¿POLLOS ARGENTINOS HACIA EL MUNDO?
La industria argentina de carne aviar está disfrutando de una buena temporada de crecimiento con un aumento del 24% en la producción de plantas procesadoras aprobadas a nivel nacional. Las importaciones, en tanto, cayeron casi un 30% (de acuerdo a datos aportados por la SAGPyA), mientras que las exportaciones crecieron cerca de un 50%. En el mercado interno, el consumo de carne de pollo parece estar creciendo, con un apreciable incremento del consumo que ronda el 28%, lo que quiere decir que el argentino promedio ahora consume alrededor de 25 kg de carne de pollo por año, y al mismo tiempo los precios al consumidor han bajado aproximadamente un 7%, mientras que los precios de la carne vacuna se han incrementado levemente. En el mercado exportador Chile (35%) es el mayor importador, seguido por China (22%) y Alemania (8%). Por otra parte, la producción de huevos ha crecido un 98%, mientras que la exportación de huevos ha trepado un increíble 295%. Entre los mercados europeos se destacan Austria, Dinamarca, Bélgica y Alemania los más importantes, llevándose más del 90% del volumen exportado. Estos números son muy impresionantes, sin embargo, el desafío es mantener este impactante record, y además hacerlo crecer.Mientras que capturar y mantener mercados depende de muchos factores, la sanidad y el cuidado de las aves de corral es central en cualquier estrategia. El 2004 ha sido un año especial para la industria internacional de aves de corral, con brotes recurrentes de la gripe aviar literalmente borrando del mapa al mercado asiático y la consecuente reacción de los consumidores - ¿se puede comer con tranquilidad la carne de ave? – obligando a la industria a rever las permisivas políticas de comercialización que no previeron la gran tragedia que la gripe aviar resultó ser para millones de personas. Sería recomendable para el productor argentino de aves de corral, que viera los últimos éxitos en la exportación de huevos y carne de aves de corral dentro del siguiente contexto:La UE extendió la prohibición de productos avícolas asiáticos hasta el 31 de marzo de 2005, dándole una oportunidad sin precedentes a los otros países productores de aves de corral.Sin embargo, la competencia es feroz y aunque el mercado asiático está fuera de carrera por el momento, la situación no es probable que persista muchos años más. Aún con el gigante asiático fuera de combate, todavía quedan países como Brasil, Chile y Rusia que no sólo tienen la capacidad para producir sino que además han estado invirtiendo fuertemente en programas de sanidad y cuidado.MERCADO REGIONALUn estudio del rendimiento de Brasil revela que EMBRAPA ha trabajado metódicamente durante varios años para mejorar la sanidad avícola y la carga genética. La industria ha organizado por iniciativa propia clases sobre el cuidado de los animales y ahora tienen un pequeño grupo de encargados de cuidado que supervisan la producción, mientras que Chile ha desarrollado e implementado el PABCO – Planteles Avícolas de Postura Bajo Control Oficial - con el objetivo de que la industria represente el 25% del total de las exportaciones alimenticias para el 2010.Mientras tanto, la USDA en su último informe para la Argentina subrayó que aunque la calidad del producto es muy buena, la performance a futuro depende de muchos factores, en particular mejorar la eficiencia, expandir la capacidad de producción y mantener los niveles de intercambio.Sin embargo, hay algo que no se está teniendo en cuenta, y es la concientización del consumidor y su preocupación por estándares certificables de cuidado de los animales, y un rechazo hacia la industrialización del agro, haciendo que el precio más bajo no sea el mejor de los argumentos de venta. Un ejemplo lo brinda la Tailandia pos-gripe aviar, donde la industria viendo una fuerte competencia por parte de países con bajo costo como Brasil y China o los recién llegados al mercado como Vietnam y Myanmar, cooperó con las autoridades tailandesas para desarrollar e implementar estrictos estándares HACCP y GMP, reconociendo que el cuidado de los animales sería uno de varios estándares que le darían a los exportadores tailandeses una ventaja competitiva mejorada y los ayudaría a capturar la producción premium de pollos de parrilla además de los mercados de productos procesados.LOS NUEVOS DESAFIOSQueda claro entonces que los productores argentinos de aves de corral deben enfrentar el desafío planteado por Brasil y Chile, donde las autoridades tienen un plan claro sobre la producción avícola y se prepara para apoyar a esta industria, mientras que al mismo tiempo deben apreciar que las preferencias de los consumidores son un poco más sofisticadas y van más allá de precios bajos o grandes cantidades de producción. Además deberán aprovechar al máximo la ventaja de esta ventana de oportunidad, asegurando y mejorando las actuales buenas condiciones de sanidad aviar, y al mismo tiempo expandiendo el concepto de calidad para incluir estándares importantes sobre el cuidado de los animales que permitan un uso más eficiente del recurso natural, el ave.Esto, junto con otras medidas tomadas por la industria – como por ejemplo un alto grado de disciplina para poder lograr la meta de exportación para el 2010, constituirían una estrategia de mercadeo manejada por la industria, que sea creíble, y que ayude a llenar el vacío dejado por una poco clara política al respecto de parte de las autoridades argentinas.Aún en el mercado interno, donde las reglas no siempre son claras y consistentes, una estrategia similar ayudaría a mantener la demanda de productos de corral. Aunque no ha habido un claro impulsor de mercadeo para informar al consumidor argentino sobre las ventajas de la carne de ave de corral, el “goloso” consumidor argentino, siempre preocupado por la salud y la estética, adopta rápidamente las nuevas tendencias.LOS PORCINOSAunque se espera que los precios de las aves de corral se incrementen levemente para el 2005, pero manteniéndose por debajo del de la carne vacuna, sigue existiendo la competencia por parte del sector porcino, donde la producción aumentó un 17,6% desde el último año y el consumo aumentó a un 8,1%. Para lograr entrar en los mercados exportadores, se ha hecho un impresionante esfuerzo para controlar y erradicar la Clásica Fiebre del Cerdo (Peste Porcina), habiéndose prohibido la vacunación desde el 28 de mayo de 2004, y el reconocimiento internacional de que Argentina está libre de esta enfermedad está a punto de llegar.Mientras tanto, la industria porcina ha invertido fuertemente en un producto de alta calidad y apunta a quedarse con una gran porción del mercado interno. La carne de cerdo es más barata que la vacuna, y aunque los márgenes son pequeños actualmente, se aguarda que la carne porcina se haga más competitiva vs. la vacuna.Así que la gran pregunta entonces es, ¿qué comerán los argentinos si pueden elegir entre tres tipos diferentes de productos – cerdo, aves o vacunos?Teniendo en cuenta que la carne vacuna tiene una historia tan especial en Argentina, no es probable que sus consumidores cambien los hábitos alimenticios de un día para el otro, pero eventualmente lo harán.Mientras tanto, los productores argentinos de aves de corral deben enfrentar el desafío de una competitiva industria porcina, y ahí es donde la calidad y seguridad del producto, incluyendo buenas prácticas de cuidado animal, serán ciertamente argumentos de gran peso.* Hanne Martine Stabursvik, es Cirujana Veterinaria noruega. Miembro del Royal College of Veterinary Surgeons, Reino Unido. Se especializa en controles veterinarios a productos importados de origen animal en la UE. Actualmente vive y trabaja en Argentina. Enseña Bienestar Animal en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad del Salvador. Trabaja con especialistas en el tema de todo el mundo. Es miembro de Red Alimentaria.** El presente artículo es un texto cuyo original en inglés fue adaptado y traducido al español.