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Desde enero último, cuando la ganadería nacional recuperó el rango sanitario de "libre de aftosa con vacunación", se incrementaron las posibilidades exportadoras del país, en epicentro en la genética bovina (animales, semen y embriones), cuyas ventas externas se habían restringido mientras se esperaba ese veredicto internacional.El flamante status que obtuvo la ganadería nacional permitió que quedara sin efecto la norma que restringía la exportación de rumiantes, ganado porcino vivo y sus productos, confirmó el secretario de Agricultura, Miguel Campos.En ese sentido, el funcionario explicó que esa reapertura se logró después de un "intenso trabajo", que comenzó en agosto de 2004 cuando se acordó con el gobierno del Perú el inicio de un programa de asistencia técnica en Encefalopatía Espongiforme Bovina (BSE, o vaca loca).Agregó que las gestiones incluyeron "la negociación sanitaria necesaria, tendiente a lograr la reapertura del mercado peruano, para la exportación de genética bovina (animales vivos, semen y embriones)".Vale recordar que la técnica de obtención y transferencia embrionaria, así como la optimización lograda en la elaboración de semen congelado y pastillas, siempre fueron muy valorados en el contexto regional, así como que existe una extensa trayectoria de Argentina como país proveedor de genética lechera al mercado peruano. Esas exportaciones de genética de avanzada habían sido suspendidas por la aparición de aftosa en 2001, algo que se sumó al cierre de la casi totalidad de los mercados mundiales para las carnes y subproductos cárnicos de producción nacional.Las restricciones se fueron levantando gradualmente y, en la actualidad, Argentina recuperó más de 80 plazas demandantes en el ámbito internacional, aunque todavía no se reabrieron los mercados de Canadá y Estados Unidos, donde el país tiene asignado un cupo de 20 mil toneladas anuales de cortes cárnicos, por valor de más de 260 millones de dólares por año.De cara a las perspectivas que se presentan con Perú, Campos explicó que la cartera a su cargo dispuso la asistencia técnica y documental al Servicio Oficial peruano, respecto de la situación sanitaria de la ganadería argentina en general y de la fiebre aftosa en particular. Argentina está reconocido internacionalmente como Libre de BSE y Fiebre Aftosa en los planteles ganaderos localizados en el ámbito nacional, por lo cual "brinda las garantías necesarias para este tipo de exportaciones", explicó el responsable de la SAGPyA.En el mismo contexto, Campos explicó hoy que las acciones dispuestas se consideran "estratégicamente útiles para fortalecer la imagen argentina en el exterior", así como para "afianzar las relaciones bilaterales con los países y favorecer la promoción del conocimiento de nuestros productos y servicios, en el marco de la integración regional", concluyó.