Competitividad y Reglas Claras, Las Claves Para el 2020

Mayor tecnología, sustentabilidad y valor agregado, junto con un mercado estable, son las pautas para un año que espera resultados positivos.

Por: Paola Papaleo

El contexto internacional así como la situación política y económica argentina, dada por el cambio de gobierno presidencial, dieron como resultado un año 2019 para el sector avícola y porcino matizado por distintos vaivenes que, no obstante, hacen que se encuentre posicionado frente a un nuevo año con buenas expectativas y oportunidades.

Avícolas, hacia la tecnología 4G

Luego de un 2019 con un crecimiento de las exportaciones que sorprendió a los productores avícolas, que enviaron 275 mil toneladas, cuando en 2018 fueron 210 mil, dado principalmente por el aprovechamiento de las condiciones presentadas por China y los espacios que dejó Brasil en el mundo, para el 2020 “se espera un crecimiento del 10%, es decir llegar a las 300 mil toneladas exportadas, manteniendo los 75 mercados que hoy tenemos activos” afirma Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA). Entre los principales compradores se encuentran: China (30%), Sudáfrica (20%), Chile (14%), Arabia Saudita (11%), Emiratos Árabes (10%), y Rusia (7%).

Para la producción total, Domenech estimaun “incremento del orden del 3 al 3,5%, lo cual nos estaría llevando de 2 millones 300 mil toneladas que fue la producción final de 2019 a, aproximadamente, 2 millones 375 mil toneladas” y recordó que “en 2019 respecto a 2018 había crecido casi un 5,8%”. Estas cifras avanzan acorde al Programa 2025 que prevé un aumento del 18% llegada esa fecha.

El Índice de Competitividad de Coninagro, también destaca un crecimiento del 2,5% interanual (i.a.) en el segundo tercio de 2019, revirtiendo la caída durante el primer trimestre de ese año (-2,9% i.a.). La mejora del sector se debió, según el informe, principalmente a la buena performance de la dimensión Desempeño Económico. La misma creció 15% i.a. gracias al aumento en términos reales del precio percibido por el productor (+52,1% i.a.) y una mayor oferta avícola (+1,8% i.a.). No obstante, la evolución de los costos se incrementó por encima de la inflación, debido a la suba en la mayoría de los insumos (combustibles, energía eléctrica y maíz). “El consumo de carne aviar se está equiparando al bovino por cuestiones de costo, y también culturales. Si bien el mercado interno tiene un consumo superior, también se abrieron mercados para vender partes del pollo que los argentinos no consumimos” dijo Norberto Niclis, vicepresidente de Coninagro.

El último informe trimestral de Rabobank: “Perspectiva 2020: ¿Puede un mercado avícola global con exceso de oferta salvarse por los crecientes, pero volátiles, incrementos de demanda de los Mercados Asiáticos?” indicó que los mercados de mayor rendimiento en 2020 serán China, con mucha más demanda que oferta en los próximos cuatro a cinco años, y México, donde el suministro también se mantendrá escaso, después de los brotes de gripe aviar a principios de 2019. Estados Unidos, y, en menor medida, la Unión Europea y Rusia, verán mejoras si la oferta se mantiene equilibrada.

Para aprovechar las circunstancias favorables, durante 2020 el sector avícola deberá enfrentar algunos desafíos, como describe Domenech:

  • Sustentabilidad: hoy las inspecciones que vienen a nivel global comienzan por el programa de sustentabilidad, una vez aprobado ingresan al frigorífico. Así, el manejo de residuos, el uso del agua o de la energía son factores a tener en cuenta.
  • Tecnología 4G: si bien entre 2005 al 2016 se realizó un proceso de reconversión muy importante tanto en frigoríficos como en fábricas de alimentos, con incorporación de tecnología en plantas de incubación y en los galpones de crianza, “actualmente donde mayor atraso tenemos en las inversiones es en los galpones de crianza, ya que con las reglamentaciones internacionales se requiere mucha inversión en los frigoríficos, y en las fábricas de alimentos dado el avance de la genética”, comenta el presidente de CEPA. Afirmó que “ya no alcanza solo con el equipamiento interno, sino que hay que rehacer las granjas”. En este sentido, menciona la incorporación de tecnología 4G, con la cual “estamos 6 años atrasados, solo un 15% la utilizan”. Para este año y hacia 2025 el desafío es “construir como mínimo 1300 galpones túneles” cuyas características son: 14 metros de ancho, 160 metros de largo, con capacidad de 28 a 30 mil pollos alojados, paredes cerradas en sus laterales, luces acordes con el bienestar animal, medición automática de los niveles de aire, entre otras.
  • Mercado interno: el objetivo es sostener los 47/48 kilos de consumo per cápita y, si las circunstancias lo demandan, estar en condiciones de poder ofrecer algunos kilos más.

Porcinos, a la conquista internacional

Para el sector porcino, el 2019 no fue un año que marcó grandes diferencias, por lo que los productores vuelven a poner las expectativas para concretar durante 2020 el objetivo de ganar mercado interno y posicionar a la industria entre las más demandadas internacionalmente. Según el informe del Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), realizado por Fundación Mediterránea, “la producción lograda en octubre de 2019 se ubicó 4,4% por debajo de la del mismo mes del año anterior y en el mes de agosto último el ajuste interanual había sido ya de un 6%”. De esta forma, el crecimiento anual de la producción porcina fue entre 1,5% y 2,5%, “una gran desaceleración en el ritmo de expansión que traía la cadena desde hace más de una década (+8% promedio anual entre 2007 y 2018)”, reveló el estudio. Los investigadores indican que, entre las razones de esta caída, se encuentran “la ausencia de inversiones importantes en nuevas granjas y/o en ampliación de establecimientos existentes, básicamente incremento de madres en producción en los últimos 3 o 4 años”.

Si bien en 2019 se “trabajó muy bien sobre el mercado de Rusia”, Guillermo Proietto -gerente del Consorcio de Exportación de Carne de Cerdo de Argentina (ArgenPork)– indica que, “a partir del mes de octubre, la relación comercial se modificó al entrar en vigencia la decisión de finalizar el sistema de cuota de la carne porcina que, desde el 1 de enero de 2020, pasó a tributar 25% de arancel”. Esto implicó la suspensión momentánea de todas las cargas para Rusia en lo que es carne porcina. Por otro lado, en el mes de agosto se empezó a embarcar para China, aunque “lentamente porque solo había 3 plantas habilitadas”.

A nivel global, el directivo de ArengPork, indica que “tanto para la faena como para exportaciones, la industria porcina no tuvo un gran crecimiento en 2019”. Sin embargo, para la entidad “el año terminó por encima de las 9 mil toneladas, con lo cual duplicamos el volumen respecto a 2018”. Su estimación en cuanto a las exportaciones globales es que fueron entre 25 y 26 mil toneladas, contra las 23 mil de 2018, y que para la faena nacional serán valores similares al año anterior. Por lo tanto, no lo cataloga como “un año de crecimiento” para el sector en general.

A pesar del 9% de retenciones impuesto por el gobierno nacional y la baja de comercialización con el mercado chino, dada la intervención de sus autoridades ante el aumento del valor de la carne de cerdo en el mercado mundial, Proietto manifiesta buenas expectativas para la industria como resultado de las reuniones mantenidas con los nuevos funcionarios, quienes expresaron que “consideran al sector porcino con una gran potencialidad de crecimiento en exportaciones y producción”. Expresó que, desde AregnPork “creemos lo mismo y, en ese sentido, hay que trabajar para lograr financiación para ese crecimiento y resolver cuestiones técnicas pendientes como el IVA en las inversiones”. Como principales desafíos señaló:

  • Exportaciones: sus resultados van a depender de que el tipo de cambio no se atrase para tener competitividad.
  • Mercado interno: hay que seguir aumentando la oferta de cerdo y hacer crecer su producción para poder subir el consumo. Debe tener un diferencial de precio contra la carne vacuna para que el consumidor la elija.

Si bien “Argentina no figura entre los grandes exportadores de carne porcina, de a poco nos vamos dando a conocer”, asegura Proietto y concluye que “tenemos calidad de producto y muy buena sanidad, nos falta volumen para poder tener un peso relativo entre los grandes exportadores, y estar competitivos a nivel de precios”.

Fuente:
Revista Solo Aves & Porcinos Nº 82


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