MECANISMOS ACTIVOS E INACTIVACIÓN DE L. MONOCYTOGENES EN PRODUCTOS CÁRNICOS FERMENTADOS SECOS

Autor: Michael Erkes – Gerente de Ventas y Marketing Cárnicos, Nienburg, Alemania - Chr. Hansen A/S
Traducción y edición: Graciela Taboada, Marketing División Cultivos y Enzimas, Cono Sur- Chr. Hansen Argentina.

El uso de cultivos de bioprotección especialmente seleccionados brinda un aporte fundamental al proceso de control de alimentos fermentados y mejoran su seguridad en forma natural.

En los años recientes, además de los cultivos de maduración, los llamados bioprotectores han pasado a ser el centro de la atención. Durante las últimas décadas hubo grandes progresos a nivel científico que se vieron luego plasmados en los procesos de producción industrial. Además, los marcos regulatorios sobre alimentos se intensificaron.                                                                                                                    

 
con el uso de cultivos de maduración y bioprotección específicos es posible reducir sustancialmente el riesgo de listeria, especialmente en embutidos secos de corto tiempo de maduración.

Se define a los
cultivos bioprotectores como una preparación consistente en microorganismos vivos, que se agregan a los alimentos con el objeto de reducir riesgos causados por microorganismos patogénicos o toxicogénicos (SKLM, 2010).

En principio existen 2 mecanismos activos que entran en consideración: el efecto de la flora competitiva o desplazamiento (consumo de nutrientes, reducción del potencial redox, ventaja selectiva en el medio), y la formación de metabolitos antagonísticamente efectivos (ácidos orgánicos, bacteriocinas, etanol, por ejemplo en bebidas alcohólicas, entre otras).

Sin embargo, en la maduración de embutidos secos no es posible hacer una clara distinción entre los clásicos cultivos iniciadores y los cultivos bioprotectores, ya que la preservación y por ende la reducción de riesgos causados por gérmenes patógenos siempre han jugado un rol fundamental en la producción de alimentos fermentados.

Por ejemplo al caer el valor del pH de las bacterias ácido-lácticas, las propiedades del embutido seco se ven afectadas de distintas formas, entre ellas la supresión de gérmenes patogénicos.
Cuando se usan cultivos microbianos es importante tener en cuenta el medio, o sea las condiciones en la matriz del producto durante el proceso de maduración y el subsecuente almacenamiento, ya que éstos afectan las propiedades y el comportamiento, tanto de los gérmenes patogénicos como los cultivos bioprotectores y de maduración.

La compleja interacción de los distintos procesos, actividades y funciones de la fermentación durante la maduración de los embutidos fermentados (ver más arriba) es influenciada por parámetros internos y externos. Por eso es crucial -en el contexto de un control de proceso efectivo- coordinar estos factores de manera óptima. Esto aplica particularmente en el uso de cultivos bioprotectores y la selectiva supresión de gérmenes patogénicos, como se ilustra claramente en los siguientes ejemplos de aplicación.

Inactivación de patógenos
Listeria monocytogenes es un bacilo Gram positivo, anaerobio facultativo; patógeno omnipresente que se encuentra en productos cárnicos, generalmente como un contaminante de superficie.
L. monocytogenes es un patógeno psicrótrofo, y es capaz por ejemplo de reproducirse bajo ciertas condiciones, incluyendo entornos refrigerados con temperaturas entre 2 y 7 °C. Este hecho distingue a L. monocytogenes de otros patógenos como Salmonella o Staphylococcus aureus, que no se reproducen en productos cárnicos a temperaturas por debajo de los 7 °C.
Por otra parte, SafePro® B-LC-20 es un cultivo de una sola cepa de Pediococcus acidilactici, que tiene un efecto anti-listeria durante la fase de maduración de un embutido seco y además hace más redondo el perfil de sabor. SafePro® B-LC-20 es especialmente adecuado para usar en forma adjunta a los procesos existentes.

En pruebas de laboratorio, se elaboró un embutido seco ahumado usando una receta comercial y un cultivo de maduración, ambos estándar, con y sin agregado adicional de SafePro® B-LC-20, se inoculó con un cóctel de dos cepas de Listeria monocytogenes (cepa DSM + cepa silvestre aislada, adaptadas al frío) con un recuento inicial de aproximadamente 1.0E+04 UFC/gr. El producto luego fue sometido a un proceso de maduración típico (20 horas a 30 °C), como resultado del cual el valor aw bajó desde 0.960 a 0.920 aproximadamente.

El producto luego se envasó en atmósfera modificada y se almacenó durante 14 días, a 7 °C. Las pruebas para Listeria monocytogenes se llevaron a cabo los días 0, 1, 3, 7 y 14, en cada caso vía determinación triple, según la ley de alimentos de la Comunidad Económica Europea n° 64 LMBG L00.00-22 y L 00.00-32.
En el lote control (rojo) sin agregado de SafePro® B-LC-20 se pudo detectar cuantitativamente L. monocytogenes durante todo el período de almacenamiento y en este lote sólo pudo lograrse una reducción de 1-log durante el período de estudio.

El agregado de SafePro® B-LC-20, por otra parte, permitió una distintiva y sustentable reducción de Listeria monocytogenes de más de 5-logs dentro de la fase de maduración a 30 °C. Luego de 24 horas y hasta el fin del período de almacenamiento, ya no pudo detectarse listeria en los lotes con SafePro® B-LC-20 (listeria negativa en 25 g).

Combinado con la temperatura de maduración de 30 °C al inicio de esa etapa, el SafePro® B-LC-20 desarrolló en forma completa su actividad anti-listeria, produciendo una inactivación particularmente eficiente de L. monocytogenes sobre la reducción de 5-logs señalada. También, se lograron efectos equivalentes bajo condiciones similares y control de temperatura en otras aplicaciones.

Este ejemplo, demuestra que con el uso de cultivos de maduración y bioprotección específicos es posible reducir sustancialmente el riesgo de listeria, especialmente en embutidos secos de corto tiempo de maduración, como el teewürst, en embutidos secos y en salchichas de carne de cerdo picada (mettwürst), que generalmente están fuera de la categoría de alimentos 1.3, y para lograr una inactivación sustentable durante el proceso de producción y a lo largo del período de vida útil.

Más información:
www.chr-hansen.com/meat
Fuente: Revista AmeriCarne


 

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