URUGUAY: LA INDUSTRIA VENEZOLANA PRESIONA PARA CERRAR LA IMPORTACIÓN AVÍCOLA

El presidente de la Federación Nacional de Avicultura de Venezuela, Francisco Tagliapietra, declaró a varios medios de prensa venezolanos que el sector privado se abastece plenamente de la producción nacional, y que el Estado importa para llenar un déficit que ya no existe por lo que reclaman que se frenen las importaciones. Actualmente, la industria avícola venezolana produce un promedio de 100.000 toneladas de carne de pollo mensuales, cifra que representa el 38% del producto interno bruto agrícola de ese país.

Si bien el diario venezolano El Nacional informó en base a declaraciones de Tagliapietra que se habría cerrado el mercado de pollos de Venezuela para la importación, el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, así como la embajada Venezolana en Uruguay, dijeron a El País que no hay información sobre una posible suspensión de las compras.

Aun así, las protestas de los industriales venezolanos generan preocupación a nivel local ya que el 70% de las exportaciones uruguayas de pollo se dirigen hacia Venezuela.

En este sentido los productores locales decidieron pedir una entrevista urgente con el ministro de Ganadería.

"Semanas atrás nos reunimos con (el ministro) Tabaré Aguerre, y ante la consulta sobre si existían riesgos de que se trancaran las ventas a Venezuela, este nos dijo que ese escenario era imposible", afirmó el presidente de la Asociación de Fasoneros de Pollo, Daniel Pereyra. El gremialista indicó que si Venezuela cierra el mercado sería un golpe fatal para el sector, dado el peso que tiene en las ventas. Pereyra informó que el país exporta, según el mes, el 18% de su producción.

"Las consecuencias pueden ser desastrosas para el sector ya que caería la demanda de parte de la industria, y por tanto de nuestro trabajo. En la actualidad existen en el país unos 500 fasoneros, que en su casi totalidad son productores familiares, se ubican en tierras de mala calidad (que no son aptas para otras prácticas) y que trabajan predios de entre 2 y 5 hectáreas. Estos poseen márgenes de ganancia acotados y poco respaldo económico para enfrentar momentos adversos", afirmó Pereyra.

Las posibilidades de redirigir las exportaciones hacia otros países son difíciles, ya que los mercados alternativos a los que hoy tiene acceso Uruguay, además de Venezuela, pagan precios muy bajos.

"Esto demuestra la necesidad de lograr el acceso a países, que si bien poseen exigencias mayores a las que hoy tiene documentadas a nivel sanitario Uruguay, como la Unión Europea, abonan valores sensiblemente mayores", afirmó el gremialista.

Fuentes de la industria consultadas prefirieron no ahondar en el tema hasta tener una confirmación oficial, aunque indicaron que de confirmarse un cierre del mercado, se afectaría seriamente al negocio local ya que de no encontrarse mercados alternativos la producción se volcaría al mismo.

De concretarse la intención de los industriales venezolanos Argentina y Brasil también se verían afectados ya que son los principales proveedores de este tipo de producto.