URUGUAY: SE SUMAN IMPORTADORES DE CARNE BRASILEÑA DE CALIDAD

Los precios del ganado brasileño están comenzando a complicar futuros negocios de importación de carne de ese país desosada y madurada, procedente de frigoríficos habilitados para la exportación, para volcarla en el abasto interno y así paliar la escasez de oferta.

La falta de ganado gordo impide a los frigoríficos uruguayos mantener un mayor ritmo de faena y las carnicerías no pueden quedar desabastecidas; semanas atrás se notó el faltante de algunos cortes.

Por eso, más allá de los cinco camiones que importó el grupo brasileño Tacuarembó/Marfrig -de los que ya entraron dos camiones-, Delgon S.A., un fuerte distribuidor de carne en el mercado interno, importa seis camiones con cortes del trasero de alta calidad (de la línea Best Beef) básicamente Hereford y Angus, que ya son volcados en carnicerías y en una importante cadena de supermercados.

Se trata de los seis cortes del trasero bovino: bola de lomo, cuadrada, pesceto, nalga, bife ancho y cuadriles y proceden de Frigorífico Silva, ubicado en Santa María (Río Grande del Sur). En todos los casos son pulpas desosadas, maduradas y envasadas al vacío.

Se llevaban nueve años sin que se importara carne bovina brasileña en las mismas condiciones y había que remontarse a los 15 contenedores que había traído la Unión de Vendedores de Carne (UVC) con unos 22.000 kilos.

Si bien es normal que las chacinerías importen carne brasileña -cuando los precios lo ameritan- para mezclar en sus productos, no pasa que sean frigoríficos exportadores, los que la ingresen para volcarla al mercado interno.

Ahora, otro frigorífico tiene pendiente el ingreso de dos camiones con pulpas para abastecer a sus clientes.

"En estos momentos el novillo gordo brasileño está más barato que el uruguayo, tiene una diferencia de US$ 0,60 por kilo, pero más allá del precio, el hecho de que todos nos estemos moviendo para importar carne brasileña es que las carnicerías no pueden quedar desabastecidas", aseguró ayer a El País una fuente de Delgon S.A.

Los cortes brasileños de alta calidad, "salen un poco más baratos al mostrador, pero no mucho más baratos", agregó la fuente.

Este operador, así como otros, tienen la idea de seguir importando mientras no se normalice la producción local, si es que los precios lo permiten. "Son ingresos puntuales", aclararon los involucrados en la importación.

En la tardecita de ayer llegó el segundo camión de Delgon con carne Angus y Hereford de

Frigorífico Silva y el próximo martes entra el tercer camión con pulpas; el primer envío ya fue distribuido con éxito en el mercado local.

Por su parte, el director de Frigorífico Copayán (empresa con fuerte presencia en el mercado interno), Fernando González, aseguró anoche a El País que "no está faltando carne" y que la importación de cortes desde Brasil "es una estrategia empresarial; no responde a un faltante de producto en el mercado".

Según el empresario, el mercado interno mantiene la demanda. "Es histórico que en los meses de agosto y septiembre el consumo de carne bovina se reduce, acompañando la baja de la oferta. Lo único que se puede decir del abasto interno es que hay menos volumen de asado y colitas de cuadril. No es que no se haga abastecimiento de eso", aclaró.

A la vez, sostuvo que si los frigoríficos ingresan en el mercado interno "un 10% más de colitas de cuadril y asados por sobre la oferta actual, el mercado, enseguida queda saturado. Contrariamente si sacan un 5%, se nota la baja de la oferta", explicó.

Valores están subiendo

"Los números para importar carne vacuna desde Brasil no dan", aseguró a El País el director de frigorífico Copayan, Fernando González. La empresa conforma el grupo de 11 frigoríficos que están únicamente dedicadas al abasto y algunos también a terceros países. "Brasil está en suba y se va arrimando a lo que tendría que ser Uruguay. El negocio se acomodará porque Brasil está con precios de ganado al alza y no tanto porque Uruguay tenga que bajar los precios de su hacienda", estimó el operador. Esta semana la faena se reducirá porque las lluvias impiden cargar.