BRASIL LIDERA DEMANDA DE CARNE OVINA URUGUAYA
Los importadores brasileños compraron 51,9% más volumen en agosto (352 toneladas) frente a lo que habían adquirido en julio (232 toneladas). Entre enero y agosto, Brasil que es el principal mercado para los frigoríficos uruguayos dedicados a la carne ovina, lleva importadas 2.221 toneladas. Luego le siguen la Unión Europea donde Uruguay tiene un cupo de 5.800 toneladas que incluso, durante el mandato de Jorge Batlle intentó aumentar sin éxito. El tercer mercado en importancia es hoy China, que muestra una demanda creciente porque acapara todas las menudencias y junto con Brasil, se disputa los asados.
Pero más allá de los volúmenes que está importando Brasil, lo que importan más son los precios que continúan muy firmes. El pasado mes de agosto, el kilo de carne ovina desosada en el mercado brasileño subió 13,6%, al llegar a US$ 8,80 cuando en julio ya valía US$ 7,75, mientras que las piezas congeladas con hueso apenas subieron 0,73%, pasando de US$ 7,52 por kilo a US$ 7,58 según el portal FarmPoint. El temor de todos los operadores uruguayos es cuánto van a aguantar estos altos precios que hasta ahora están pagando los importadores norteños.
"El efecto Brasil en la carne ovina tuvo un componente de tipo de cambio muy marcado. De alguna manera, al valorizarse el real la carne ovina se abarató y eso permitió que hubiera más demanda. Si ahora se revierte esa tendencia, podría darse el efecto contrario", analizó Carlos Salgado, jefe de información y análisis económico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) al ser consultado por El País.
Hoy los frigoríficos uruguayos no enfrentan problemas con la demanda de Brasil, que hace rato está pagando valores por encima de los que paga la Unión Europea, que durante décadas fue el gran mercado para el producto. Incluso, debido a la caída en la oferta, este año los exportadores no llegarán a cumplir con la cuota ovina asignada por el viejo continente.
CAÍDA. Más allá de la valorización de la tonelada exportada por Uruguay, el kilo de cordero pesado tiende a la baja en el mercado local y el nuevo precio de equilibrio parece ser US$ 4,80 por kilo.
Las pocas plantas que estaban pagando algo por encima (alrededor de US$ 4,90 y hasta US$ 5 por kilo), están bajando el precio que pasan a los interesados en vender en la búsqueda de ese equilibrio que otorgan los US$ 4,80 por kilo.
Curiosamente, el cordero pesado volvió a valer lo mismo que el año pasado a esta altura del año, pero la gran diferencia hoy es que el año pasado, la tendencia era a la suba y ahora sucede todo lo contrario.
Los frigoríficos están ávidos de corderos o al menos eso parece cuando se miran las faenas de la especie. "Desde el pasado 17 de septiembre se están matando más corderos que el año pasado. Dentro de la faena de ovinos no bajó la de corderos, sino que aumentó 5%", admitió Salgado a El País.
Por otro lado, los corderos que se están faenando están en muy buen estado y mucho más pesados, lo que redunda en carcazas mejor terminadas.
"La producción de carne de cordero puede aumentar este año y la tendencia es enviar a los frigoríficos carcazas más pesadas", recordó el analista del SUL. A nivel de faena, hoy se están viendo lotes de animales parejos, mucho más pesados y con buenos rendimientos en el gancho. El esfuerzo en el campo, termina en la industria con un producto de alto valor.