Tecnología en vacunas y su importancia para el bienestar en ponedoras
A nivel mundial el huevo se está transformando en una de las proteínas de origen animal más consumidas en el mundo con una producción que crece de manera exponencial debido a la gran demanda de la industria y sus consumidores, lo cual lleva a enfrentar nuevos retos como los costos de producción, desafíos sanitarios, eficiencia de producción, reducción de antibióticos y seguridad alimentaria, entre otros.
Por: Por M.V. Diego, Delgado, Servicios Veterinarios Ceva Salud Animal Cono Sur
Fotos: Ceva Salud Animal Cono Sur
Hace décadas que la industria avícola viene innovando y desarrollando constantemente nuevas herramientas para poder enfrentar los nuevos desafíos productivos y sanitarios. Las aves que hoy la industria debe manejar son cada vez más exigentes para poder expresar su potencial productivo. Son susceptibles a muchas enfermedades que pueden condicionar los parámetros zootécnicos si no se dan las condiciones necesarias de ambiente, sanidad y manejo.
Debemos tener siempre presente que para que las aves puedan cumplir con las demandas productivas, deben estar en condiciones adecuadas y no sufrir enfermedades que condicionen su estado sanitario. Para ello, es importante contar con un programa de vacunación acorde a las necesidades de cada productor. Un correcto plan vacunal protegerá a las aves contra los desafíos sanitarios que estén expuestas logrando optimizar su productividad.
Sanidad es sinónimo de Bienestar para las aves
Hablar de Bienestar Animal es hacer referencia a la salud de las aves, es por ello que un adecuado programa vacunal es fundamental para evitar que los planteles de gallinas se enfermen, caso contrario habrá muchas pérdidas económicas por mortandad y por falta de desempeño productivo.
Se debe lograr estresar a las aves lo menos posible durante la recría. Están en pleno desarrollo y preparándose para su vida productiva, por ende, disminuir el número de maniobras es fundamental. Las nuevas tecnologías en vacunas para aves de vida larga, comenzando en la planta de incubación, permiten completar un programa vacunal con mínimos agarres de las aves en granja.
Vacunación y Bienestar animal
No existe un plan vacunal universal, sino que debe ser adaptado a las necesidades de cada productor o empresa. Para diseñar un programa de vacunación, debemos tener en cuenta tres puntos fundamentales:
1. Situación de la granja frente a las enfermedades de la región;
2. Beneficios y limitaciones de las vacunas disponibles en el mercado;
3. Programas integrales utilizando combinaciones apropiadas de vacunas en planta de incubación y en granja.
También se debe realizar una correcta reseña y anamnesis evaluando las siguientes variables a la hora de desarrollar un programa vacunal:
- Nivel o presión de desafío;
- Edad al momento de la afección de los planteles;
- Etapa de producción de los cuadros clínicos (recría - producción);
- Calidad de aplicación de vacunas;
- Logística operativa en los procedimientos de vacunación;
- Interferencia entre vacunas;
- Sinergismo vacunal; y
- Particularidades de las granjas (edades múltiples, proximidades de otras granjas etc.).
Como se mencionó anteriormente, la industria avícola viene innovando permanentemente, desde hace décadas, en nuevas tecnologías de vacunas desarrollando programas integrales de vacunación con menos agarres de las aves. De esta manera se genera menor estrés y como consecuencia mejores resultados zootécnicos.
Uno de los avances más importantes en la prevención de enfermedades fue la innovación a nivel de plantas de incubación, mediante la incorporación de equipamientos de última generación y la disponibilidad de vacunas que permiten combinaciones desde el primer día de edad evitando maniobras en granja y favoreciendo el bienestar de las aves.
Las plantas de incubación son una pieza fundamental en un plan vacunal de ponedoras, ya que desde la misma se puede implementar un plan integral de vacunación. Para el caso de las aves de vida larga, gran parte de su programa vacunal se implementa desde la planta de incubación completando el mismo en granjas.
Gracias al desarrollo de nuevas tecnologías en vacunas para plantas de incubación (complejos inmunes, en gel y vectorizadas) y granjas, nos brinda la posibilidad de combinar antígenos garantizando vacunar a las aves con menos maniobras. Se pueden prevenir enfermedades como Marek, Gumboro, Viruela, Laringotraqueitis, Bronquitis, Newcastle o Coccidiosis.
A nivel de granjas también se cuenta con tecnologías avanzadas en vacunas y equipos para su aplicación. La combinación de antígenos permite agarrar a las aves pocas veces durante la recría y de esta manera completar el plan vacunal iniciado desde la planta de incubación. Es posible combinar varias vacunas sin necesidad de múltiples maniobras, y de esta manera generar menor estrés, mejores resultados productivos y bienestar en las aves (ver cuadro 1).
Cuadro 1. Esquema de vacunación con solo dos agarres en granja
Tipos de vacunas utilizadas
Vectorizadas: son vacunas compuestas por un virus vector (de Marek o Viruela), en el cual se inserta una porción proteica de otro virus que se comporta como donante, puede ser de laringotraqueitis, Newcastle, Influenza, entre otros).
Complejo Inmune: vacunas de alta tecnología donde el virus vacunal se encuentra cubierto por anticuerpos formando lo que se denomina vacunas de complejos inmunes (complejo antígeno- Anticuerpo). Se utiliza en planta de incubación contra la enfermedad de Gumboro sin necesidad de revacunar en campo.
Vivas atenuadas: vacunas con microorganismos vivos y atenuados por diferentes procedimientos de atenuación, tienen la capacidad de multiplicarse en el ave generando respuesta inmunológica de tipo celular principalmente, sin producir enfermedad.
Inactivadas: son vacunas con microorganismos muertos o inactivados por diferentes procesos de laboratorio. Tienen la capacidad de no multiplicarse en el ave y generar una respuesta inmune prolongada y de tipo Humoral principiante.
Procedimiento de vacunación
El proceso de vacunación incluye el monitoreo y control por personal especializado en sanidad (veterinario, supervisor, asesor etc.). Se debe:
Planificar y Organizar: es muy importante tener una correcta planificación a la hora de realizar un programa de vacunación. Se deben tener en cuenta muchas variables: tipo de vacuna, cepas, personal, tiempos, pedidos, logística en general, entre otros. Una mala planificación puede generar una falla importante en la prevención de una enfermedad.
Vacunación en pechuga con máquina
Conservación: nunca cortar la cadena de frío. Se debe mantener óptimas condiciones de almacenamiento de la vacuna hasta el momento de la aplicación. La temperatura correcta de conservación es 2-8 grados. Se deben tener controladores (termómetros) confiables y registros de temperatura constantemente. La pérdida de cadena de frío es un punto crítico que condicionará directamente la eficacia de la vacuna.
Reconstitución: se debe seguir el protocolo correspondiente de la vacuna para no condicionar su calidad. Una mala reconstitución altera la calidad de la vacuna y por lo tanto no se logrará una correcta inmunización.
Aplicación: puede ser individual o poblacional, se debe seguir correctamente cada procedimiento de vacunación para lograr una correcta protección. Las fallas o errores en los procesos (en planta de incubación o en granja) son las causas más comunes de fracasos de vacunación que se observan. La capacitación de manera permanente a los operarios mediante charlas teórico-prácticas en su lugar de trabajo es uno de los pilares fundamentales para que un programa de vacunación sea exitoso.
Control y monitoreo de vacunación: Todo procedimiento de vacunación se debe monitorear y controlar para poder realizar una evaluación del procedimiento. No sólo durante el momento de la vacunación, sino también con pruebas complementarias posteriores de laboratorio.
Comentarios finales
La vacunación en aves de vida es una de las acciones más importantes que se deben realizar en un establecimiento productivo. La sanidad de las aves marcará el rendimiento productivo, económico y la rentabilidad del negocio. Por lo tanto:
- Se debe formar un equipo de vacunación sólido y que trabaje con responsabilidad.
- Los procedimientos de vacunación deben ser monitoreados permanentemente por personal capacitado.
Hay que tener en cuenta que una vacuna correctamente aplicada será bienestar para sus aves, mientras que una vacuna incorrectamente aplicada será una falsa sensación de seguridad y generará aves vacunadas pero no protegidas.
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