ESTE AÑO LA PESCA ESTA PASANDO POR COMPLICACIONES EN LOS MERCADOS
Las cámaras de frío del puerto de Mar del Plata conservan desde hace meses toneladas de calamar que por ahora no tienen un destino cierto. Si bien este año hubo muy buenas capturas, la exitosa zafra no pudo traducirse en un buen rédito económico para las empresas. Es que los principales mercados internacionales están "inundados" de calamar y parecen no estar dispuestos a seguir demandando el producto en ninguna de sus formas, al menos en lo inmediato.La enorme oferta puesta a disposición por la Argentina coincidió con excelentes capturas en otros países lo que provocó una saturación y el consiguiente derrumbe de los precios, por lo que hay quienes hablan del "colapso" del negocio en este rubro.Para comprobar la depreciación que sufrió el calamar, basta con observar lo que sucede en el mercado interno. En medio de la inflación que impacta fuerte en la suba de precios de los alimentos, este producto se vende hoy a apenas 5 pesos el kilo en las pescaderías marplatenses, un valor idéntico al de hace más de un año.Esta es una de las principales dificultades que afronta durante 2007 la industria pesquera argentina, sumada a la frágil rentabilidad por la venta de langostinos y la debilitada salud de la merluza hubbsi. El comercio de los tres principales recursos pesqueros en los que se sustenta la pesca nacional, atraviesan "por un momento muy complicado", admitio el gerente de una pesquera marplatense."El calamar no tiene precio y la rentabilidad del langostino está en baja. En el caso de la merluza nos encontramos con que hay demanda y buenos precios, pero cada vez cuesta más encontrarla", aseguró. Si a esto se le suma el hecho de que los costos de la industria crecieron de manera significativa en los últimos tiempos, es posible decir que este año está resultando ser el más complicado para el sector desde que se dejó atrás la convertibilidad. "El dólar alto ya no significa nada para nosotros", sostuvo. Compartiendo esa idea el subsecretario de Actividades Pesqueras de la Provincia, Oscar Fortunato, advirtió que la industria concluyó en 2007 con "una etapa de cuatro años de muy buena rentabilidad" por lo que ahora habría que "ajustar controles, costos y operatividad"
Precios por el piso
La crisis en el mercado del calamar se arrastra desde el año pasado, cuando el precio de la vaina comenzó a bajar de manera significativa a causa de la abundancia de recurso tanto en el mar Argentino como en otras plataformas.En las últimas semanas, el precio de la tonelada llegó a un piso de 850 dólares, lo que apenas alcanza a cubrir el costo de extraer el recurso, descargarlo, manufacturarlo, venderlo y transportarlo al exterior. "El costo de la tonelada de vaina es de 700 dólares y al precio actual no alcanza a cubrir los gastos de mover un barco; así nos fundimos", comentó el presidente de la Cámara de Armadores de Buques Poteros, Guillermo de los Santos.En este contexto difícil, hace pocas semanas la flota dedicada a la pesca del calamar dejó de operar en el país. Hoy, tras haber capturado 172 mil toneladas de esta especie durante el año, todos los poteros permanecen amarrados en los puertos, debido a que el rédito económico de moverse no es suficiente ni siquiera para cubrir los gastos.El langostino, uno de los productos argentinos más cotizados, también está atravesando por una curva descendente en el precio, originada también en parte, en su abundancia en los mercados. "El año pasado el kilo de langostino de buen tamaño valía 18 dólares en en el exterior y hoy está entre 9 y 10 dólares", lexplicó el socio gerente del frigorífico Frío Sur, Mauricio Rosat.
Si bien el crustáceo sigue siendo negocio, lo cierto es que la caída en la rentabilidad es algo innegable, que está encendiendo luces de alerta en la industria. Con la merluza, en cambio, sucede lo contrario. El principal recurso de la pesca marplatense resulta atractivo en un mundo ávido de pescados blancos, lo que garantiza una continua demanda que está siendo acompañada por un incremento de precios.
El año pasado el filet congelado se cotizaba en 2 mil dólares la tonelada y hoy roza los 2.800. Pero aunque haya demanda y precio, las empresas afrontan este año problemas con el recurso ya que para llenar sus bodegas los buques deben realizar viajes más largos y costosos que en otras temporadas.Si a todo esto se le suma el aumento de costos para la industria, el círculo cierra un panorama complejo para una actividad, que ya parece haber dejado atrás le época en la que el tipo de cambio la había colocado en una situación favorable. Una mayor presión impositiva, incrementos salariales y fuertes subas en el valor de los insumos fueron licuando en los últimos años la rentabilidad. "La estructura de costos se duplicó en estos últimos años; pero ahora parece pesar más por los problemas que hay para vender determinadas especies", evaluó un empresario del sector.
Valores y demanda
Calamar: La tonelada de vaina de calamar tiene un pecio internacional de 850 dólares. Los empresarios sostienen que el costo del producto es de 700 dólares la tonelada, lo que les genera una rentabilidad negativa.
El mercado internacional está inundado de calamar, por lo que la demanda es muy baja.- Langostino: El año pasado los ejemplares argentinos de buen tamaño se cotizaban a 18 dólares el kilo. A causa de la gran oferta en el mercado, hoy el precio bajó a unos 9 dólares el kilo
Merluza: El nivel de demanda es bueno y los precios también. La tonelada de filet de merluza subió a unos 2.800 dólares. Pero este año la flota debe realizar viajes más largos y costosos para llenar sus bodegas.
Fuente Diario
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