ALTERNATIVAS PARA LA CASTRACION DE CERDOS Y EL DESCORNADO EN VACUNO
Este proyecto, coordinado por el IRTA, está financiado por la Unión Europea-Dirección General de Consumers and Heath and Animal Welfare (SANCO).
Entre sus objetivos pretende obtener información científica objetiva sobre las preferencias de los consumidores respecto a la aceptación de estas prácticas y los cambios que puedan hallar en la carne. El fin último es poder dar recomendaciones a la política de la Unión Europea en estos temas. Además, otro de los retos del proyecto es el de desarrollar métodos rápidos de detección del denominado olor sexual de la carne en los mataderos.
Participan 20 equipos de investigadores de los principales institutos y universidades en investigación agroalimentaria de 12 países europeos (España, Francia, Italia, Noruega, Holanda, Reino Unido, Suiza, Austria, Alemania, Dinamarca, Ucrania y Rumania), con un presupuesto aproximado de un millón de euros.
Actualmente, la mayoría de los cerdos producidos en los países integrantes de la Unión Europea se castran -en España 8 millones de cerdos al año-, principalmente para mejorar la calidad de la carne, pero también para facilitar el manejo de estos animales.
Según la directiva 2001/93/EC, la castración quirúrgica de los machos enteros puede realizarse sin anestesia hasta los siete días de edad. En el caso de realizarse a una edad más tardía, es obligatorio el uso de anestesia, la cual ha de ser aplicada por un veterinario. En algunos países de la Unión Europea se ha cuestionado la práctica de la castración, con o sin anestesia, principalmente por aspectos relacionados con el bienestar animal.
En el proyecto ALCASDE se quiere profundizar en el estudio de algunas alternativas, como puede ser el de la producción de machos enteros o la inmunocastración, ver la aceptación que tienen los consumidores sobre los productos resultantes (en este campo, los investigadores del IRTA María Font, Joel González-Armengué y Nuria Panella, entre otros, liderarán estudios de consumidores en varios países de la UE), así como el impacto económico que pueda suponer su implementación.
En lo que respecta al proyecto de descornado del vacuno, no se dispone de mucha información ni existe legislación al respecto. Por lo tanto, se pretende realizar una diagnosis de la situación del vacuno en varios países europeos con tal de conocer la situación real, y también se evaluarán varias alternativas, como pueda ser la selección genética de animales sin cuernos.
Las relaciones de los investigadores con el sector y la sociedad son fundamentales para el intercambio de información, opiniones y para detectar los posibles conflictos de intereses entre los diferentes agentes de la sociedad. En este sentido, se ha detectado un conflicto de intereses entre las ONG defensores del bienestar animal y los productores de porcino, los cuales quieren seguir manteniendo las prácticas habituales pero introduciendo mejoras en el bienestar de los animales.