DESDE ADENTRO: 100 EDICIONES NO ES SOLO UN NUMERO

DESDE ADENTRO: 100 EDICIONES NO ES SOLO UN NUMERO

Valorizar y honrar el paso del tiempo es una de las enseñanzas más trascendentales que tomé de mis ancestros. De Rivera, Provincia de Buenos Aires, Argentina. De allí vengo. De las estepas rusas y fríos bosques polacos. De allí vengo…
Y al cumplir 100 ediciones de la Revista AmeriCarne considero de vital importancia detenerme para repasar las vivencias, experiencias y aprendizajes que nutrieron  mis cauces.
A veces no nos damos cuenta de la velocidad y las transformaciones que impactan. Pero, sin embargo, los hechos paradigmáticos fueron surcando huellas profundas.
En ese sentido, 100 ediciones no es sólo un número. Es una secuencia sostenida, una entereza de recorrido, una cifra que devela una visión.
Llegar a la centésima edición no fue solo cumplir con el orden numérico.  Es haber vertido con generosidad, muchas sendas novedosas que han desplegado mensajes, comunicaciones, conceptos, visiones.
A lo largo de estos años de existencia de AmeriCarne, se fundó un estilo editorial original que relevó el sector de entre otros afines a la industria alimenticia, le otorgó jerarquía académica a los múltiples aspectos involucrados en la especificidad de la industria cárnica y habilitó canales de difusión y divulgación de saberes teóricos y prácticos, fundamentales para todos los actores de la cadena que va desde el campo hasta el plato.
Estos eslabones de la cadena, implican desde ganaderos, industriales, empresarios, hasta comerciantes y consumidores.
Los conceptos claves de Trazabilidad, Bienestar Animal, Buenas prácticas de Manufactura, Responsabilidad Empresarial y Comercio Justo, entre otros, han sido protagonistas a lo largo y ancho de todas las ediciones, encontrando un profuso arsenal de documentos que no han perdido vigencia alguna.
Por otra parte, el acompañamiento a pequeños y medianos empresarios, desde empresas familiares hasta aquellas que ya cumplen varias décadas de existencia, ha facilitado el acceso a encuentros feriales, reuniones comerciales, capacitaciones y relaciones con los sectores académicos, integrando de diferentes maneras, a los sectores privados con los estatales, aquellos que implican a empresas, universidades y Estado; tarea por cierto compleja y que solicita mucha articulación.
Finalmente, no se trata de seguir acrecentando números para acopiar cientos de ediciones, se trata más bien de formar parte de una comunidad que se sostiene en la continua presencia y compromiso responsable con los actores inmersos en las coyunturas complejas, que son ineludibles y de las que se requiere de un arte que singularmente equilibre las lógicas que atraviesan el sector: las políticas, las economías, las sociedades, las tecnologías y, claro está, la dimensión humana.
HISTORIAS Y ACOMPAÑAMIENTOS
Los comienzos, asociada a un amigo de la infancia Sergio Berezovsky (QEPD), creativo y soñador. Desde el principio la meta era la optimización de nuestra marca Carne Argentina, su internacionalización, y junto a ella las tecnologías y maquinarias del mundo. Cultivar la relación entre Empresas, Universidades y  Estado como plataforma de creación y sostén de nuestros valores editoriales.
La responsabilidad y el compromiso nos abanderaron y nunca dudamos en crear sostenidamente un camino consistente, con contenidos y diseños que despierten el interés entre los actores de la cadena del sector cárnico.
Integramos al equipo a mi amiga y hermana Cora Gornitzky, con quien juntas hemos construido un trecho de aprendizaje e investigación.
Desde los primeros pasos supimos que sólo en equipo y  con alma, pasión y esfuerzo lograríamos construir esta senda.
Agradezco a mis compañeros de la vida, de los sueños, de las metas, de la Red:, con el aporte  de cada uno hemos consolidado una forma del hacer sin cesar. Contra viento y marea. En las buenas y en las malas. Nunca hemos soltado lo importante: el abrazo,  la escucha, el acompañamiento…
 Festejo junto a ellos la oportunidad de aprender a llevar a la práctica los valores de articulación, integración y valorización. Todos somos uno. Y como se dice: a los caballos se lo conocen en el campo.
TIEMPOS DE AGRADECIMIENTOS A LAS MAESTRAS / MAESTROS
A Ricardo Rossato,  Segundo Acuña, Carlos Kupervaser, Viviana Renaud, Daniel Urcia, Mario Ravettino,Yael vilmarrua y  Hanne Martine Stavursvik,  A las Universidades FAUBA, UNLZ, UNTREF y UB.
A todas las instituciones que nos acompañan y, especialmente, a ADEPIA, que es fruto de una valorización hacia lo asociativo que supe mamar de mi pueblo y que con un conjunto de empresarios hemos constituido como modelo de la diversidad y la convergencia.
También a la cooperativa COGTAL,  que nos ha acompañado en todos estos años cuidando que la impresión y la calidad se sostenga. Sin ellos, no nos podemos imaginar nuestra revista. Siempre firmes.  ¡Así es nuestra imprenta!
Sin órdenes ni cuentas, sin prioridades ni listas cuento con el abrazo intenso, el que nutre mi fuerza. El ser de Ariel, Tamara y Eitan. Ellos son mi motor de la creación, los desafíos de develar las incógnitas de lo que vendrá. El ponerme a prueba en las decisiones y el impulso desde una pequeña semilla, al bien que puede sumar la dignidad de una vida inclusiva. Más justa. Es mi anhelo de mejorar lo cotidiano y convertirlo en sagrado.
Honro a mi madre y a mi padre. A mi hermano y a mi familia que entre tejidos de inmigrantes han sembrado en mí, el espíritu ferviente del trabajo y del hacer. Del dar y el poder recibir, del aprender y preguntar, del  comprometerme y cumplir, del escuchar y ceder. Del perder y volver a intentarlo.
Honro a David, que sin él no podría contar todo este recorrido de las 100 ediciones. Su acompañamiento incondicional se hace acción. Padre de mis sonrisas .Gracias infinitas hacia él.
Y he aquí, retroalimentando formas y tendencias para hacer de este presente la próxima punta de partida.
Agradezco a Ale, que con su estar impulsa en mí, la recreación de la tarea. Su aporte de lo simple a lo complejo, del texto al contexto, me ayuda a diseñar la mirada fresca del próximo paso.
Agradezco a cada uno de ustedes, colegas, compañeros, lectores por estar y empujar del carro que si bien es finito vamos transformando talentos y saberes en voces colectivas para sembrar futuras generaciones comprometidas con el sector de la cadena de la carne.
LO QUE VIENE
Nos esperan nuevos retos. Sumamos herramientas de comunicación ofreciendo la posibilidad de poder leernos en dispositivos móviles, ofreciendo la  interactividad para alentar la vida democrática y generando  ámbitos de debate y opinión.
Con identidad de continente y con la visión de conformar un nomenclador de carnes latinoamericano.
Gracias por ser parte de ésta gran familia de Red Alimentaria. Hay Americarne para rato.

 

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