REVISTA SOLO AVES & PORCINOS EDICION 42:PRODUCCION ALTERNATIVA/ PAVOS/HERRAMIENTAS PARA DESARROLLAR

REVISTA SOLO AVES & PORCINOS EDICION 42:PRODUCCION ALTERNATIVA/ PAVOS/HERRAMIENTAS PARA DESARROLLAR

Lejos de las grandes instalaciones que plantea la industria avícola para el engorde, y en la que pueden darse altas sofisticaciones (galpones totalmente cerrados con control ambiental, crianza en cautividad, inseminación artificial en el caso de reproductores, etc.), la producción estacional de pavos utiliza instalaciones simples, pequeños gallineros o locales en desuso antes dedicados a otros tipos de actividad.

No por ello deben descuidarse algunas condiciones especiales, un espacio adecuado y, en el exterior, cuando el engorde se realiza al aire libre, disponer de buenos terrenos con vegetación abundante, bien sombreados y amplios.

Los alojamientos deben permitir una densidad animal máxima de unos 5 - 6 pavos/m2 en el periodo final de engorde. La edificación contará con un buen aislamiento de las condiciones climáticas exteriores, en particular en los días fríos, capaz de garantizar las mayores exigencias de temperaturas que tienen los pavos, sobre todo en la fase inicial. Pero, al mismo tiempo, deben prever la necesidad de una buena ventilación para evitar la acumulación excesiva de gases tóxicos para estos animales, principalmente anhídrido carbónico (CO2) derivado de su propia respiración, y el amoníaco (NH3) desprendido de las camas. Llegar a ese equilibrio no es fácil y, en general, suele responder más a una cuestión de manejo que de diseño o de elección del local.

Los modelos de construcciones para pollos o ponedoras serán útiles, pero siempre teniendo en cuenta las mayores exigencias de temperaturas y de ventilación que requieren los pavos.

Algunas construcciones más abiertas, más simples en cuanto a aislamiento, o incluso carentes de esto pueden ser adecuadas a partir de la fase de crianza más avanzada, es decir, más allá de las ocho semanas de edad, siempre y cuando el clima de la zona donde se ubica la granja no sea demasiado frío. No obstante, este detalle debe ser matizado y valorado según el tipo de pavo, ya que los criollos son más resistentes a condiciones climáticas adversas que las líneas comerciales.

En el mercado regional es difícil encontrar implementos y equipos diseñados en forma específica para la cría de pavos, por lo que se deben usar los disponibles para pollos y gallinas. En general, estos últimos se adecuan bien, con excepción de los comederos, con los que se torna difícil el acceso al alimento para los machos adultos, dado el gran desarrollo de su cabeza.

REQUERIMIENTOS INICIALES

En la cría natural, la fuente de calor para los pavitos proviene del cuerpo de la pava clueca, a diferencia de la cría artificial, donde es el hombre quien tiene que suministrarla. El avicultor deberá estar atento al funcionamiento de las fuentes de calor y a los cambios atmosféricos, para que no perturben el desarrollo inicial de sus pavitos. Estos exigen temperaturas altas en su inicio: 25ºC en el ambiente, que en el borde de la fuente de calor o criadora artificial llegan hasta los 36ºC. Estas temperaturas irán disminuyendo a razón de 2º por cada semana de vida de la camada, en tanto y en cuanto las temperaturas del ambiente lo permitan. El enfriamiento es la causa más frecuente de trastornos en la cría artificial.

SERAN NECESARIOS:

•Una criadora o campana a gas, eléctrica o incluso a leña. Cada artefacto resulta suficiente para cobijar entre 300 y 500 pavitos.

•Un corralito o cerco de 50 centímetros de altura, para evitar que los pavitos se alejen de la fuente de calor durante los primeros quince días de vida. Se puede fabricar con madera, chapa o cartón y se retira después de los quince días de vida de las aves.

•Bebederos. Existen diferentes modelos que se adaptan según la edad de las aves. Conviene disponer de un bebedero de 4 litros cada 50 pavitos durante la cría, y se puede recurrir a los denominados bebederos lineales, colgantes o con pie para el caso de los adultos. Estos vienen de 2,5 m de longitud, son de chapa galvanizada o bien enlozada, de carga automática, y se usa uno cada 150 pavos. Otro sistema automático es el de bebedero circular o “planetario”. Debe calcularse uno cada 75 aves adultas.

•Comederos. Durante la primera semana de vida los pavitos recibirán su alimento sobre un cartón corrugado o sobre la arpillera que recubre la cama del corralito. En estos primeros momentos de la cría se recomienda extremar los cuidados y vigilar que toda la camada coma y beba con facilidad. Luego del tercero o cuarto día se necesitan comederos lineales de 80-100 cm de longitud cada 50 pavitos.

A partir de la tercera semana se podrán usar los comederos “tolva” de 15-20 kg construidos con chapa galvanizada, considerando el desarrollo alcanzado por la cabeza del pavo, a razón de uno cada 20 aves. Tanto los comederos como los bebederos deben regularse de manera que siempre estén a la altura del torso de los pavitos.

•Fuentes de luz artificial. Serán necesarias para los primeros días de vida de los pavitos, con fines de orientación respecto de comederos y bebederos.

•Rinconeras. Durante todo el período de cría se deben evitar los “rincones”, ya que es común que se produzcan muertes por amontonamiento de las aves en esos sectores debido a ruidos o movimientos extraños. Este inconveniente se soluciona colocando un marco de tejido o chapa en dichos lugares. Preparación del lugar de cría.

Para lograr las condiciones necesarias para recibir al lote, debe prepararse el lugar de cría varios días antes del arribo de los pavitos, teniendo en cuenta los siguientes detalles:

•Reparar posibles goteras, resquicios en puertas y paredes, cortes en tejidos o cortinas y orificios o cuevas de alimañas en el piso.

•Eliminar restos de cama de crías anteriores y lavar, desinfectar y blanquear paredes y pisos.

•Poner viruta u otro elemento absorbente hasta cubrir el piso por completo. Luego agregar más cantidad para mantener en invierno una cama profunda y seca (5-8 cm de espesor).

Siempre debe utilizarse material nuevo, seco y que no esté enmohecido.

PARQUES

Alrededor de las ocho semanas de edad, los pavos pueden tener acceso a parques al aire libre. Estos deben permitir una densidad animal de un pavo cada 10 m2.

En los parques se debe disponer de refugios, que pueden ser de madera construidos con paja, lo que les proporciona un grado de confort elevado, en especial ante condiciones meteorológicas adversas.

Las superficies de estos refugios (que sirven como dormidero) pueden calcularse entre unos 8-10 pavos por m2. El uso de los parques debe alternarse, porque la cantidad de deyecciones de las aves y sus hábitos de consumo empobrecen rápidamente la vegetación.

El vallado de los parques es opcional, y la decisión sobre su conveniencia vendrá determinada por la presencia de depredadores. En caso de vallarse, los cercados pueden tener las mismas características que los de los pollos en libertad.

CALIDAD NUTRICIONAL DE LA CARNE DE PAVO

La posibilidad de incrementar el consumo de carne de pavo y su mejor distribución a lo largo de todo el año se basa fundamentalmente en su calidad nutricional superior, medida por su menor contenido de grasa y colesterol por 100 gr de carne de pechuga y muslo; 0,6 y 1,6 % de grasa y 16 y 28 mg de colesterol, respectivamente (Valores inferiores a los contenidos por las carnes rojas, de gran consumo en Argentina).

Además, el crecimiento de empresas dedicadas al servicio de comidas rápidas, que valoran el blanco de pavita como sustituto de los fiambres de cerdo de alta gama, abre una nueva perspectiva para el incremento del consumo, como ya ocurrió en Estados Unidos y Europa.

ALIMENTACION

En el periodo inicial se suministra un alimento preferentemente granulado, formulado con un 28-29% de proteína y unas 2800 kcal/EM/kg, con anticoccidiostático (antiparasitario) incorporado.

A partir de las ocho semanas de vida, la alimentación se cambiará por un balanceado, también granulado, que contenga aproximadamente un 26% de proteína y unas 2900 kcal/EM/kg, al que debe seguir incorporándose el antiparasitario. Si las condiciones externas lo permiten, durante ese periodo las aves podrán desplazarse a los parques.

El engorde puede basarse en dos tipos de alimentos. El primero, que se administrará hasta las 12 semanas de vida, contendrá un 23% de proteína y unas 3000 kcal/EM/kg. El segundo, desde esa edad hasta el sacrificio, debería disponer de un 19% de proteína y unas 3100 kcal/EM/kg.

En el caso de engorde en parques, algunas normativas de calidad obligan a la administración de raciones compuestas exclusivamente por cereales enteros, restringiendo la incorporación de algún tipo de aditivo promotor de crecimiento, medicamento o droga. Ello confiere a la carne una calidad especial y es, para el consumidor, una garantía de producto obtenido de forma natural cuando tal práctica es avalada por un organismo de control.

SANIDAD: MEJOR PREVENIR

Casi todas las enfermedades importantes que afectan a las aves de granja suelen ser contagiosas o estar provocadas por problemas en el agua o el alimento que consumen. Por lo tanto, cuando se observe un ave enferma habrá que pensar que seguramente hay más, por lo que será imprescindible observar cuidadosa y atentamente al resto, tratando de descubrir a cuántas más ha afectado la enfermedad. Muchas de las enfermedades contagiosas (ya sean infecciosas o parasitarias) tienen tratamientos costosos que si no son bien llevados a la práctica resultan poco eficaces. Por lo tanto, lo mejor es hacer todo lo posible por evitarlas. De ahí que se insiste en la importancia de mantener una higiene estricta en toda la explotación, previniendo cualquier fuente posible de contagio. Además, es muy importante conocer cuáles son las enfermedades más habituales de la zona y dejarse aconsejar por un veterinario experto acerca de las vacunas y los tratamientos preventivos más recomendables en cada caso.

Las vacunas son muy útiles para prevenir enfermedades, pero incluso las mejores pueden fallar y, por tanto, sigue siendo imprescindible mantener el entorno limpio y los ojos bien abiertos. Hay que aprender a desarrollar un ojo clínico capaz de detectar cualquier tipo de trastorno sanitario.

*INTA Alto Valle

Email: hcantaro@correo.inta.gov.ar

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