TRAZABILIDAD: LA AUTOMATIZACION A CAMPO SUMA PARA VOLVER AL MERCADO MUNDIAL DE CARNES
La visión binaria sobre qué ocurrirá con el mercado de carnes de exportación, divide a productores y frigoríficos. Algunos piensan en mayor automatización, otros en menos. Gradualismo más o menos, lo cierto es que actualmente cuenta la capacidad del Estado de coordinar, mirando hacia la incorporación estándares con protocolos globales, que puedan ofrecer la misma calidad de información con los que hoy cuenta el sector privado de ganados y carnes. Esto es clave para asegurar la inocuidad de sus productos a nivel país. Para cerrar el círculo que el país necesita se están resolviendo aspectos técnicos que fortalecerán la confianza y las expectativas que el mundo ha vuelto a poner en la Argentina como país elaborador de alimentos.
Argentina cuenta con un mercado altamente tecnificado y moderno para la exportación de carnes y -después de muchos años de aislamiento- hay un Estado que está buscando acompañar la actividad con políticas de apoyo a la actividad.
Así como en el ámbito privado las asociaciones de productores certifican la calidad genética de origen de la razas, en el ámbito oficial hace falta que el Estado certifique la calidad sanitaria y sus procedimientos de control, como los análisis de residuos microbiológicos que pide Estados Unidos y la UE, para comprar las carnes argentinas, y la no existencia de patógenos como la aftosa y la BSE.
El mundo mira la inocuidad en el sector cárnico, a través de la confiabilidad de sus procedimientos, que se transparentan con información no solo del origen, sino de todos los procesos claves, que abarcan cada eslabón de la cadena: ganaderos, procesadores, logística y exportación.
De la mano de estas necesidades -o respaldando estas certificaciones-están los sistemas de información para la lectura de los datos que garantizan los controles y que necesitan la misma veracidad y estandarización que los procedimientos mismos.
ESFUERZOS AUNADOS EN TIEMPOS DE CRISIS
Esperando tiempos mejores, entre 2014 y 2015, un grupo de productores ganaderos y frigoríficos (Bermejo y la Rosada, La Anónima y Rioplatense) junto con diversas empresas tecnológicas de caravanas electrónicas, lectores y sistemas, coordinados por la organización internacional de estándares globales GS1 y el Consorcio ABC, convocaron a los técnicos del SENASA, de las Direcciones de Sanidad Animal y de Inocuidad (fábrica) para realizar pruebas que lograron demostrar qué mejoras necesitaba el organismo para modernizar su actual sistema de identificación de bovinos a campo con destino a la UE.
El trabajo culminó demostrando cómo podría mejorarse el seguimiento en el frigorífico, incorporando un protocolo internacional, por ítems trazables, a partir de que la media res y los productos derivados cuenten con un etiquetado que incluyera un estándar global en la codificación de barras de la etiquetas, similar al que se emplea en logística y consumo masivo, y con el que ya cuenta desde hace décadas la industria frigorífica en diversas líneas de productos, para su venta en supermercados.
El sistema demostró que el SENASA con recursos propios podría mejorar su sistema de información en cuanto a los procedimientos actuales, incorporando un sistema de caravaneo electrónico para animales cuya carne se destina a exportación, modernizando la manera en que captura los datos y desarrollando un sistema de trazabilidad de carnes desde la media res, que capitalice las normativas oficiales existentes y obteniendo la información sobre protocolos de calidad, que vigilen la inocuidad de los productos de la carne.
Los resultados se obtuvieron sobre un total de 200 animales, caravaneados con un botón RFID a campo, en su última etapa del proceso de engorde. Una vez finalizada la identificación, los animales se mantuvieron apartados entre 130 y 85 días, según exigen las normativas oficiales para exportar a la UE y otros mercados con similares requerimientos, a la espera de su traslado al frigorífico.
BENEFICIOS COMPROBADOS
Se pudo demostrar que no hubo errores de lectura en toda la prueba, al no necesitar registrar manualmente los números de caravanas, como tampoco frenar los animales en el cepo, lo que disminuyó el stress animal, al tiempo que se acortó considerablemente el tiempo de la operatoria, disminuyendo los riesgos de trabajo de los operarios a campo. Además, al llegar los camio nes de hacienda a los frigoríficos, la lectura mediante antena RFID en la descarga de hacienda, en la playa de faena, agilizó la tarea y disminuyó el riego de golpes en los animales.
Las pruebas de lectura se hicieron en algunos casos con antenas lectoras de caravanas RFID, tanto en campo como en frigorífico (playa de faena y puesto de control de caravanas) y en otros con bastón de lectura. La automatización de este procedimiento demostró agilidad y eficiencia en la tarea de registrar a cada animal. Los técnicos del SENASA, que presenciaron y analizaron estas pruebas, comprobaron que el método de lectura electrónica fue superador al método visual actual y que la utilización de estos dispositivos evitaría la práctica frecuente de re identificar caravanas con problemas.
CONCLUSIONES DE LAS PRUEBAS
La utilización de un dispositivo botón electrónico demostró agilidad y efectividad tanto en la lectura como en la carga de datos al sistema del SENASA y evitó los errores humanos por la escritura manual en planillas y libros de campo. Conforme a los resultados, las pruebas demuestran que ese aspecto resuelve los problemas derivados de la lectura visual en las operaciones en campo y frigoríficos. Ahorrando tiempo y esfuerzo, el operario que controla las caravanas en forma visual y manual, en el punto de control del frigorífico, pudo hacerlo con un lector electrónico 100% seguro.
EL esfuerzo realizado entre sector público y privado ejecutando estos pilotos buscó no solo demostrar la posibilidad de resolver en forma conjunta las dificultades existentes, sino también poder incrementar volúmenes, adoptado tecnología que facilita mejorar las garantías que la Argentina puede dar, acorde a las exigencias de la UE y los mercados de exigencias similares.
FEEDLOT BENEFICIADOS
De acuerdo con lo que expresan los proveedores de identificadores del mercado local, los feedlots que actualmente utilizan identificadores RFID para su gestión, podrían adaptarse a un botón electrónico oficial sin inconveniente, dado que tanto lectores, balanzas como software son ISO compatibles y cuentan con la homologación de los estándares que actualmente comercializa el mercado.
Las pruebas demostraron resolver problemas de manejo de información, que surgen en el último tramo de engorde y que resultan de la necesidad de estandarizar tecnología y compartir información, entre organismos sanitarios y productores.
Además, el sistema beneficiaría a los requerimientos de exportación de carnes a Estados Unidos, igualando la calidad de controles y tecnología con los que cuentan algunos de nuestros competidores.
El sistema informático del SENASA, denominado SIGSA, tiene una gran experiencia y las pruebas demostraron que la homologación de tecnologías ofrecería una mejora en la generación de información, que ayude al SENASA a verificar los datos actuales.
El estudio realizado en el 2014 (*) con el Consorcio ABC y SENASA, mostraba que el sistema de autogestión para la emisión del DTe, con el uso de la caravana oficial, permite al productor un ahorro del 29% sobre el total de los gastos del traslado de hacienda desde el campo hasta el frigorífico. Si se implementara un sistema de registro electrónico, supondría un ahorro del 77%, incluyendo el costo de la caravana electrónica.
Más información:
www.gs1.org.ar
(*) Costos al 2014 por jaula: sin autogestión, $10.899,50; con autogestión, $7.734,52; caravana electrónica y simplificación de procedimientos por normativas, $2.528,06.
Por Marcela Gimeno
Consultora en trazabilidad
Gs1 Argentina
marcela_gimeno@hotmail.com
Fuente:
Revista AmeriCarne Nº 114
Especial Tecno Fidta