CERTIFICACIÓN HALAL: PASAPORTE DE EXPORTACIÓN
Por Ing. Julio H. Made*
La población musulmana ha alcanzado a escala mundial la cifra de 1.500 millones de personas, repartidas a lo largo de 123 países. Todos estos musulmanes en cualquier parte del mundo, requieren que sus productos y servicios tengan la Certificación Halal.
HALAL significa “permitido” por la Religión Islámica y está fundado en preceptos que contemplan aspectos de higiene y de salubridad. El término aplicado al orden alimenticio significa “lícito o autorizado para el consumo”.
Cualquier alimento que sea considerado Halal debe ajustarse a la normativa islámica emanada del Sagrado Corán y la tradición profética; no debe contener ningún ingrediente vedado como la sangre, carne de animal hallado muerto, los que se alimentan con carroña o que poseen garras, cerdo y sus derivados, muertos por asfixia, matados por otros animales o sacrificados invocando otro nombre que no sea el de Dios. También son ilícitos el alcohol y cualquier embriagante.
Por el contrario con el término coránico Haram nos referimos a todos aquellos alimentos y bebidas, entre otras cosas, que están estrictamente prohibidos por la Ley Islámica. Asimismo, con la palabra árabe Mushbooh se agrupa a todos aquellos alimentos cuyo estado Halal o Haram sea dudoso, con lo cual ningún musulmán practicante debería consumirlos ante la sospecha.
Los encargados de certificar
El Centro Islámico de la República Argentina (CIRA) es la única Institución autorizada y reconocida, que desde 1978 emite la Certificación HALAL, en Argentina. El procedimiento de Certificación que ha implementado responde al espíritu de los estándares internacionales vigentes en los distintos países exportadores y productores; siguiendo, además, la normativa de la ISO 65 para Certificadoras Internacionales.
Los principios de imparcialidad, independencia y transparencia, acompañan la tarea del CIRA, fortaleciendo la responsabilidad de garantizar la calidad de productos y servicios.
Cómo se certifica
La Certificación Halal se focaliza principalmente en dos grandes sectores: Productos y Servicios.
Dentro de los servicios, se pueden mencionar como potenciales receptores de la calidad Halal a los hoteles, restaurantes y catering.
Por otra parte, los productos que son factibles de ser Halal son: alimentos de origen animal permitidos; alimentos manufacturados; bebidas permitidas; aditivos alimentarios; nutrientes; medicamentos; y cosméticos. Todo producto puede recibir la Certificación de Calidad Halal, siempre y cuando no sea o contenga elementos ilegales para el Islam.
La obtención del certificado es un procedimiento sencillo, que consta básicamente de tres pasos: 1. Estudio de pre-factibilidad de la Certificación Halal de su producto. 2. Aprobación del establecimiento para la producción Halal, a través de la presentación de una monografía del sistema de calidad implementado; y de la realización de una auditoria a la planta, y 3. Certificación de los lotes Halal. Si se tratase de productos cárnicos, la empresa deberá contratar el servicio de faena bajo rito Islámico, entre los prestadores registrados que le ofrece el CIRA.
El mercado Halal
A nivel mundial, los países Musulmanes y no Musulmanes, están trabajando para hacer una reconocida Marca Halal. Uno de los principales objetivos, es difundir y promocionar, el concepto Halal, no sólo como alimento que cumple con la Ley Islámica, sino además como un producto diferenciado por sus altos estándares de calidad. Halal se está convirtiendo globalmente en sinónimo de calidad garantizada, de alimento sano, y eso es válido y favorable para musulmanes y no musulmanes dondequiera que vivan.
Los musulmanes representan aproximadamente el 25% de la población mundial, sin embargo la cifra es aún más prometedora cuando vemos que el mercado Halal representa, hoy en día 560 millones de dólares por año en ventas. De cualquier modo estos números podrían ser aún mayores si consideramos la expansión del consumo de dichos productos a las comunidades no musulmanas.
De cara al futuro
Existen enormes posibilidades de crecimiento y participación en el ineludible proceso expansivo de este mercado. Argentina debe aprovechar esta oportunidad para ser parte y protagonista de esta expansión. Las propuestas de acción más importantes, que están en pleno desarrollo en estos momentos en el mundo, son:
- Halal como oportunidad de potenciar las Economías Regionales
- Halal como Marca Internacional
- Halal como Marca a nivel Nacional
El desafío es trabajar y construir para lograr el conocimiento y la identificación de Halal con Alta Calidad, y éste es un trabajo que se logra con comunicación, integración y responsabilidad desde el productor hasta el consumidor.
* Director de Certificación Halal. Centro Islámico de la República Argentina.