COMENZO A APLICARSE LA VACUNA CONTRA LA ENFERMEDAD DE AUJESZKY
Desde fines de octubre, está disponible en el mercado argentino la vacuna contra la enfermedad de Aujeszky, que afecta a la producción porcina, causando pérdidas productivas y económicas directas, debido a fallas reproductivas, muerte de lechones y enfermedades respiratorias asociadas.
Este mal afecta a casi todas las regiones del país, con mayores niveles de prevalencia en las provincias de Salta, Chaco y Formosa, y en la zona central, que abarca los distritos de Córdoba, Santa Fe, San Luis y Buenos Aires, donde las primeras granjas infectadas comenzaron a aplicar planes de saneamiento con vacunación.
La MV Mariela Monterubbianesi, responsable del Programa de Enfermedades de los Porcinos del SENASA, explicó que la vacuna aprobada por el organismo es a virus inactivado, deleteada o marcada -que permite diferenciar animales vacunados de infectados, al analizarlos-, que su uso se inserta en el programa de control de la afección que desarrolla el organismo y que está disponible en los proveedores habituales de productos veterinarios, donde los productores pueden adquirirla.
Precisó que “la vacuna es una herramienta de saneamiento utilizada para controlar los signos clínicos y disminuir la generación de nuevos animales infectados durante el proceso de saneamiento” que es obligatorio en los predios infectados, y “que la vacunación es un método recomendado para el control de la enfermedad”, ya que “son excepcionales los casos en los cuales no se requiere vacunación”.
No obstante, aclaró que “la estrategia de control y la incorporación de la vacunación como herramienta de saneamiento es decisión y responsabilidad del productor y de su veterinario acreditado (ante el SENASA), y que dependerá de la cantidad de cerdas infectadas, del tamaño del establecimiento, de su ubicación, de la finalidad productiva, del costo-beneficio, y de los recursos disponibles, entre otras variables”.
Mariela Monterubbianesi: “La estrategia de control y la incorporación de la vacunación como herramienta de saneamiento es decisión y responsabilidad del productor y de su veterinario acreditado”.
Señaló Monterubbianesi que “la presencia de signos clínicos, la alta prevalencia de las reproductoras infectadas, la circulación de virus en el engorde, el fracaso de planes previos sin vacunación y la ubicación en zonas de alta prevalencia, entre otras, son situaciones en las cuales la vacunación debe ser implementada, para llevar a cabo un plan económicamente sustentable y disminuir la recirculación del virus en la granja, durante el proceso de saneamiento”.
Con estas acciones, el SENASA busca incrementar la productividad y mejorar el estatus sanitario nacional de la producción porcina. Por eso recomienda a los productores que consulten a un profesional del Registro Nacional de Acreditados en el Programa de Porcinos, para conocer la situación sanitaria de sus animales y/o para diseñar el plan de saneamiento y bioseguridad que les permita producir sin la enfermedad.
Más información: porcinos@senasa.gob.ar
Fuente:
Revista Solo Aves & Porcinos Nº 63
Diciembre