ARGENTINA / FRIGORIFICOS: MATTIEVICH PIDIO EL PROCEDIMIENTO DE CRISIS
El establecimiento ubicado en la zona sur de la ciudad emplea a 550 trabajadores. La zozobra sobre parte de esos puestos de trabajo suma dramatismo a un sector, como el de la carne, que viene golpeado por la crisis económica y laboral.
Desde el ministerio de Trabajo de Santa Fe informaron que el pedido formal para reabrir el procedimiento de crisis llegó bajo el argumento de que el Ministerio de Trabajo de la Nación no renovaría los Repro —plan por el que el Estado nacional subsidia 600 pesos mensuales del salario de cada trabajador de la compañía con dificultades económicas— que fueron otorgados el año pasado luego de que en febrero de 2011. En esa fecha, hace un año atrás, Mattievich pidió por primera vez la apertura de este mecanismo.
Audiencia. Tras la solicitud realizada por la firma santafesina, la cartera laboral de la provincia convocó a una audiencia para el próximo martes 14, a las 10, tanto a la parte empresaria como a la Federación del Personal de la Industria de la Carne, que preside José Fantini.
Actualmente la planta de Rosario de Mattievich funciona bajo la modalidad de garantía horaria, que permite a los trabajadores cobrar una prestación en dinero sustitutiva del salario, de monto reducido, que le garantiza un ingreso determinado en base a la diferencia entre un número convencional de horas por quincena y el tiempo efectivo de trabajo.
El gerente de Mattievich, Jorge Torelli, explicó que la presentación para reabrir el procedimiento preventivo es porque "se agudizó la baja de actividad". En ese sentido, detalló que en un momento mejoró la performance del sector y por eso quedó en stand by pero dijo que ahora es necesario retomarlo.
"En la planta de Rosario estamos trabajamos a un 40 o 50 por ciento, es donde es más aguda la crisis; en las plantas de Arroyo Seco, Casilda y Carcarañá, que son de consumo interno, se trabaja a un 60 por ciento", indicó.
Las causas. Torelli señaló que existen tres ejes que perjudican a la actividad. "Hay dificultades importantísimas por la baja de stock ganadero, eso hizo disminuir mucho la actividad en todas las plantas. Además, el precio de la materia prima aumentó, pero la venta en el exterior por la crisis cayó y en el mercado interno también porque el consumidor no convalida esa alza y no compra. En Argentina bajó el consumo de carne bovina 54 kilos por habitante. Hay rentabilidad negativa. También los subproductos industriales como el cuero, harina de carne y menudencia bajaron por la crisis exterior. Se generó un cóctel explosivo", subrayó el directivo.
La crisis en el sector cárnico es cíclica y tuvo un fuerte capítulo durante 2010 producto de la falta de hacienda, el descenso del consumo interno de carne vacuna y el bajo precio internacional, entre otras razones. En julio de ese año en el frigorífico Mattievich se decidió cerrar su planta de Puerto General San Martín y en agosto se optó por paralizar la actividad de una de las dos plantas de Carcarañá "para evitar males mayores en el resto de la empresa", se argumentó en ese momento.
En diciembre, la empresa JBS anunció el cierre de la planta de Swift en Venado Tuerto, en el marco de un proceso de ajuste más amplio.
Fuente: LaCapital.com.ar