LA NUEVA ARGENTINA NECESITARA MAS CONOCIMIENTO EN TECNOLOGIA
Se viene la Ganadería de Precisión
Siguiendo a la agricultura, el sector ganadero argentino podría ingresar en una etapa tecnológica basada en los procesos de precisión que motivaron el desarrollo del sector agropecuario, durante los últimos años.
La observación pertenece a un grupo de profesionales del sector, que participaron de un encuentro de capacitación e intercambio, organizado por la firma Conecar, en la Sociedad Rural de Villa María (Córdoba).
Cerca de 300 empresarios, entendieron que los resultados de las nuevas investigaciones serán un aporte invalorable para el crecimiento de la ganadería, durante las próximas décadas.
“Si hacemos lo correcto, el resultado se verá reflejado en la mesa de los argentinos y gran parte del mundo; ya que habrá productos de nuestro campo, procesados, industrializados y envasados en nuestro país. Un mejor nivel de vida de los argentinos, acompañando la constante demanda de alimentos del exterior”, remarcó Roberto Guercetti, titular de la firma Conecar.
El empresario, resaltó el trabajo de los profesionales, técnicos, asesores que ayudaron para que los productores agropecuarios comprendan la importancia de aplicar tecnología, introducir mejoras genéticas en la ganadería y equilibrarla con un esquema de nutrición balanceada.
Al mismo tiempo, explicó cómo el aporte profesional en la Argentina, permitió en los últimos años aunar los eslabones de varias cadenas de valor que sostienen la economías regionales, generan trabajo, inclusión social y una verdadera distribución de la riqueza.
Paso a paso. Tal vez, el salto más significativo de los últimos tiempos se encuentre en el desarrollo de la lechería. Sobre todo si se tiene en cuenta que en los años ´60, la productividad por hectárea era tan baja que significaba algo así como 23 kilos de grasa (300 ó 400 litros de leche-hectárea). En 48 años esta cifra se multiplicó por diez, marcando un impacto de crecimiento superior en los últimos 15 años.
“Es importante. Aunque no debemos obviar que en forma paulatina al crecimiento de productividad de los sistemas lecheros, se produce una desaparición notoria de los productores, como fenómeno que no solo se dio en la Argentina, sino también en todo el mundo”, explicó el consultor en lechería, Ángel Barrenechea.
El especialista, concluyó observando que en la actualidad, nuestro país solo tiene una cuarta parte de los productores lecheros que había hace 40 años.
Volver a sumar. Si bien los concentrados (alimentos balanceados), han sido los responsables del último impulso grande de la ganadería (lechería), muchos actores del sector, consideran que hay una herramienta que impulsará el nuevo desafío de la actividad pecuaria para la próxima década.
“Estamos observando como maximizar la producción en cada metro cuadrado de un campo que se destine a prácticas ganaderas. Es decir, aplicar precisión usando mayores tecnologías para lograr mejores producciones de alfalfas, maíces para silo y el resto de los cultivos forajeros o granos, como lo hace la agricultura”.
En ganadería, se viene como tendencia la utilización de todos los aparatos tecnológicos disponibles (precisión) para sistematizar la producción, mejorando sistemas, tiempo, mano de obra, bienestar de los animales y las personas que trabajan en la actividad, comentarón los técnicos que participaron de la Jornada de Capacitación de la firma Conecar.
Responsabildad Social. Desde hace un tiempo, la firma Conecar avanza en procesos vinculados con la capacitación permanente, la fidelización de equipos de trabajo y el reconocimiento a diversos segmentos productivos que colaboran en el desarrollo de la República Argentina.
A fines de Septiembre, la empresa brindó un reconocimiento al prestigioso referente en Producción Bovina y docente de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica de Córdoba; Ing. Oscar “Cachi” Melo.
El especialista, consideró como un aporte muy valioso para el país, la inciativa de Conecar al reconocer a los técnicos que están todos los días brindando el conocimiento de su trabajo, desde el campo y junto al productor agropecuario.
“Siento que se ha valorado el gran cambio para esta profesión que comenzó en la década del ´90. En principio por la gran demanda de técnicos de campo que hubo durante un gran período, para luego afianzarse con aportes tecnológicos constantes y crecientes”, explicó Melo.
“La próxima década va ser muy distinta a esta. A los técnicos no están haciendo fatla señales claras para interpretar cuales son las tecnologías necesarias que se demandarán a futuro. Tenemos capacidad para hacer una cosa o la otra, pero precisamos que nos indiquen que quieren a largo plazo, remarcó el catedrático.
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