Impulsando la sostenibilidad y la economía circular en el sector agroalimentario

Las soluciones basadas en la naturaleza y el concepto de biomímesis son estrategias innovadoras que permitirán lograr esos objetivos. 




Por: Andrés Pascual, AINIA (España)


En el sector agroalimentario, la sostenibilidad y la economía circular son aspectos fundamentales para abordar los desafíos ambientales y promover prácticas más responsables. En este contexto, las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) y el concepto de biomímesis se presentan como estrategias innovadoras para lograr estos objetivos. En este artículo, exploraremos cómo las SbN y la biomímesis pueden impulsar la sostenibilidad y la economía circular en el sector agroalimentario a través de la innovación.


Definición y principios de las soluciones basadas en la naturaleza


En el contexto del sector agroalimentario, las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) se refieren a enfoques y estrategias que utilizan procesos y sistemas naturales como modelos para abordar desafíos y mejorar la sostenibilidad en la producción, procesamiento y distribución de alimentos.


Estas soluciones se basan en la comprensión de los ecosistemas y la biodiversidad, reconociendo que la naturaleza ya ha desarrollado sistemas eficientes y sostenibles a lo largo de millones de años. Las SbN buscan imitar y aprovechar esos procesos naturales para diseñar sistemas agrícolas y alimentarios más resilientes y en equilibrio con el entorno.


Ejemplos de soluciones basadas en la naturaleza en el sector agroalimentario, incluyen:


Agroecología: Aplicación de principios ecológicos en la agricultura, como la diversificación de cultivos, el manejo integrado de plagas y el uso eficiente de los recursos naturales.


Conservación y restauración de ecosistemas: Protección y recuperación de hábitats naturales y ecosistemas clave para promover la biodiversidad y mantener servicios ecosistémicos beneficiosos para la producción de alimentos.


Manejo sostenible del agua: Implementación de técnicas que conservan y utilizan de manera eficiente los recursos hídricos, como sistemas de riego por goteo, captación y almacenamiento de agua de lluvia, y restauración de zonas húmedas.


Agricultura de conservación: Prácticas que reducen la labranza del suelo, promueven la cobertura vegetal y mejoran la salud del suelo, lo que contribuye a la conservación de los recursos naturales y la reducción de la erosión.


Uso de polinizadores naturales: Promoción de la presencia y el hábitat de polinizadores como abejas y mariposas para mejorar la polinización de cultivos y aumentar la productividad agrícola.


Valorización de subproductos y residuos: Aprovechamiento de subproductos agroalimentarios y residuos orgánicos para la generación de energía, la producción de compost o como materias primas para la industria.


Estas soluciones no solo benefician al medio ambiente, sino que también pueden mejorar la productividad, la resiliencia de los sistemas agrícolas y la imagen de marca sostenible de las empresas del sector agroalimentario. Las SbN ofrecen una perspectiva integrada y en armonía con la naturaleza para abordar los desafíos de sostenibilidad en la cadena de suministro alimentaria.


Soluciones basadas en la naturaleza como palanca de la economía circular


Las soluciones basadas en la naturaleza se alinean con los principios de la economía circular al imitar y aprovechar los procesos naturales para cerrar los ciclos de materiales y nutrientes, maximizar el uso eficiente de los recursos, reducir el desperdicio y promover la resiliencia y la sostenibilidad en el sector agroalimentario.


En ejemplo bien conocido es la producción de biogás a partir de residuos agrícolas:Los residuos agrícolas, como los restos de cultivos, estiércol o subproductos de la industria alimentaria, se pueden utilizar para la producción de biogás mediante la digestión anaeróbica. Este proceso descompone la materia orgánica y genera biogás, una fuente de energía renovable. El biogás puede utilizarse para generar electricidad, calor o incluso como combustible para vehículos. Al convertir los residuos agrícolas en energía, se cierra el ciclo de materiales y se evita la emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo así a la economía circular y a la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.


Un ejemplo de solución basada en la naturaleza es la acuaponía: Se trata de un sistema de producción que combina la acuicultura (cultivo de peces u otros organismos acuáticos) con la hidroponía (cultivo de plantas sin suelo) en un ciclo cerrado. En este sistema, los desechos de los peces, como el amonio, son transformados por bacterias beneficiosas en nutrientes que las plantas pueden utilizar para su crecimiento. A su vez, las plantas actúan como filtro natural, purificando el agua que se devuelve al sistema acuático. Este ciclo cerrado permite producir alimentos vegetales y animales de manera eficiente y sostenible, minimizando el uso de agua y nutrientes, y evitando la generación de desechos contaminantes. Además, este sistema puede integrarse en entornos urbanos, utilizando espacios reducidos y optimizando recursos.

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