BIENESTAR ANIMAl: UN FACTOR DE PRODUCCION
*Por María Eugenia Figueroa
El Bienestar Animal resulta de una importancia primordial desde el punto de vista ético y moral, así como desde el económico. La exigencia por parte de los consumidores de que se garantice el bienestar de los animales se ha convertido en una condición sumamente importante en la producción animal.
Si bien existen múltiples definiciones, podemos referirnos al Bienestar Animal (BA) como el “estado de salud mental y físico en armonía con el entorno y su medio ambiente”.
Las ventajas percibidas sobre el bienestar animal se centran fundamentalmente en aspectos como la inocuidad y calidad de los alimentos, así como también en las necesidades especificas de producción primaria, transporte y faena de los animales; aspectos de mayor valor para el consumidor.
Existe un criterio general sobre las “cinco libertades”, según las cuales los animales deben ser libres de:
1. El hambre, la sed y la desnutrición.
2. El miedo y la angustia.
3. El sufrimiento físico y térmico.
4. El dolor, la enfermedad y las lesiones.
5. Manifestar su comportamiento normal.
Estos principios minimizan las perdidas o defectos del producto final, características organolépticas de la carne, abscesos, terneza, color, pH, etc.
En Argentina hace algunos años que al Bienestar Animal se le comenzó a dar la importancia que requiere.
Esta importancia surge de los distintos mercados consumidores a nivel mundial, los cuales han ido modificando sus preferencias de consumo en pos de un tratamiento más humanitario para con los animales de consumo.
Europa esta a la vanguardia en el tema del B.A., motivo por el cual tratamos de seguir sus lineamientos y así lograr posicionar nuestros productos en el mercado.
Actualmente, el B.A. esta teniendo un impacto importante en los distintos eslabones de la cadena, mayormente en producción e ind. frigorífica, debido a los perjuicios, perdida de calidad, rentabilidad y demás aspectos negativos que pueden observarse al no implementar un buen manejo del mismo.
Varios estudios han demostrado que las perdidas ocasionadas por los malos tratos, estrés, mal manejo, machucones de la carne, entre otros, ocasionan un perjuicio económico altamente significativo para la industria.
Sin recurrir a estudios precisos podemos evidenciar que las pérdidas son significativas por las malas prácticas de manejo que recibe el ganado a lo largo de su vida. Consecuentemente se ve afectada la rentabilidad de nuestras empresas. De esta manera, ante un mismo esfuerzo de producción, las malas prácticas derivan en tales perdidas económicas.
PROBLEMAS FRECUENTES EN LA PRODUCCIÓN PRIMARIA
En todo sistema de producción los tres pilares básicos son la Sanidad, la Alimentación y el Manejo. No obstante a estos fundamentos de la producción en general, en el establecimiento suelen ocurrir todo tipo de agresiones que derivan en machucones y pérdida de calidad del producto final: la carne.
Las agresiones son producidas generalmente por un mal manejo de la hacienda, ya sea por el uso de picana, arreadores, rebenques, palos (utilizados para azotar y arrear al ganado) perros y caballos.
También, es frecuente encontrar que las instalaciones no son las adecuadas para el B.A., dado que presentan irregularidades, como ser, salientes de tornillos y vértices que pueden provocar daños al ganado; además de la utilización de alambrados de púa y corrales en mal estado.
Estos no solo pueden provocar perjuicios en el producto final como la carne sino en subproductos como el cuero, ya que quedan marcas que ocasionan perdidas de valor en los mismos, y partes que terminaran siendo decomisadas.
Los perros y los gritos son también un problema muy usual en los distintos establecimientos, que causan más estrés del que se cree.
El folklore en un país como el nuestro, que posee una larga historia ganadera, hace que el manejo a campo no sea el adecuado, por lo que se pueden observar los amontonamientos, aparte y encierre inadecuado de hacienda magnificando las pérdidas a nivel productivo.
Las consecuencias mas significativas causadas por el estrés, lo que conlleva a una menor rentabilidad en nuestro sistema de producción, son los abortos, los accidentes, los anestros profundos, animales con mala condición corporal, celos silenciosos, empastes, bajos engordes, perdidas de destete, los perjuicios ocasionados en transporte; entre otros.
Otras cuestiones que tienen mucha incidencia sobre el B.A. son las prácticas de manejo como la castración, descorne y marcación que aún hoy se siguen realizando sin otorgarles la importancia que merecen.
Entre los beneficios que se pueden atribuir al buen trato de la hacienda aplicando directrices del B.A podemos mencionar los siguientes:
· Incremento de inmunidad en el ganado.
· Menor morbilidad y gasto en medicamentos.
· Menor mortandad.
· Mejores engordes.
· Mayor mansedumbre del ganado.
· Menores inversiones y mantenimiento de instalaciones.
· Reducción del esfuerzo físico.
· Calificación del trabajo ganadero.
· Menor desgaste de los caballos.
· Mayor rentabilidad del sistema.
· Mayor seguridad laboral.
La importancia que se da en el mundo al Bienestar Animal no es solo en lo que respecta al bienestar de los animales propiamente dicho (en cuanto a su salud, sanidad, alimentación, ente otros) sino también en lo que respecta a la cadena agroalimentaria. Esto supone un interés de los consumidores hacia este tema en cuanto a la seguridad y calidad de los alimentos, y es justamente a esto último donde focalizan sus demandas en los mercados internacionales más exigentes.
Se puede concluir, entonces, que el manejo apropiado del ganado, es un elemento crítico en la buena gestión del negocio cárnico.
*Técnica en Producción Agropecuaria Gerencia de Calidad y Capacitación Área de Bienestar Animal Fundación ArgenINTA