BOLIVIA: LOS BENIANOS APUESTAN A DARLE VALOR AGREGADO A LA GANADERÍA

BOLIVIA: LOS BENIANOS APUESTAN A DARLE VALOR AGREGADO A LA GANADERÍA
En vísperas del 170 aniversario de su creación, el departamento aún tiene a la ganadería como puntal de su economía. No por nada, entre 36% y 40% de su población, estimada en más de 445 mil habitantes, trabaja en este rubro de manera directa y 58%, indirectamente, según informes de la Federación de Ganaderos de Beni (Fegabeni).  
Ahora se pretende dar un paso más en esta cadena productiva, con proyectos de industrialización en el sector. “Hablamos del aprovechamiento de los derivados de la ganadería como el cuero” y la carne, anuncia el secretario general de la Gobernación, Juan Carlos Zambrana, quien añade que la explotación sostenida de la madera, la pesca y el impulso a la pequeña industria con derivados de frutas son otras apuestas en la carpeta.
 El gerente general de la Fegabeni, Carmelo Arteaga, aplaude la idea de darle valor agregado a su rubro, pero aclara que para aplicar esto con la carne vacuna, primero se deben cumplir dos requisitos elementales. “Hay que pensar en frigoríficos y mataderos, pero principalmente en contar con energía eléctrica permanente y a un costo adecuado, porque ahora ésta se corta”.
Hace unas semanas, la Gobernación inauguró un nuevo degolladero en Santa Ana del Yacuma. Zambrana comenta que éste ayudará a los ganaderos. “El faenado de reses debe hacerse en nuestra región y desde aquí sacar la carne no sólo a La Paz y Santa Cruz, sino a Cochabamba, Sucre y Tarija”. Y opina que en estos planes será vital la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, como puente para acceder a otros mercados. Pero también se mira al extranjero: Beni exportó en 2011 dos toneladas de carne sin hueso a Venezuela, informa el Instituto Boliviano de Comercio Exterior.
En la región, 49% de sus 213.514 kilómetros cuadrados son bosques potencialmente aprovechables, según otros estudios. Aparte, Beni, después de un elevado y excepcional crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) de 10,4% en 2006, impulsado por la producción agrícola, los siguientes años no superó la tasa del 3,8 %, revela un estudio de la Fundación Milenio.

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