Importancia del consumo de carne vacuna en adolescentes
Durante la etapa de desarrollo la necesidad de nutrientes es mayor, por lo que para evitar el déficit de micronutrientes es recomendable la ingesta de hierro a través de productos cárnicos que a su vez aportan proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales.
Por: Mg. Lic. Adriana Gabriela Buks, Profesora en Instituto Universitario de Ciencias de la Salud H.A. Barceló.
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La Organización Mundial de la Salud define al período de la adolescencia a partir de los 10 a los 19 años de edad; el período definido como “juventud” se extiende hasta los 24 años; las “personas jóvenes” se definen como todos los individuos entre las edades de 10 a 24 años de edad.
El período de la adolescencia se caracteriza por un intenso crecimiento. Por lo tanto, al igual que en la infancia, las necesidades de nutrientes en general son mayores para poder apoyar desarrollo óptimo.
Especialmente en la población adolescente se ha puesto de moda elegir una dieta vegetariana por estar preocupados por el medio ambiente y/ o factores relativos al bienestar animal. También citan razones económicas, consideraciones éticas o relacionadas con el hambre en el mundo y las creencias religiosas, como razones para seguir el modelo alimentario que han escogido.
La desnutrición oculta o déficit de micronutrientes en individuos aparentemente sanos, suele pasar inadvertida .Una de las deficiencias más expendida en el planeta es la de hierro, y su consecuencia la anemia ferropenica. Se presentan síntomas como cansancio, dolores de cabeza, insomnio y palidez.
El hierro es un nutriente de particular elevada demanda. Está presente en todas las células del cuerpo y es fundamental para procesos fisiológicos básicos, como la producción de hemoglobina, la función de las enzimas, el correcto funcionamiento del sistema inmune. Su deficiencia generalmente se produce cuando su ingesta, a partir de la dieta, no logra cubrir las necesidades de este elemento; por lo tanto las reservas corporales de hierro resultan insuficientes para responder a las demandas fisiológicas del organismo. Debido a que las necesidades de hierro son mayores durante los períodos de crecimiento rápido y cuando ocurren pérdidas sanguíneas (por ejemplo, durante la menstruación), las adolescentes se encuentran en un elevado riesgo para el desarrollo de la deficiencia de hierro. Por lo tanto, incluso antes que la anemia se desarrolle, los efectos negativos de la deficiencia de hierro en el rendimiento cognitivo de los adolescentes son evidentes.
Se estima que aproximadamente el 20% de la talla de la edad adulta, es ganado durante la adolescencia. Los niveles de hierro son importantes para asegurar un crecimiento adecuado durante este período, ya que la deficiencia de hierro puede disminuir el apetito y, entonces, afectar la ingesta de energía.
Mientras que la anemia por carencia de hierro (ferropénica) es la forma más común y relativamente fácil de tratar mediante cambios del régimen alimentario, otras formas de anemia requieren un tratamiento que puede ser menos accesible.
Los alimentos ricos en hierro comprenden aquellos que son ricos en hierro biodisponible de forma natural (por ejemplo las fuentes de hierro hemínico, como el que se encuentra en las carnes rojas). Un beneficio adicional del consumo del hierro hemínico es que mejora la absorción de las formas de hierro no-hemínico que se encuentran en los vegetales, el cual no es fácilmente absorbido pero es el más consumido en los países en desarrollo.
Las carnes se caracterizan por ser el grupo de alimentos que aporta proteínas de alta calidad y la mejor fuente de hierro.
Aporte de la carne vacuna a una alimentación adecuada
- Proteínas de alto valor biológico y en una alta proporción: 20 g de proteína cada 100 g de carne. Las recomendaciones se establecen en 1 g/kg para ambos sexos entre los 11 y 14 años, y 0,9 y 0,8 respectivamente en varones y mujeres, entre los 15 y 18 años. El límite máximo tolerable de ingesta proteica es el doble de las recomendaciones. Deben aportar entre el 10 y el 15% de las calorías de la dieta y deben ser predominantemente de alto valor biológico (origen animal). Por lo tanto, con sólo 150 gramos de carne (30 gramos de proteínas), más las porciones de lácteos, cereales y el resto de los alimentos, se cubren las necesidades de la mayoría de los adolescentes.
- Hierro de fácil absorción. Los tejidos cárnicos que provienen de ganado bovino, en general aportan todos los aminoácidos esenciales, los cuales tienen un grado elevado de digestibilidad. Este tipo de carne contribuye con 2.8 mg de hierro cada 100 gramos. Se puede considerar que el consumo de carne bovina, unido a cereales enriquecidos con hierro en las harinas, puede cubrir fácilmente esta recomendación.
Ingesta diaria recomendada (RDA) de hierro, para las adolescentes embarazadas y no embarazadas y para las mujeres jóvenes
El RDA (Recommended Dietary Allowance) es el promedio diario de la ingesta de un nutriente, suficiente para cubrir los requerimientos de casi todos (97 a 98%) los individuos saludables en una etapa particular de la vida y según género.
Fuente: Institute of Medicine. Dietary reference intakes for Vitamin A, Vitamin K, Arsenic, Boron, Chromium, Copper, Iodine, Iron, Manganese, Molybdenum, Nickel, Silicon, Vanadium, and Zinc. Washington D.C.: National Academy Press, 2001.
• Otros minerales: zinc, potasio, y selenio.
• Vitaminas del grupo B: B1 ( tiamina), B2 ( riboflavina), B3 (niacina) y B12( cobalamina)
• Grasas saturadas en su mayoría, pero en porcentajes muy variables según los cortes y el tipo de carne, y con diferencias muy importantes en su composición química.
• Sustancias bioactivas: los antioxidantes más importantes, naturalmente presentes en carnes son los dipéptidos carnosina y anserina, lo cual explica su actividad antioxidante al quelar metales prooxidantes.
La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) informó que el consumo de cortes vacunos cayó a 47,3 kilos promedio en el período enero-septiembre de 2021. En 2020 hubo un consumo per cápita de 49,7 kilos por año, siendo el menor volumen consumido en 100 años.
El problema es que cada vez más familias cuyos hijos son adolescentes, se encuentran bajo la línea de pobreza en Argentina, sufriendo las consecuencias de la falta de proteínas de alto valor biológico e hierro en su alimentación básica, por no tener accesibilidad para comprar carnes, entre otros alimentos.
Bibliografía
https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/alimentacion_adolescente.pdf
https://www.paho.org/hq/dmdocuments/2009/Adolescente-Anemia-Espanol.pdf
http://www.carneargentina.org.ar/vertext.php?id=128
Garcia, Pilar Teresa, Péptidos bioactivos en carnes y subproductos cárnicos. Revista FANUS (RFANUS). Volumen 2 Nº1 2020 http://fanus.com.ar/rfanus