SANIDAD ANIMAL: LA GARRAPATA COMÚN DEL GANADO BOVINO
La garrapata común del bovino (Boophilus microplus) se encuentra extendida por toda América Latina y es uno de los parásitos de mayor incidencia económica sobre la ganadería bovina. Los animales susceptibles, incluso aquellos sometidos a programas convencionales de protección, pueden perder anualmente cerca de 8 Kg.
El Boophilus microplus es un parásito endémico distribuido en casi 80 millones de hectáreas comprendidas por 11 provincias del noroeste, nordeste y litoral argentino. En 1999 parasitaba a no menos de 12 millones de bovinos, originando pérdidas de más de u$s 120,5 millones solamente en potencial productivo (Spath et al, 1994).
Desde la sanción de la Ley de Policía Sanitaria Animal en 1906, el actual Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha desarrollado exitosas campañas de lucha obligatoria y ofensiva sobre esta parasitosis, habiendo logrado con ellas su erradicación desde la provincia de Buenos Aires hasta el límite que cruzaba, a fines de 1999, el centro-sur de Corrientes, norte de Santa Fe y Córdoba y sur de Santiago del Estero.
Para ello, se contaba con productos eficaces, adecuados equipos de técnicos y un productor alentado por buenos precios del ganado. Sin embargo, la situación y el escenario actuales han sufrido sustanciales cambios.
DAÑOS QUE PRODUCE
La garrapata produce en los bovinos transmisión de hemoparásitos, estrés, muerte, fertilidad reducida y por ende menor número de terneros y, finalmente, se necesita mayor tiempo para enviar un animal a faena.
OTROS INCONVENIENTES
- El costo de los fármacos para combatir la garrapata.
- El desbaste producido por el frecuente movimiento del ganado para realizar los tratamientos.
- Los perjuicios ocasionados en la industria del cuero.
En el año 1938 se sancionó la Ley N° 12566 que estableció la lucha obligatoria, sistemática y ofensiva, para lo cual se dividió al país en las siguientes zonas:
Zona de control: antes denominada “zona infestada” o “sucia”. Facilita al productor mantener niveles de parasitación compatibles con una aceptable producción y permite el envío de ganado libre de garrapata hacia las zonas al sur de nuestro país.
Zona de erradicación: antes denominada “zona de lucha”. Se da prioridad a eliminar la garrapata de los establecimientos reinfectados.
Zona indemne: abarca el área ya liberada del ácaro. Se debe asegurar el despacho de tropas limpias a esta zona.
* Jefa del Programa de Garrapatas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).