LA CARNE DE AVESTRUZ SE VUELVE UN NEGOCIO POTENCIAL
Magdalena González es una veterinaria especializada en la incubación artificial de huevo de avestruz, pero desde 2001 abrió una comercializadora de carnes gourmet. En este momento vende entre 800 kilos y una tonelada de carne de avestruz al mes, pero asegura que, sin problemas, podría vender 5 toneladas entre sus clientes, principalmente restaurantes. Sin embargo, Magdalena no puede cubrir la demanda de sus proveedores porque no hay suficiente oferta de carne de avestruz en el país.
La veterinaria afirma que si bien hace unos siete años se empezaron a construir varios criaderos de esta ave en el país, en el mercado no existía demanda suficiente. "El problema fue aperturar el mercado; se llevó más tiempo de lo programado y esto desalentó a los productores, por lo cual muchas de estas granjas tuvieron que cerrar".
Explica que mientras en 2001 se vendía un canal al mes -un animal da 30 kilos-, en este momento podría vender cinco toneladas al mes -170 avestruces- sin ninguna complicación.
Y más aún, "si tuviéramos una mejor producción se podría explorar la producción de jamones, en donde sin duda habría una demanda muy grande".
Magdalena dice que en los dos últimos años la demanda ha aumentado de forma importante gracias a que la Sagarpa apoya en la promoción para el consumo. "El consumo ya está dado, pero hay incertidumbre en los productores para retomar la actividad". En este punto, dice que se debe actuar ya para aprovechar la demanda antes de que el mercado se vuelva a deprimir.
LA FALTA DE CAPITAL
A pesar de que Magdalena cuenta con la capacidad técnica para iniciar una granja, ya que desde la Universidad se capacitó en la incubación de huevo de avestruz, no cuenta con capital para invertir en un criadero. Por ello, decidió dedicarse a la comercialización de carne de avestruz.
Su empresa se llama Productos Selectos Carnuz. además de carne de avestruz comercializa de venado, jabalí, conejo codorniz y cordero. "Todo el producto es de criaderos y está reglamentado. "Lo único que no está reglamentado es el conejo, la codorniz y el rack de cordero, que es la costilla con lomo, que es el que se conoce como corte francés".
VENTAJAS
Magdalena explica que el negocio de las avestruces no es tradicional por lo cual no tiene una competencia tan alta como las carnes tradicionales que ya tienen sus marcas posicionadas en el mercado. Por ejemplo "si quisiéramos producir pollo tendríamos que competir con Bachoco; en cambio, si queremos producir avestruces no tenemos competencia".
Además es un producto es de mucha mejor calidad. El costo de producción es más alto pero esta carne es de mejor calidad porque es más baja en grasa, calorías y colesterol con relación a las carnes tradicionales. En el proceso de producción no se emplean hormonales. "La carne es más cara, pero el contenido en grasa es más bajo que la de cerdo y no han sido manipulados genéticamente, como el caso del pollo".