Bienestar Animal / SENASA<br>BUENAS PRÁCTICAS GANADERAS

Bienestar Animal / SENASA<br>BUENAS PRÁCTICAS GANADERAS
El término “bienestar animal” ha ido sufriendo algunas transformaciones en el mundo, de manera paralela a su creciente difusión.Definido en sus orígenes como un “estado de completa salud mental y física en armonía con el medio ambiente que lo rodea”, luego se lo asocia en relación a las “cinco libertades o necesidades” (libres de hambre y sed; libres de malestar físico y térmico; libres de enfermedades y lesiones; libres de miedos y angustias y libres para poder expresar su comportamiento natural).Actualmente, sin desconocer esa génesis, se focaliza en la búsqueda de una mayor calidad en los productos de origen animal. Para ello, se ha pasado a ampliar la base de sustentación del concepto “bienestar animal” y es posible hablar de un conjunto de “buenas prácticas ganaderas”. Sin duda, esta caracterización del tema, despojada de ese plexo de emociones y estados afectivos, resulta mayormente aceptada por los actores de la cadena cárnica, con garantía de encontrar bases científicas para su formulación, a través del conocimiento del comportamiento animal, la fisiología del estrés y su relación con la calidad de las carnes.Los avances de la Zootecnia, la intensificación productiva, el desarrollo social y del mercado, y los medios de comunicación, permitieron que estos conceptos adquieran mayor importancia y vigente actualidad.LOS ACTORESEn el mundo, el tema ha llegado a partir del requerimiento de los consumidores, quienes no conformes con ingerir alimentos sanos, solicitan la rastreabilidad del producto, intentando conocer el manejo al que ha sido sometido el animal durante la crianza, el transporte y la faena.-Nuestros sistemas de cría bovina, en general están basados en pasturas naturales. Al amparo de un ambiente natural favorable la producción de carne vacuna tiene en nuestro país la particularidad de poder realizar el ciclo completo en condiciones de pastoreo con o sin suplementación de energía y/o proteínaEl bienestar animal ha comenzado a tomar vuelo a partir de los propios intereses del sector productivo, ligado en mayor medida a expectativas económicas y comerciales crecientes, que a imperativos de naturaleza ética. Por ello, desde la industria frigorífica, y con hincapié en la especie bovina, los empresarios y los responsables de la comercialización posibilitan un cambio en el paradigma del bienestar animal, lo que permite dejar de ser interpretado como un obstáculo para pasar a constituir una potencial oportunidad comercial. El tramo que representa un mayor deterioro, es la carga, el transporte propiamente dicho y la posterior descarga; referido al peso: por la conjunción entre tiempo de ayuno y duración del viaje, donde es mayor la caída de peso en caso de viajes largos y ayunos prolongados.Resulta posible considerar al Bienestar Animal como un atributo de calidad que permite la obtención de productos diferenciados con franjas de consumo interesantes en el mercado interno e internacional. A esta visión se suman los otros actores: productores, transportistas, médicos veterinarios y Organizaciones no Gubernamentales (ONGs), haciendo la salvedad que lo hacen en diferentes tiempos y con dispar grado de compromiso.- El desafío a seguir es comprometer a aquellos sujetos que son los encargados del manejo de los animales, como los trabajadores rurales y los operarios de la industria frigorífica. POR QUE TRABAJAR BAJO ESTANDARES DE BIENESTAR ANIMALLa utilización de estándares de bienestar animal permiten garantizar de manera indirecta, el cuidado de la salud pública, a través de prácticas de mantenimiento de la sanidad del rodeo y la estricta selección y aplicación de productos farmacológicos de uso veterinario, bajo la severa y estrecha relación médico veterinario-paciente.- La globalización de los mercados exige cada vez más una uniformidad de los estándares higiénicos y también los de bienestar animal.Esta relación a la que se hace referencia, se pone de manifiesto cuando el profesional conoce la explotación ganadera, las instalaciones y las prácticas de crianza, a partir de sus visitas de rutina y la comparencia al lugar en casos de urgencia, siendo el responsable de la ejecución de los programas de prevención y lucha contra las enfermedades zoonóticas.-Este bienestar animal que busca alcanzar la producción de alimentos inocuos para éstas y futuras generaciones de consumidores, debe estar sustentada sobre prácticas responsables de manejo, permitiendo así, mantener la salud del rodeo.-Es necesario establecer una red de control para asegurar los estándares de bienestar animal que comienzan en el productor que controla de manera conjunta y crítica y de manera co-responsable con el médico veterinario en las condiciones higiénico sanitarias y ambientales del establecimiento, en la selección, uso y administración de medicamentos y culmina en el empresario de la industria.-Serán entonces los consumidores, que bajo una buena información disponible actuarán como custodios de la ingesta de alimentos sanos y seguros, desalentando la inapropiada utilización de sustancias prohibidas.-EL ROL DEL SENASAEl Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) por Resolución Nº 259/04 ha creado la Coordinación de Bienestar Animal, dependiente de la Dirección Nacional de Sanidad Animal (DNSA). Esta Coordinación prioriza la elaboración de una Guía de Buenas Prácticas que permita la observancia de normas mínimas de bienestar animal. Para ello, ha convocado a la Comisión Nacional de Bienestar Animal, que cuenta con la participación de representantes de distintas entidades públicas y privadas de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, AACREA, Cámara de Engordadores de Hacienda Vacuna, Centro de Consignatarios Directos de Hacienda, Centro de Consignatarios de Productos del País, Cámara Argentina de Consignatarios de Ganado, APROCABOA, representantes de la industria frigorífica (FIFRA, UNICA), representantes de Universidades Nacionales: representante de la Sociedad de Medicina Veterinaria, de la Federación Veterinaria Argentina y Consejo Profesional de Médicos Veterinarios; representantes de los trabajadores rurales UATRE, y de los trabajadores de la industria de la carne (a través de sus dos entidades gremiales representativas),y por último las ONGs FABA y ADDA, entidades cuyo objeto es la protección de los animales. Este escenario garantiza a las entidades participantes y con interés legítimo en el tema, a poder participar del tratamiento que recibirán los distintos proyectos que apuntan a la elaboración del Manual de referencia y a presentar las correcciones que sean necesarias para facilitar su implementación. El seguimiento de la elaboración de normas por parte de los propios involucrados, posibilita encontrar la factibilidad de su puesta en práctica y su cumplimiento.*Médica Veterinaria. Coordinadora de Bienestar Animal del SENASA.

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