RUSIA: SOLO DA PERMISO A UNA PESQUERA ESPAÑOLA PARA PODER EXPORTAR A SU ZONA
El sector gallego teme que las ventas al país sigan bloqueadas "por una larga temporada"
Si desde abril ya era escuálida la lista de establecimientos -plantas transformadoras, frigoríficos, conserveras y barcos- que mantenían su autorización para exportar productos pesqueros a la Unión Aduanera que conforman Rusia, Bielorrusia y Kazajstán, desde el mes pasado esta lista ya ni existe. Y es que solo una empresa, Frinova, mantiene su permiso exportador desde el pasado día 20 de junio, después de que las autoridades rusas no dieran validez a los test sanitarios recientemente aportados por las autoridades españolas para validar el cumplimiento de la normativa exigida por Rusia a las pocas empresas que desde abril aún mantenían su permiso exportador a estos territorios, según confirmaron fuentes del Ministerio español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Hay que recordar que el pasado mes de abril la Unión Aduanera suspendió temporalmente -a la espera de comprobar el cumplimiento de su normativa higiénico-sanitaria- las autorizaciones de que gozaban hasta entonces más de dos centenares de empresas y barcos españoles, en su mayor parte gallegos, para introducir sus productos en el mercado ruso. De aquella primera gran "criba" solo ocho empresas lograron mantener su autorización. Y fue entonces cuando se puso en marcha entre el sector afectado y las administraciones española y autonómicas una auténtica vorágine de procedimientos y protocolos inspectores que permitieran demostrar el cumplimiento de la normativa sanitaria de la Unión Aduanera para restablecer cuanto antes los permisos suspendidos, al tiempo que lograrlos para la flota que antes carecía de ellos pero que vio oportuno obtenerlos para acceder a la posibilidad de hacer llegar su producción a Rusia.
Y cuando tanto el sector como la Administración española consideraban que las gestiones ante Rusia iban por buen camino, con protocolos de inspección para barcos e industrias, la reacción de la Unión Aduanera fue la indicada anteriormente, retirar más autorizaciones de exportación hasta dejar a la filial de Pescanova como la única compañía española en condiciones de hacer llegar sus productos a aquellos mercados.
Fuentes del sector consultadas aseguran que el permiso que mantiene Frinova se sustenta en la auditoría sanitaria que realizaron los propios inspectores rusos, lo mismo que, parece, se exigirá al resto de las empresas interesadas en vender su producción en la Unión Aduanera.
La imposición de estos controles rusos a todas y cada una de las empresas y barcos españoles con interés en el mercado ruso hace temer al sector que la ansiada recuperación de los permisos de exportación "va para largo" y hay incluso quien la interpreta como un auténtico "cierre" del mercado ruso "por una larga temporada".
Hay que concretar que Rusia es el tercer país receptor de mercancía pesquera española, con unas exportaciones anuales de más de 14.000 toneladas por un valor superior a los 30 millones de euros, de los que más de 27 corresponden a empresas de la comunidad gallega, según datos aportados por el sector.