intensificó ante la pandemia de Covid-19.
“Es en este contexto –continuó- que el IPCVA desarrolla hace ya dos años aproximadamente distintas campañas de promoción para la carne argentina que han utilizado principalmente los canales online, es decir utilizaron distintas herramientas de marketing digital para hacer llegar a los consumidores tratando de alcanzar el mayor nivel de exposición de la marca Carne Argentina”.
“Y obviamente también incluimos en estas actividades las acciones de promoción offline es decir, distintos eventos, tanto eventos realizados por el Instituto, jornadas de capacitación con importadores y la participación de las empresas argentinas en el marco del pabellón del Argentine Beef en las dos ferias más grandes de alimentos que se realizan en China: la Sial de Shanghái y la Feria de Importadores que se realiza noviembre”, explicó.
De acuerdo a la exposición de Rey, ante la irrupción de la pandemia de Covid-19, la comunicación del IPCVA buscó que las campañas online generaran empatía entre los consumidores ante el momento crítico y fue así como se desarrollaron distintas líneas de mensajes para el año nuevo chino o el día de la madre.
“En este momento estamos continuando con las acciones de promoción, desarrollando dos shows en vivo con un plan de ventas en e-commerce”, comentó, “Van a ser dos eventos que se realizarán en el mes de agosto, nuevamente con la participación del chef Jones (un gastronómico e influencer local) y convenios con plataformas de comercialización de carne”, finalizó.
Los nuevos consumidores y el panorama mundial para la carne
|
Aunque aún no se sabe cuándo comenzará la post pandemia, el perfil de los consumidores habrá cambiado notablemente. Tampoco el escenario internacional será el mismo. ¿Qué debe hacer la carne vacuna en ese contexto? Uno de los ejes centrales del segundo día del seminario internacional “El desafío de la carne vacuna en el mundo post covid-19” fue el análisis de los consumidores, aspecto que fue desarrollado por David Hughes (profesor de Food Marketing, Imperial College London, Royal Agricultural University, UK), Adrián Bifaretti (IPCVA), además de una pormenorizada presentación del panorama mundial del comercio de carnes (Richard Brown, Director de GIRA).
En apertura de la segunda jornada, Ulises Forte, Presidente del IPCVA, aseguró, refiriéndose a la post pandemia, que “se vienen tiempos difíciles, tenemos que estar a la altura de las circunstancias e indudablemente el IPCVA va a hacer todo los esfuerzos para llegar a un resultado feliz, y ese resultado feliz es que nuestras carnes sean cada vez mejores, que aumentamos la producción, la productividad, y que tengamos cortes de alta calidad, tanto para el mercado interno como para ofrecérselos al resto del mundo”.
Post Covid
“¿Cuándo es el post Covid?”, se preguntó Hughes al inicio de su disertación. “No lo sabemos –continuó- ¿Es con forma de V, donde de repente hemos estado en el fondo y nos recuperamos rápido? ¿O es con forma de U con un fondo prolongado donde permanecemos antes de recuperamos?”.
“Nos encanta pensar que es para abajo y luego para arriba rápidamente y que en 2021 volvemos a estar en la normalidad, pero esto es improbable. Entonces debemos tener más que un plan A, debemos tener un plan B y quizás un plan C dependiendo de cuándo llegue la recuperación”, dijo para luego concluir que “el comportamiento de los consumidores post Covid dependerá de sus propias experiencias durante el coronavirus”, dijo.
Para la mayoría de los países, según Hughes, pasarán de dos a cuatro años para volver a las condiciones económicas que teníamos en 2019. “En el mundo, hay solamente un país, y es un país grande, que puede atravesar el 2020 sin entrar en recesión, y ese país es China. Estas son buenas noticias para la Argentina”, aseguró.
En cuanto al consumo de carne, el especialista aseguró que muchos consumidores optaron por carne de menor valor, como carne picada, y que se instaló nuevamente la costumbre de cocinar en casa, y por eso algunos de los ganadores de la pandemia fueron los supermercados y los comercios de cercanía. También creció la compra online, lo cual redundó en un aumento de la compra de productos congelados, lo que significa que habrá una disminución acelerada de los mercados de productos frescos, los mercados tradicionales, en particular en Asia.
“No obstante, aunque exista una recesión global, el panorama del mercado de la carne a corto y medio plazo es mucho más prometedor, ya que el déficit de carne en China como resultado de la peste porcina es importante: hay un hueco de 20 millones de toneladas de carne”, agregó.
“Desde mi punto de vista, veo el mundo de las proteínas como una especie de paraguas y el paraguas es cada vez más grande; pero hay más alimentos proteicos que la carne bajo este gran paraguas: como las proteínas de origen vegetal o los mariscos, que como categoría compuesta es más grande que la carne vacuna, más grande que el cerdo, más grande que las aves de corral; es un verdadero competidor y debemos seguir mirando lo que pasa con el pescado”, alertó.
Para Hughes, la carne vacuna debe detectar el factor disruptivo masivo a largo plazo, como lo hicieron los pollos. Según su análisis, esto se puede ver por ejemplo en EE.UU., con una mejora constante en la porción de mercado. “¿Por qué ha sido tan exitoso?”, se preguntó. “Toda la investigación que observo, indica que tiene atributos de consumo que son prolongados: los consumidores dicen que les encanta el pollo porque es accesible, nutritivo, versátil, se puede consumir como un snack, se come caliente o frío, a los niños les encanta. Está orientado al consumidor, de ahí los nombres de sus productos como Nuggets, mientras que todavía en la carne vacuna usamos nombres con los que los consumidores tienen que luchar, como llamar a los cortes de carne vacuna por el punto de origen anatómico en la media res”, aseveró.
Otro tema sobre los que hay que estar atentos, según Hughes, es el referido a la “verificación” de los consumidores:“¿Es la carne respetuosa con el clima? ¿Es respetuosa con el medio ambiente? ¿Es sustentable? ¿Es respetuosa con el bienestar animal? ¿Es respetuosa con la salud humana? ¿Tiene antibióticos y hormonas? ¿O está libre de Covid?”
El analista también se refirió a otros nuevos jugadores del mercado: las empresas que tienen carne artificial o la carne a base de vegetales, como “Imposible Foods” y “Beyond Meat”. “Podemos verlas crecer a través del mundo. Starbucks anuncia, sándwiches de ‘hamburguesa imposible’ para el desayuno en el menú de EE.UU. y “Beyond Meat” se está expandiendo en China. Apostaría a que la carne cultivada con células y la carne a base de vegetales tendrá, no sé, el 30 por ciento del mercado total de la carne para 2040. Eso significa que tenemos más competidores”.
De acuerdo a su análisis, los productos sin carne están enfocados al consumidor y reflejan la demanda mientras que a menudo los productos de carne roja son impulsados por el empuje de la oferta.
“Por otra parte, todo este asunto del impacto ambiental de la producción ganadera va a ser cada vez más importante y tenemos que presentar nuestro caso a los consumidores para mostrarles que entendemos los problemas y que estamos respondiendo a ellos. Los consumidores están cada vez más interesados en descubrir de dónde viene nuestra comida”, concluyó.
Por su parte, Adrián Bifaretti (Jefe de Promoción Interna del IPCVA) realizó una caracterización del consumidor argentino y contó las acciones que se llevan a cabo desde el Instituto.
“La Argentina es una sociedad carnívora, pero las conductas alimentarias indican que hay un 3% de vegetarianos, un 2% de veganos, y casi un 30% de flexitarianos, es decir gente que por algún motivo está dejando de consumir carne vacuna, está atenuando el consumo de carne vacuna”, aseguró.
Según Bifaretti, con la pandemiatambién queda claro que 7 de cada 10 personas está teniendo una reducción de sus ingresos, lo cual provoca que la actitud de compra sea mucho más racional. Actualmente, el 84% de la población está analizando sus compras de una manera absolutamente racional.
“La gente está buscando ofertas mucho más que antes: 8 de cada 10 personas están buscando ofertas. Es evidente que la relación precio calidad aparece en todos los estratos como los factores más determinantes”, agregó.“Un 65% de la gente hoy en día está diciendo que está dejando de lado parte de su consumo de carne vacuna y está empezando a consumir otro tipo de alimentos”.
Después de referirse a las distintas acciones que lleva a cabo el IPCVA en el mercado doméstico, Bifaretti concluyó que “el mercado interno que es muy importante, con 50 kg por habitante por año en medio de la pandemia, con todas las dificultades que acabo de mencionar es un dato que hay que cuidar y valorar. Y el instituto lo va a seguir cuidando”, finalizó.
El panorama internacional
Richard Brown (Director de GIRA) analizó el panorama internacional del consumo de carnes, destacando que el mayor crecimiento estará dado en Asia, especialmente por los problemas motivados por la irrupción de la peste porcina africana.
“No estamos en el mejor de los momentos; son tiempos muy dramáticos y eso hace que la vida de todos nosotros en la industria cárnica sea mucho más complicada y desafiante”, comenzó el analista que remarcó que Asia “tiene una gran escasez de proteínas de carne debido a la gravedad de la crisis de la peste porcina africana, que sigue ocurriendo en los principales países, en particular en China en la actualidad pero sin olvidarnos de Vietnam y Filipinas y otros lugares bastante importantes”.
En ese esquema, según Brown el pollo “está siendo el ganador en términos de crecimiento de proteínas” y“siendo la carne vacuna importante pero mucho menos consumida que las otras carnes”.
Para el consultor, la peste porcina, que también está impactando en Europa del Este, significa una gran oportunidad para las otras carnes. “Son más de 30 millones de toneladas de producción porcina que se pierden en el mercado mundial. Son cifras enormes que afectan a todo lo demás”, detalló.
No obstante, Brown puntualizó que “la dependencia absoluta de China como el mercado de importación dominante, aunque está muy bien, mientras la demanda sea consistente, obviamente trae consigo riesgo, riesgo político, riesgo de mercado, riesgo comercial”.
El analista también se refirió al gran impacto en el consumo de carne vacuna que se observó en Europa y Estados Unidos dada la pandemia de Covid-19. “Estamos viendo algo así como un quince por ciento de pérdida del consumo de carne a través del servicio de alimentos en 2021. Gran reducción en Europa y una caída ligeramente menor en los Estados Unidos”.
“Los mercados asiáticos en general son los mejores mercados para esta carne en el corto y mediano plazo”, agregó.
“Una cosa que no cambiará es que el pollo es la carne de menor costo y seguirá tomando porciones de mercado y la carne vacuna es una carne premium, la carne debe ser producida de manera responsable y comercializada de forma cuidadosa. Y volveremos a la época en que las carnes de primera calidad, como la carne vacuna, tengan los mejores precios”, concluyó.
La mirada del Estado
El cierre del seminario internacional estuvo a cargo de José María Romero, Subsecretario de Ganadería de la Nación. “La primera afirmación nosotros podemos decir que somos el sexto exportador mundial de carne, el quinto exportador, que abastecemos al 7% de la demanda mundial, esto es una afirmación, también puede ser una pregunta: ¿este es el lugar donde queremos estar? ¿Este es el lugar en que pensamos nuestro país? ¿Estas son nuestras potencialidades?”, se preguntó.
“El Estado Nacional se compromete a construir entre todos los actores del sector de la carne para trabajar en lo que llamamos Ganadería del siglo XXI, una nueva ganadería donde los índices de productividad y los volúmenes de producción de carne por cabeza alcancen los valores que nos permitan aumentar nuestras exportaciones en valores significativos”, agregó.
“Es decir que, siguiendo los parámetros productivos que tiene la República de Brasil, deberíamos producir 13 millones de toneladas de carne, es decir, más del doble y producir unas 10 millones de toneladas si siguiéramos los parámetros productivos que tiene Estados Unidos”, sostuvo.
Según el funcionario, “esto muestra que Argentina está primarizada en la exportación de granos y no ha exportado ese enorme potencial que tiene en su matriz agroproductiva y agroexportadora que es producir esos granos en carne”.
“Ese es nuestro desafío como sector, la comunicación, la información al consumidor y la certificación de procesos, creo que en ese escenario futuro debemos pensar estos ejes como la clave para que la carne vacuna siga ocupando un lugar preponderante en la mesa del consumidor y en los mercados internacionales”, concluyó.
Reconocidos médicos destacaron la importancia del consumo de carne vacuna para la salud
|
Dos especialistas argentinos, Alberto Colmillot y Jorge Tartaglione, resaltaron el gran aporte de la carne vacuna a la salud de las personas en la segunda jornada del seminario internacional que organizó el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) con especialistas de todo el mundo. Alertaron sobre las dietas veganas en mujeres embarazadas y se refirieron a la “mala prensa” que a veces se instala en los medios sobre el consumo de carne.
Durante la segunda jornada del seminario internacional “El desafío de la carne vacuna en el mundo post COVID-19”, se llevó a cabo un panel sobre la importancia del consumo de carne para la salud de las personas en el que disertaron los médicos Alberto Cormillot (Director General de la Clínica de Nutrición y Salud Dr. Cormillot) y Jorge Tartaglione (Presidente de la Fundación Cardiológica Argentina).
En ese contexto, Cormillot remarcó que “La carne es una pertenencia, la tradición gastronómica y la identidad colectiva” del hombre a lo largo de la historia y resalto con su carisma y buen humor que “el asado no es argentino, el asado es la primera comida que comió el hombre, y la comió hace un millón de años o más”.
“Yo tomé el tema de la salud, pero fíjense todo lo que interviene cuando hablamos de carne, están los factores nutricionales, las energías y las proteínas que da carne, vitaminas y minerales” –continuó para retomar el análisis antropológico de la evolución de los seres humanos- “y fíjense hasta dónde cambio la carne que ya el hombre no necesitaba un aparato digestivo tan largo, que era muy efectivo, muy eficiente, porque tenía que sacar calorías de raíces, pero cuando empezó a comer carne ya no necesitaba tanto intestino y ya podía tener más cerebro, ahí fue cuando fue terminando, cuando fue consolidando que creciera el cerebro del hombre”.
El especialista destacó los valores nutricionales de la carne: “las proteínas, las vitaminas, los minerales, todo esto ayuda al mantenimiento de la masa muscular, producción de enzimas, de hormonas, energía, sistema nervioso central, las defensas; bueno, el hierro, el zinc, las vitaminas del grupo B, las proteínas, son importantes para las defensas. Ayudan a proteger la piel, previenen la anemia y el desarrollo de cerebral”.
“Un bife de 100 gramos cubre el 30% de las proteínas, el 4% de las grasas, depende del tipo de carne que sea, ¿no? vitaminas del grupo B, en cantidad variable que puede ir del 20% al 60%, la B12 cubre el 85%, el 14% de hierro, y el 45% de zinc. Tiene selenio también, y bueno es como proteína es la proteína completa junto con la de la clara de huevo, son las proteínas más completas que hay, quiere decir que tienen todos los aminoácidos que son necesarios para para hacer una alimentación saludable”, agregó.
Además, Cormillot destacó nuevamente uno de los beneficios del consumo de carne: “Y con respecto al hierro, se la destaca porque la anemia, a nivel mundial es un problema crítico y las personas que comen un poco de carne están haciendo prevención de la anemia”.
“La carne tiene sus aspectos importantes en el niño, en el embarazo y en el adulto mayor. En la niñez, es indispensable, un chico que no tenga hierro es un chico que se distrae, un chico que rinde menos en el colegio”, aseguró.
Madres veganas
Los problemas que puede acarrear el veganismo, especialmente en madres embarazadas, fue otro de los aspectos destacados por el médico: “La embarazada tiene que consumir 300 calorías más, más o menos, hay que poner un tope de engorde, pero ‘guarda’ con el hierro y ‘guarda’ con el calcio. Porque son los dos minerales que son especialmente necesarios, y las proteínas también”.
“En el Hospital Garrahan, el hospital más grande y posiblemente el más importante de pediatría, empezaron a caer mujeres, que eran vegetarianas y le daban comida vegana a sus chicos, pero sin estar bien entrenadas… ¿Se puede hacer comida vegetariana? Sí, se puede, pero hay que manejarlo mucho, si es ovolactovegetariana, no hay problema, o vegetariana, lactovegetariana, no hay problema. El asunto es cuando no se come nada de proteínas”, aseguró.
En 2019, un estudio del Hospital Garrahan demostró que los lactantes hijos de madres veganas o vegetarianas tienen mayor riesgo de deficiencia grave y compromiso neurológico, siendo la falta de vitamina B12 uno de los riesgos más graves en dietas que no incluyen la proteína animal.
Por último, Cormillot se refirió a los ataques que sufre la carne cuando se la asocia al desarrollo de ciertas enfermedades y fue concluyente: “Lo que se vio en los estudios mejor diseñados, o sea, que siguen todo un reglamento y hay más exigencias para analizarlos, muestra que la relación con los factores de riesgo con la enfermedad cardiovascular y cáncer también, son débiles e inconsistentes. La relación con el cáncer de colon no es conclusiva, y a mejor diseño del estudio, menor probabilidad de asociación”. Además, el médico aseguró que en los países con menor consumo de carne (como India, Gamba, Afganistán, Siria, Lanka y Mozambique), la expectativa de vida es mucho menor.
“En definitiva –concluyó Cormillot- la carne da energías, nutrientes, gusto, se adapta al paladar de toda la familia, hay familiaridad, es familiar comer carne, da saciedad y es de fácil preparación, versátil, rendidora y junta todos los requisitos de algo que es conveniente para ser comido…el enfoque ideal para una alimentación saludable, es combinar las proteínas vegetales y animales para dar un mayor valor nutricional, por ejemplo, carne con hierro y zinc mejora la absorción y carne picada con legumbre absorbe 150% más el hierro de las legumbres”.
Los desafíos a la hora de comunicar
Por su parte, Tartaglione comenzó su disertación preguntándose por qué bajó el consumo de carne vacuna en la Argentina.
Según el especialista, existen varios factores: el poder adquisitivo, una alta cantidad de mensajes para aumentar el consumo de frutas y verduras, una gran campaña de reemplazo de la carne vacuna por pollo o cerdo, el avance de la moda vegana y, por último, una mala prensa con mala información que la Organización Mundial de la Salud divulgó en 2015 diciendo que las carnes rojas y las procesadas eran cancerígenas.
“Las personas están sobre informadas, mi desafío es hacer que esa sobre información en el caso puntual de la carne que puede llegar a hacerte mal, revertirla y como médico y como comunicador, transformar esa información en una conducta saludable”, dijo.
“Lo más importante es el tono como lo hagamos, porque las personas están cansadas de que el médico se pare arriba de un pedestal y le prescriba y le dicte en forma imperativa”, agregó Tartaglione
“Para mí, como médico, es saludable que hagas actividad física, que te alimentes correctamente, que no fumes, que tengas el colesterol normal, que controles tu estrés y que no tengas sobrepeso. Pero a la persona común le es saludable comerse un asado con amigos, le es saludable disfrutar al aire libre, le es saludable jugar, le esa saludable tener una vida sexual activa, ir a una fiesta, alimentarse con vínculos, el asado, las reuniones familiares son fundamentales, entonces yo tengo que combinar la comunicación de una alimentación saludable pero que también se incorpore dentro de lo que es un vínculo”, remarcó el especialista.
Durante su exposición recalcó que “los medios de comunicación hoy son la principal fuente de información en salud, ahora se incorporan las redes sociales” y aseguró que “deben comunicar profesionales de la salud, personas serias, periodistas serios, gente que tenga atrás un background”.
Sobre el final de su ponencia, recordó una investigación de 2007 que llevó a cabo junto al IPCVA sobre carne y colesterol, y contó que cuando se le pregunta a las personas las razones por las que no realizan una dieta equilibrada, la mayoría contesta que por falta de recursos o falta de tiempo. Para Tartaglione, es necesario comunicar entonces que la carne “tiene buen precio, es rápida de cocinar y aparte es saludable”. Es necesario comunicar “todos estos componentes tiene la carne vacuna argentina: proteínas, vitaminas, minerales, ácidos grasos”, agregó.
”Hay que que hacer investigaciones y mostrar la investigación desde el punto de vista cardiológico más grande que se hizo a nivel mundial”, aseguró, refiriéndose al trabajo realizado conjuntamente con el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina y que está disponible en la web www.ipcva.com.ar
En dicho estudio quedó claro, de acuerdo al cardiólogo, que el consumo de carne “no produce alteraciones metabólicas significativas, en el contexto de un plan de alimentación balanceado es posible comer una vez por día carne bovina, no es un dato menor”.
“Lo que yo creo es que hay que revertir la información errónea, debemos revertir la información errónea, cambiarla”, concluyó.