Avicultores y porcicultores pasaron un año con más dificultades e incertidumbres que certezas, que dejó actores en el camino. Según referentes de ambas actividades, 2019 sería similar para la industria avícola, aunque con alguna expectativa positiva respecto de las exportaciones. Y para los cerdos, el consumo interno y las exportaciones seguirán creciendo, aunque con escasa rentabilidad, mientras sigue preocupando otro incremento: el de las importaciones y su competencia desleal. Más allá de la coyuntura, ambos sectores tienen deberes pendientes para mejorar su productividad y eficiencia.