ARGENTINA: LA JORNADA LECHE SANTA FE POR MAS BIENESTAR DE LAS VACAS Y EL TAMBO

ARGENTINA: LA JORNADA LECHE SANTA FE POR MAS BIENESTAR DE LAS VACAS Y EL TAMBO
Tras la apertura, donde Mario Correnti del INTA Esperanza, Ricardo Perig de la sociedad rural local, José iachetta de TodoAgro y Ana María Meiners, intendenta de Esperanza dieron la bienvenida a los presentes; el licenciado Carlos Seggiaro, docente de la Universidad Nacional de Villa María indicó que tras las elecciones, la economía estará signada por el concepto "más de lo mismo".
Es decir que, atendiendo al esperable triunfo de Cristina de Kirchner en las elecciones, continuará un modelo que consolidará los actuales criterios de política económica y agropecuaria, en donde entre otros ítems, se destacar como objetivos "separar el precio interno del internacional en aquellos productos que tienen impacto en la canasta familiar, mediante retenciones; y aunque puede haber cambios de de herramientas, en este punto no habrá cambios de criterios. En estos momentos se están discutiendo algunas modificaciones en los mecanismos que hacen a la comercialización regulada del trigo y del maíz", apuntó Seggiaro. Sobre la política económica agregó: "puede gustarnos o no, pero se trata de una política muy previsible", la que a pesar de su sesgo intervencionista "brinda una gran oportunidad de negocios para productores de comoditties, que se definan por esquemas asociativos". En esa dirección puso como ejemplo diversos proyectos que está promoviendo a lo largo y ancho del país, entre ellos de molinos de trigo, fábricas de balanceados para peces, y procesadoras de maíz para fabricación de polenta.
Seggiaro puntualizó además que no es cierto que las retenciones perjudiquen a todos los productores: "La actual administración redistribuye dentro del propio sector; le quita a algunos para darle a otros, como sucede por ejemplo en el caso del maíz: los productores de este cereal podrán estar fastidiados con lo que ocurre, pero no conozco a ningún productor de pollos o de porcinos que esté molesto por esa situación", señaló.
Al armar el cuadro de lo que ha pasado, pasa y sobrevendrá para el sector agropecuario, y destacando que Cristina Fernández conduciría los destinos de la Nación durante otros cuatro años, el especialista precisó que las políticas para el sector continuarán y que las argumentaciones del oficialismo seguirán siendo las mismas:
1-Garantizar el abastecimiento interno - Separar el precio interno del precio internacional (Retenciones a los comoditties).
2- Apropiarse parcialmente de la “Renta Agrícola" (Soja)
3- Alentar la industrialización de la producción primaria (Maíz y Trigo)
4- Promover la redistribución intrasectorial de los ingresos.
Respecto a la economía pronosticó un dólar apenas por encima del actual, y un crecimiento no mayor al 4%, producto de una previsible desaceleración de la economía, lo que se traducirá además en una desaceleración de la inflación y se ubicaría entre el 15 y el 20%.
Para el sector lechero, y dada la demanda asiática, planteó un futuro optimismo, aunque siempre signado por la volatilidad; y dijo que es momento que empresas Pymes piensen más en esquemas asociativos para aprovechar la posibilidad de exportar quesos y leche en polvo como forma de descomprimir momentos de sobreoferta.
Tras la presentación de Seggiaro, disertó el ingeniero Fernando Bargo sobre los Desafíos de la Producción Lechera en tiempos de volatilidad climática y de mercados, y tras cartón se dividieron auditorios: En el sector destinado a veterinarios y estudiantes de veterinarias, el experto Ignacio Vidaurreta se refirió a la Nutrición vitamínica mineral e inmunidad en el periparto, en tanto que el mastitólogo Alberto Rampone disertó sobre “Plan de control de Mastitis ambientales, enmarcado en un Programa de Buenas Prácticas Agropecuarias”.
En el auditorio para productores, agrónomos y estudiantes, el ingeniero Alejandro Centeno del INTA San Francisco, planteó los diez mandamientos para ganar competitividad en el tambo, y con el soporte de técnicos del INTA Esperanza, armó un cuestionario que ayuda a los productores a mirarse al espejo y ver como están en materia productiva, de producción de alimentos, en la gestión de recursos humanos y en la reproducción.
Tras el almuerzo, y en el cierre del encuentro, el ingeniero Miguel Taverna, coordinador del Programa Nacional de Lechería del INTA, mostró el trabajo lanzado nacionalmente en todas las cuencas lecheras, denominado "Menos estrés, más plata": Instalaciones y manejo para limitar las pérdidas producidas por el estrés calórico.
El experto dijo que "en números, esto significa una pérdida de 300 millones de pesos por verano", y que "las altas temperaturas generan estrés en las vacas porque sus cargas calóricas son mayores que su capacidad para disiparlas".
En su presentación, Taverna indicó que desde octubre hasta marzo, en las zonas productoras de leche ocurren, en promedio, 11 olas de calor de 5 días de duración cada una, y que si no se toman las medidas necesarias, las altas temperaturas pueden afectar al rodeo y generar grandes pérdidas económicas.
Las consecuencias del estrés calórico son "menor producción de leche, deterioro de los porcentajes de grasa y proteína en la leche, Pérdida de peso y de condición corporal, deterioro de los índices reproductivos, y mayor riesgo de enfermedades", indicó.
Para evitar que esto suceda, el Taverna sugirió una serie de recomendaciones útiles para que las vacas la pasen mejor en la temporada estival. "A mayor productividad del sistema, mayor impacto económico. Por eso, una estrategia adecuada para mitigar este problema es imprescindible en el marco de un proceso de intensificación sustentable", afirmó.
 

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