Del código de barras lineal al bidireccional

A nivel gráfico o físico, los códigos de barra 2D son cuadrados o rectángulos y contienen puntos pequeños e individuales que soportan una cantidad significativa de información. Se diferencian de los códigos tradicionales, los de una dimensión, porque codifican los datos en alto y largo, abarcando así las dos dimensiones de éstos. Asimismo, es en este tipo de códigos de barras que la información almacenada no solo tiene que ver con un artículo en concreto, sino que también puede ofrecer números telefónicos, fotografías, URLs, coordenadas geográficas, textos y mucho más. De hecho, podría decirse que es una especie de enlace o link impreso directamente sobre un papel.

Los códigos de dos dimensiones, también conocidos como códigos bidi (por su nombre bidimensionales), pueden contener una gran cantidad de datos en un espacio muy reducido, pudiendo ser leídos con mayor facilidad y a una gran velocidad, y sin necesidad de ir a parar a una base de datos donde se encuentra la información relacionada, a diferencia de lo que sucede con los códigos de barras de una sola dimensión. Por ejemplo, en contraste con los códigos lineales, como el 39 o el UPC que solo necesitan codificar entre 10 y 20 caracteres la mayoría de las veces, los códigos 2D son capaces de codificar a varios miles de caracteres leíbles por una máquina.

Tipos de códigos de barra 2D

Dentro de los códigos 2D existen a su vez diferentes tipos de códigos que, sin dejar de ser de tipo bidimensional, cuentan con otras particularidades. Entre ellos encontramos los códigos QR (los más populares, los vemos en la vida cotidiana cuando vamos a un restaurante o cuando necesitamos ir directamente a una app), los códigos datamatrix (de estándar Internacional ISO, los más utilizados en Estados Unidos) y, aunque menos conocidos y extendidos en comparación a los demás, los códigos ShotCode que cuentan con una forma circular.

En la actualidad los códigos de barras 2D se utilizan en diferentes industrias, ya que sus mismas capacidades técnicas lo permiten. De hecho, la industria minorista ha iniciado la migración de códigos lineales a códigos de barra 2D, y por ello se espera la migración completa a nivel mundial para finales de 2027. En el caso de la industria alimentaria en Argentina, la principal simbología bidimensional de código de barra 2D utilizada es el QR.

El QR contienen gran cantidad de atributos con respecto al artículo que esté tratando, por ello puede aplicarse para muchas aristas del comercio, ya que va a revelar datos como la fecha de vencimiento o caducidad, el número de serie, la fecha de elaboración y mucho más, como por ejemplo llevar a un link o menú en digital.

El uso de un código QR, codificado con un GTIN GS1, puede conectar a los consumidores instantáneamente con contenido digital ilimitado, específico para ese producto. Es un nuevo estándar denominado GS1 Digital Link y representa una oportunidad para los fabricantes para:

• Conectar directamente con el consumidor
• Compartir información requerida por regulaciones
• Mejorar la experiencia del cliente con contenido digital
• Apoyar la agenda de sustentabilidad de las empresas
• Cumplir con diversos KPI comerciales
• Recopilar información de los consumidores

¿Por qué migrar a los códigos de barra 2D?

Los códigos de barra 1D que hay en la actualidad tienen una capacidad limitada para satisfacer los nuevos requisitos de los consumidores, mientras que los códigos 2D, que incluyen GS1 QR Code, ya forman parte del producto y los diferentes paquetes, adicional de los otros tipos de códigos de barra.

Por otro lado, la industria minorista se está embarcando en uno de los mayores cambios desde la introducción del código de barra lineal a la adopción de códigos de barra 2D, al incluir información como GTIN, fecha de vencimiento, número de lote y fotografías, entre otros, los cuales serán datos visibles para el consumidor. En resumidas cuentas, esta transición mejorará drásticamente las experiencias, sobre todo la de los consumidores, dueños de marcas y minoristas, al ponerles a su alcance un puñado mayor de elementos y detalles que sean capaces de ayudarlos en el rendimiento, las cuentas y las estrategias de sus negocios.

Minorista: los productos ya saldrán de fábrica con más información lista en el empaque que podrá ser ingresada automáticamente en su sistema de gestión, aumentando la productividad de las empresas. Además, el código bidimensional facilita el control de stock, garantiza la seguridad en el momento de la compra, agiliza la lectura y también evita pérdidas, especialmente en productos perecederos.

Industria: la codificación 2D presenta una solución a muchos desafíos, así como oportunidades de crecimiento y mejores resultados. Con el código 2D, hay un mayor control y trazabilidad de los lotes, aumentando la seguridad del producto. También es una oportunidad para desarrollar envases más inteligentes y una excelente herramienta de marketing.

Consumidor: tendrán un acceso más rápido y completo a la información del producto. Además, con la posibilidad de mejoras en las estrategias de marketing, la experiencia con las marcas será completa, generando más identificación y fidelización.

Al emplear simbologías 2D, se puede codificar información mucho más detallada y los múltiples códigos lineales de una línea pueden ser reducidos a un solo código. Además, los códigos bidimensionales son mucho más resistentes a daños que los lineales, gracias a las fórmulas de corrección de errores que utilizan. De hecho, algunos códigos pueden perder hasta un tercio de su superficie e igualmente aún ser decodificados sin ningún tipo de problema.