ARGENTINA / INDUSTRIA PORCINA: AVANCES EN EL SECTOR

Dieciséis municipios de la provincia de Buenos Aires se incorporaron al Programa de Fortalecimiento Porcino, propiciado por la cartera de Asuntos Agrarios. Entre ellos, figuran los de Guaminí, Laprida, General La Madrid y Benito Juárez. De tal manera, se alcanza un total de 180 productores asentados en 43 municipios.

Mediante la entrega de hembras a los productores, se promueve el avance de la actividad, en busca de reducir la importación y permitir un mayor consumo local. En la Argentina, actualmente, la carne porcina apenas representa el 8 por ciento del total, frente al 50 por ciento de vacuna y el 37% de ave, según datos oficiales. Contrariamente, en el mundo, el cerdo está a la cabeza, con el 44 por ciento, frente al 29% del ave y el 24% del vacuno. En los últimos años, ha habido síntomas que indican la disposición del público argentino a llevar a su mesa mayor cantidad de carne de cerdo, que hoy sólo se ubica en 8 kilogramos anuales por persona, la mitad del índice mundial. Por ahora, el 70 por ciento consumido aquí es de producción local, mientras que el resto se cubre con importaciones de Brasil y Chile.

La industria anunció que, en los últimos ocho años, la producción de carne porcina aumentó el 78 por ciento y se acerca a las 300 mil toneladas anuales. En el último año, el sector faenó cuatro millones de cabezas y estima que en 2012 podrían alcanzarse los cinco millones. Las previsiones oficiales también son optimistas, por cuanto se prevé que en 2020 el consumo alcanzaría a 13 kilogramos por habitante al año, con una producción del orden de las 800 mil toneladas; de ese volumen, podrían exportarse unas 255.000.

Quiere decir, en suma, que se avizora un escenario altamente propicio para el sector porcino, donde se proyectan inversiones de unos 460 millones de pesos (con el respaldo de créditos oficiales), para responder a la mayor demanda esperada. Ya están a punto de iniciarse veinte proyectos; de ellos, 15 de producción de carne porcina y 5 de alimentos balanceados, a desarrollarse en Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe, Córdoba y otras provincias. A través de esos emprendimientos, se crearían 700 nuevos puestos de trabajo, mientras la industria frigorífica vacuna pierde empleos a raíz del cierre de varias plantas a causa del menor consumo local y de las dificultades para vender en el exterior. Asimismo, se ayudaría a fortalecer las exportaciones y se sustituirían importaciones por más de 100 millones de pesos. El sector porcino cobraría una creciente gravitación en la actividad industrial y contribuiría a diversificar los hábitos en la mesa familiar.

Fuente: LaNuevaProvincia.com