Salud intestinal, base para el desempeño y la rentabilidad en la producción animal

Un inicio saludable puede tener un impacto importante en la salud y en el desempeño de los animales. Por lo que es esencial sembrar bacterias comensales correctas en el intestino, lo más pronto después del nacimiento del animal. Los primeros organismos en colonizar el intestino determinarán la composición de la flora, mediante la creación del microambiente necesario para establecer una comunidad microbiana compleja.

Con la microflora intestinal adecuada en el lugar correcto, los animales podrán alcanzar una mejor conversión alimenticia, uniformidad, viabilidad y crecimiento.

• Alimentar esas bacterias beneficiosas

Se debe obtener el máximo provecho del alimento balanceado a través de la liberación y la absorción de los nutrientes. Luego de haber sembrado estas bacterias beneficiosas en el intestino se debe alimentar a estos organismos favorables para mejorar su capacidad para colonizar y dominar rápidamente la comunidad microbiana del intestino delgado.

Una vez que se establece una comunidad de microflora beneficiosa y la ecología intestinal, las vellosidades prosperan. Esto es fundamental para la salud y la eficiencia alimenticia: cuanto más sanas sean las vellosidades que tiene un animal, aumenta la liberación y la absorción de nutrientes.

• Eliminar los organismos perjudiciales

El intestino también puede tener microbios patógenos que pueden dañar las vellosidades. Es importante eliminarlos antes de que puedan adherirse al revestimiento intestinal y replicarse lo suficiente para causar enfermedades. Al bloquear el mecanismo de unión de los organismos desfavorables con un bloqueador de fimbria -tipo 1- se reduce su capacidad para competir con los organismos favorables en el intestino.

Mitigar la exposición del intestino a estos microbios perjudiciales ayudará a mejorar las defensas naturales del animal y acortar el tiempo de recuperación de una enfermedad.

El poder de las Enzimas

Uno de los desafíos más grandes en la industria de alimentos y nutrición animal es el aumento del costo de los alimentos, estos pueden llegar a representar hasta el 70% de los gastos totales de producción. Además, alrededor del 25% de los nutrientes disponibles en los ingredientes de los alimentos el animal no los puede utilizar completamente debido a los factores anti-nutricionales.

Hoy en día, el mayor desafío para la industria de alimento balanceado y especialmente para los nutricionistas es reducir esta fracción indigestible y maximizar la eficiencia del alimento basándose en factores nutricionales y económicos, que a menudo varían y pueden ser únicos para cada sistema de producción.

Las enzimas son moléculas de proteínas que aceleran reacciones químicas específicas. Descomponen una molécula grande en una o más moléculas más pequeñas, o combinan moléculas pequeñas en una más grande. De cualquier manera, las enzimas ayudan a convertir un componente poco digerible del alimento (por ejemplo, la fibra) en una forma más fácil de absorber para que los animales lo puedan utilizar.

Modo de acción de las enzimas:

1. La enzima atrae sustratos a su sitio activo.
2. La enzima y el sustrato se unen. La combinación formada por la enzima y sus sustratos se llama complejo enzima-sustrato.
3. El enlace se rompe durante la digestión, formando un complejo enzima-producto.
4. Se liberan productos / nutrientes.
   
   

   Principales categorías de enzimas en la alimentación animal

   La fitasa, la carbohidrasa y la proteasa son algunas de las enzimas alimentarias más comunes que normalmente se consideran en la industria de la alimentación animal. Cada una de estas tres categorías de enzimas tiene un papel y función específica en el animal, y diversos resultados beneficios para los productores. Sin embargo, ciertas enzimas sólo reaccionan con ciertos sustratos.

   Las carbohidrasas descomponen la fibra para mejorar la digestibilidad de los carbohidratos en los alimentos, aumentando así la cantidad de nutrientes que un animal puede usar para obtener energía. Las carbohidrasas ayudan a degradar los factores anti-nutricionales, como los polisacáridos no amiláceos (NSP). Los principales tipos de carbohidrasas utilizadas en la nutrición animal incluyen xilanasa, que descompone los arabinoxilanos; beta-glucanasa, que descompone los glucanos; y celulasa, que descompone la celulosa.

   “Debido a que el microbioma desarrollado por el ternero impactará a ese animal por el resto de su vida, deben llevarse a cabo prácticas holísticas de nutrición y manejo en todas las etapas de la producción”

   Las proteasas aumentan la digestibilidad de proteínas y aminoácidos. Las enzimas proteasas también son capaces de separar las proteínas que unen al almidón dentro de los ingredientes del alimento, haciendo que la energía que se encuentra en el almidón esté más disponible para el animal.

   Las fitasas aumentan la digestibilidad del fitato, lo que mejora la disponibilidad general de fósforo en la dieta. La adición de fitasa en el alimento da como resultado una menor excreción del contenido de fósforo en el estiércol, contribuyendo a un menor impacto ambiental en la producción animal.

   ¿Qué se debe considerar para seleccionar la enzima correcta?:

   • No todas las enzimas son creadas de igual manera
   • Buscar productos que ofrezcan seguridad
   • Las enzimas deben coincidir con el sustrato de la dieta
   • Enfocarse en la dieta completa
   • Buscar los valores nutricionales válidos para la formulación del alimento
   • Aprovechar al máximo la dieta

   Más información: https://www.alltech.com/es-mx