Mercado interno y externo, una historia de polarización constante
Ante la implementación del troceo, se amplía la brecha entre los requerimientos del sector consumero y el exportador, haciendo necesaria la búsqueda de medidas que promueban la integración de toda la cadena de valor.
Por: Alberto Berardi, director Consultora de Industrias Frigoríficas, Agroalimentarias y de Servicios (CIFAS)
Fotos: Banco de imágenes
La Cadena de Ganados y Carnes viene desde hace décadas sumida en un letargo constante, que se refleja en parámetros del stock de Ganado Bovino, el que se mantiene en un promedio de 54.000.000 de cabezas desde hace 40 años. En el caso de los Porcinos vemos algunos crecimientos muy desordenados, producto de los vaivenes de los mercados externos y los precios de los comodities, sin participación de políticas de proyección de parte del Estado. Y en el caso del ganado Ovino, estamos ante un desconocimiento de la realidad en los stocks de ovinos y caprinos, y la total informalidad en las faenas y comercialización en todas las provincias que no forman parte de la región patagónica. Si bien en este caso el Estado sí tiene programas nacionales y anuales de apoyo a la ganadería Ovina, no exige ningún compromiso a los sectores beneficiados de contribuir a controlar la informalidad.
En este sentido, parece y se puede afirmar que al Estado solo le interesa el control de la informalidad en la faena de Bovinos, con dispar éxito en sus cometidos. Muchos son los opinólogos y pocos tienen un cabal conocimiento de la realidad.
Lo que más preocupa es la constante POLARIZACION SIMBIOTICA, que se mantiene en el sector de la industria y comercialización de Carnes: Consumo vs. Exportación. Esto se refleja en la constante injerencia del sector exportador, solicitando al Estado el control de la informalidad (Corte por lo sano. Instalación del CEF. Remito Electrónico Cárnico). Y ahora el Troceo por aplicación de la Resolución 4/2021.
Por otro lado, el sector consumero, en una constante polarización interna, con visiones totalmente disímiles, dependiendo de la provincia o región.
En lugar de esta Polarización Simbiótica de todo el sector, se tendrían que acordar los temas que afectan tanto a Exportación como a Consumo, para transparentar la cadena y llegar a construir una integración de las dos ramas para que se complementen y promuevan el crecimiento de toda la cadena de ganados y carnes.
En particular en estos momentos, ante la inminente aplicación de lo dispuesto por la resolución 4/2021 que determina la obligatoriedad de trozar la media res en partes que no superen los 32 Kgs, se ha generado una grieta que en lugar de coordinar las acciones para transparentar la industria y el comercio, hace que el Estado tenga que actuar como árbitro en una temática generada por un sector y que es totalmente distorsiva y encaminada al fracaso como las antes mencionadas.
“Se debe consensuar con todo el sector y el Estado, una uniformidad del estándar sanitario de las plantas faenadoras”.
El Estado, urgido por las necesidades políticas, solicita y aplica medidas que agregan mayor confusión al comercio: Precios Cuidados con el aporte de 6.000 Tn de la industria Exportadora y Supermercados, distorsiona la rentabilidad del carnicero; el impuesto a los ingresos brutos aplicado en igual tasa a comercios que facturan montos elevados pero con baja rentabilidad bruta, que a comercios con poco monto de facturación pero elevada rentabilidad bruta. No se evalúan las realidades sectoriales por los órganos fiscalizadores.
En lo que respeta a inocuidad y sanidad, a la fecha no se ha logrado que se aplique la Ley Federal de Carnes que tiene más de 50 años, y se aplican parches a normativas sanitarias generando más confusión y diferencias. Se debe consensuar con todo el sector y el Estado, una uniformidad del estándar sanitario de las plantas faenadoras. Eso traerá la transparencia que tanto se promulga, pero no se ejecuta con certeza.
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