CRÍA DEL CARPINCHO EN CAUTIVERIO
El carpincho (Hydrochoerus Hydrochaeris) es el mayor de los roedores vivientes y se distribuye en los llanos de todos los países de Sudamérica, excepto Chile. Su distribución coincide con cursos de agua, por eso se lo puede observar en costas de arroyos, lagunas, ríos, esteros, etc. Utiliza el agua para refrescarse en verano y para esconderse de sus predadores, fundamentalmente del hombre. (Fig.1: Ubicación taxonómica).El carpincho es exclusivamente herbívoro. Vive en manadas que siempre están conformadas por un macho dominante, varias hembras jóvenes y uno o más machos subordinados. Existe una marcada jerarquía entre los machos de un grupo que se define por reiteradas peleas. Los machos tienen una glándula ubicada sobre el hueso nasal llamada “morrillo” con la cual marcan su territorio. El morrillo es más grande en los machos dominantes. Todos los integrantes de una manada presentan comportamientos agresivos hacia los intrusos.Las hembras tienen un ciclo poliéstrico anual, es decir que presentan actividad ovárica durante todo el año y entran en celo aproximadamente cada 6 días. La gestación dura casi 5 meses al cabo de los cuales los carpinchos nacen con 1 a 2 kilos. Normalmente una hembra pare entre 1 y 8 crías con un promedio de 4 que pueden ser destetadas a los cuatro meses de vida aproximadamente. Los carpinchos llegan a vivir alrededor de diez años, alcanzando la madurez sexual en un año y medio o dos, con un peso que varía entre los 25 y 30 kg. EXPLOTACION DE LA ESPECIELos productos que se obtienen de la explotación del carpincho son la carne, el cuero y la grasa. El más codiciado en la Argentina es el cuero, con el mismo se confeccionan diferentes prendas de vestir, productos de marroquinería y talabartería. Es un cuero muy particular y solicitado debido a que una vez curtido presenta unos puntos muy característicos que corresponden a los lugares donde se insertaban los pelos. Desde el punto de vista económico, resulta inviable mantener un criadero para la producción de cuero exclusivamente dada la gran competencia que existe con los cueros provenientes de animales silvestres.Con respecto a la carne de animales silvestres, en la Argentina prácticamente no se consume debido a que tiene olor y sabor muy fuerte. En cambio, la carne proveniente de animales de criadero, debido a la alimentación que reciben los animales, tiene cualidades muy superiores: es roja, suave, de color más claro, de consistencia sumamente tierna, con escasa grasa entre las fibras musculares, pero con presencia de grasa alrededor de los cortes. Mantiene a su vez un sabor particular, suavemente silvestre, que la diferencia de otras carnes y permite su comercialización en restaurantes exclusivos.La grasa es el producto menos conocido en nuestro país, sin embargo en la actualidad tiene mucha demanda en Brasil porque forma parte de un producto medicinal de venta libre, utilizado para distintas dolencias.En la Argentina los mejores resultados productivos se obtuvieron con la cría intensiva. En ella se trabaja con corrales de tamaño reducido y entrega externa de alimento. En aproximadamente 2 hectáreas se pueden construir los corrales para un criadero y se necesitan, dependiendo de la región, unas 20 a 25 hectáreas más para producir forraje. Con este método de cría no es necesario instalar el criadero en lugares de distribución del carpincho, ya que no precisa aguadas ni suelos de su medio ambiente natural. Hay que tener en cuenta el clima, ya que nuestro país es la zona de distribución más sur del carpincho y la especie no soporta demasiado frío. Toda actividad destinada a la explotación del carpincho es regulada por las Direcciones Provinciales de Fauna y todo criadero debe registrarse en ellas. Una vez inscripto el criadero, es recomendable registrarlo en la Dirección Nacional de Fauna, en Capital Federal. Esta Dirección interviene en los casos de tráfico interprovincial e internacional; las inscripciones no tienen costo alguno. Para llevar adelante un criadero de carpinchos debemos recordar en todo momento que estamos criando una especie silvestre. Las especies domésticas llevan miles de años interactuando con el hombre. Estamos ante una especie con costumbres propias y hábitos muy particulares que no pueden ser cambiados de un día para el otro. Todo el manejo de un criadero debe adecuarse a los hábitos naturales del carpincho.ASPECTOS SANITARIOS Dado lo novedoso de la cría del carpincho, aún no se puede hablar de un plan sanitario preestablecido como puede existir para otras especies. Por ejemplo, todavía no se han utilizado vacunas en carpinchos. Se podría pensar en utilizar vacunas contra enfermedades como rabia y leptospirosis si el criadero se encontrara en una región endémica. Las siguientes son algunas de las patologías observadas o que se describen en la bibliografía:
- Tripanosomiasis
- Timpanismo de animales en recría
- Heridas
- Desprendimiento de uñas
- Conjuntivitis
- Abscesos
- Diarreas
- Lesiones vesiculosas en piel
- Carencias nutricionales
- Distocias
- Infecciones de ombligo
- Escorbuto
- Parásitos externos
- Parásitos intestinales
- Coccidios