URUGUAY: MÁS CONSUMO DE CARNES ALTERNATIVAS A LA VACUNA
En la carne bovina, si bien hubo una pequeña baja, se puede decir que el consumo de los uruguayos permaneció estabilizado porque su disminución no fue “alarmante”, aseguró el jefe de Investigación y Contralor Comercial de la Dirección de Mercado Interno de INAC, Gabriel Costa.
La carne bovina tuvo una participación del 64,8% en 2011 y las demás carne sumaron el 35,2% restante. En este último grupo, la carne aviar ocupó el 20,1%, la carne porcina el 10,3% y la ovina el 4,8%.
En consecuencia, el consumo de carne bovina se ubicó en los 58,5 kilos por habitante y por año en 2011, registrando una caída de 4% en relación a 2010, aunque resultó 23% superior al año 2005.
Por otro lado, sobresalió un incremento en el consumo de las carnes alternativas como son la aviar (3%) y la porcina (8%), llegando a 20 kilos per cápita y 10,5 kilos per cápita, respectivamente. Finalmente el consumo de la carne ovina registra una nueva baja, se ubica en los 4 kilos per cápita, una cifra que resulta similar a 2005, que fue el año cuando comenzó a incrementarse.
Es claro entonces que empezó a tener un mayor protagonismo la carne de cerdo, en la medida que empezaron a aparecer nuevas empresas que promovieron su venta, lo que desembocó en que el producto esté presente en todos los puestos de venta de carne, afirmó el funcionario de INAC.
Recordó que hasta hace poco tiempo habían algunas dificultades para conseguir carne fresca de cerdo en las carnicerías. “Actualmente casi el 100% de las carnicerías está trabajando la carne de cerdo y lo hace muy bien, porque representa un rubro que tiene una demanda que resulta interesante”. La faena de cerdos se ubicará en más de 185.000 animales, frente a 177.000 de 2010.
Costa remarcó el crecimiento que ha logrado la comercialización de carne de cerdo en el mercado interno, que alcanzó a los dos dígitos, mientras que la carne bovina bajó alrededor de un 2% en Montevideo, porcentaje que puede ser un poco mayor en el interior del país, donde el consumo había aumentado un poco más.
También este año se mantuvo estable el comercio de hamburguesas, que continúa con su alto ritmo de colocación, luego del nivel alcanzado en la zafra 2009/2010 donde la carne para industria había experimentado un alza en los volúmenes de alrededor de 30%, especialmente por el consumo de este producto.
Para Costa el 2011 ha sido un buen año de comercialización de carnes, a pesar de que hubo una merma leve de 4% en el consumo de carne bovina, que lidera el consumo entre todas las carnes. Eso fue consecuencia de algunas subas que tuvo el producto entre febrero y abril.
Luego, en el resto del año, se mantuvo bastante estable.Los precios constantes de la carne bovina al público subieron 4%, mientras que la aviar y la porcina bajaron 9,74% y 3,85%, respectivamente, según INAC. l
La colocación de todas las carnes en el mercado interno demuestra que se mantiene alto el consumo de proteínas, según el Instituto Nacional de Carnes (INAC). El consumo per cápita se ubica en torno a los 93 kilos, apenas por debajo del nivel del año anterior, cuando el consumo llegó a 94,4 kilos. Sin embargo, resulta más del 20% superior al total de 2005, año en que todas las carnes registraron una comercialización que llegó hasta los 76,5 kilos. Las carnes bovinas y aviar son las que históricamente han presentado una mayor participación.
Los uruguayos buscan cada vez más las carnes elaboradas
Se nota claramente que los consumidores buscan cada vez más los productos cárnicos preparados o semipreparados en las carnicerías, aseguró a El Observador Agropecuario el integrante de la Dirección de Mercado Interno del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Gabriel Costa.
Es bien notorio que la gente va a las carnicerías y que se inclina más estos productos, agregó el funcionario. Al principio le interesó mucho cuando el carnicero empezó a ofrecerle la milanesa ternizada, pero ahora el consumidor la compra empanada y lista para cocinar, agregó Costa.
En principio aparecieron con mucha fuerza las milanesas semi preparadas, luego las brochet, carnes rellenas y en la actividad industrial surgieron productos con rebozado como los chiquenitos de pollo y las pamplonas.
“Ese es un valor agregado que la gente lo paga y lo hace porque cuando concurre a la carnicería va a buscar calidad y facilidad de uso. Quieren practicidad en la preparación del alimento”, sostuvo Costa.
Todos estos productos han tenido un auge grande porque “la gente busca eso, ir a la carnicería y que le vendan la carne con la mayor facilidad de preparación. “Comprar una nalga con hueso y tener que deshuesarla para hacer una milanesa está quedando en desuso, la gente va y compra la milanesa pronta”, dijo Costa.
Es claro que la gente prioriza los procesos rápidos cuando piensa en preparar una comida. El ritmo de vida es mucho más intenso y hay que tener en cuenta también la gran cantidad de mujeres que trabajan fuera de sus hogares.
Por lo tanto, hacia el futuro las proyecciones marcan una tendencia creciente en el consumo de carnes semipreparadas, cada vez con el mayor valor agregado del carnicero, sostuvo Costa.
Este es un proceso de transformación de los últimos años que favorablemente están viviendo las carnicerías de este país y que continuará profundizándose hacia la venta de los productos cárnicos más elaborados, dijo el funcionario de INAC.
Por su parte, el presidente de la Unión de Vendedores de Carne (UVC), Rafael Rodríguez, opinó que 2011 ha sido un buen año para las ventas de carnes. Se operó con precios estables y aceptable colocación de todos los cortes, lo que ha significado que “la carne no haya sido noticia este año y eso es bueno. En defintiva, la estabilidad del mercado hace que el consumo se beneficie”, sostuvo. l