REVISTA AMERICARNE Nº104: ENTREVISTA A GONZALO ALVAREZ MALDONADO, PRESIDENTE DEL INSTITUTO DE PROMOC

REVISTA AMERICARNE Nº104: ENTREVISTA A GONZALO ALVAREZ MALDONADO, PRESIDENTE DEL INSTITUTO DE PROMOC

Por Gastón Guido*

Si algo caracteriza a la Argentina, dentro y fuera del país es calidad de sus carnes vacunas. Si bien no hay estadísticas específicas, para producirla se estima que unos 180.000 productores ganaderos distribuidos en la extensa geografía agropecuaria argentina abastecen a unas 400 plantas frigoríficas. Si a estos dos primeros eslabones de la cadena se suman otros involucrados directamente en la producción e industrialización (peones, operarios, transportistas, carniceros, proveedores de insumos, agrónomos, veterinarios, etc.) y también a los indirectos (supermercadistas, dueños y empleados de restaurantes y cadenas de comidas rápidas, entre otros) el número de gente involucrada podría ascender a dos millones de personas.
Más allá de estos números que dan una idea de la importancia de la actividad en el país -una de las más federales, que dinamiza las economías de los pueblos y las ciudades, genera inclusión, movilidad social y divisas-, está más que claro que todo lo que gira alrededor de la producción y comercialización de carne vacuna en la Argentina es prácticamente un tema de Estado, desde tiempos inmemoriales.
En esta apreciación cuentan los vaivenes de los precios internos, la preferencia del público argentino por el producto, entre otras fuentes de proteínas y las muchas veces erráticas políticas públicas que sobre el tema se han puesto en práctica par congeniar incentivos a la producción, provisión al mercado interno e inserción del producto en los demandantes mercados externos, donde el país ha tenido participación en los últimos años.
Finalizando 2014, consultamos sobre el desempeño del sector al presidente de una de las entidades que más fomenta la actividad cárnica en la Argentina. Este es el diálogo que mantuvimos con Gonzalo Álvarez Maldonado, titular del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA)
A -¿Cuál ha sido el desempeño del sector ganadero de carne vacuna en la Argentina en 2014?
G.A.M- El año 2014 fue de cautela para el sector pero con buenas expectativas a fututo. En las últimas semanas (de noviembre) el precio internacional bajó y afectó a la industria exportadora aunque, por volumen, el motor del negocio fue el mercado interno, que se mantuvo estable. En cuanto a lo productivo, tenemos que ver aún cómo impactó la inundación en la Cuenca de Salado, que sigue siendo la principal “fábrica” de terneros del país.
A-¿El sector creció, se mantuvo o decreció en su desarrollo?
G.A.M- Después de una caída de más de 12 millones de cabezas, hace dos o tres años el sector comenzó a recomponerse rápidamente, proceso que a finales de 2013 se desaceleró. Este año veníamos con un crecimiento muy moderado pero seguramente las inundaciones impactarán en los números. Además, existe un desaliento en los productores por falta de previsibilidad del negocio. Todos saben que el mundo demanda carne pero no saben si la van a poder exportar por las restricciones internas. Esa situación, en un negocio a muy largo plazo como lo es la ganadería vacuna de carne, le pone un freno a la producción.
A-¿Cómo se desarrolló en el mercado interno?
G.A.M- El mercado interno es el gran motor de la cadena. Hay que tener en cuenta que históricamente, aún en los momentos de mayor exportación, el 75% u 80% de la producción se consumía dentro del país. Desde hace dos o tres años sólo se exporta entre un 6% y 10% del total, es decir que casi toda la producción de carne queda en la mesa de los argentinos. El mercado interno, en definitiva, se mostró estable y con precios convalidados por los consumidores.
A-¿Y en la exportación?
G.A.M- La exportación de los últimos años es muy baja -este año vamos a terminar con un magro 8%- y esto genera un desaliento para toda la cadena productiva. Estamos convencidos de que si se exportara más cantidad también habría más carne disponible en el mercado interno. Porque eso llevaría a ganar más kilos por animal y porque no todos los cortes se exportan.
A-¿Cuáles son las perspectivas para 2015? ¿Se puede esperar algo distinto del actual gobierno? ¿O solo queda resignarse y esperar lo que haga la nueva administración desde 2016?
G.A.M- Las perspectivas, en líneas generales, son buenas para la producción de carne vacuna porque son cada vez menos los países que la producen y se prevé que la demanda mundial siga en alza, pese a que el crecimiento de la demanda de carne bovina será menor al de las otras carnes. Esto se debe a que la carne vacuna es un producto premium en todo el mundo y nosotros podríamos ser uno de los proveedores más importantes, dada la calidad de nuestro producto. En definitiva, hay que mirar con los faros largos y, más allá de que el año próximo no esperamos grandes cambios en relación a las políticas públicas, nuestro negocio va mucho más allá. Y el futuro, por la simple lógica de la restricción de la oferta y el aumento sostenido de la demanda, será muy bueno para la carne vacuna argentina.
A-¿Cuáles fueron las principales acciones de promoción interna y externa del IPCVA en 2014?
G.A.M- -Fue un año de mucho trabajo que podríamos dividir en dos grandes ejes: el de capacitación y transferencia de conocimientos dentro del país y las acciones en el exterior.
Dentro del país realizamos unas multitudinarias jornadas a campo en Formosa, San Luis y Entre Rios, además de dos seminarios regionales en las ciudades de Corrientes y Salta.
En el plano externo participamos con éxito en las feria Prodexpo de Moscú, Sial China, World Food Moscú y Sial París. Además, firmamos un importante convenio de cooperación con la Cámara China de Comercio de Importación y Exportación de Productos Alimenticios y Huawei Technologies Co.
También le aportamos al Estado Nacional elementos técnicos y científicos para la ampliación del protocolo sanitario con China (para la inclusión de carne enfriada, con hueso y termoprocesada), financiamos el estudio de abogados que lleva adelante el Panel en la OMC contra EE.UU. por mantener injustamente cerrado su mercado para nuestras carnes y también accionamos junto al Estado para el ingreso de la Argentina a la cuota 481 de la Unión Europea (UE) ámbito donde también propiciamos un encuentro científico sobre Escherichia coli, dado que hasta el momento no existe en los puertos europeos un criterio único y estandarizado para su detección. Por último, también realizamos una gira por Canadá y EE.UU. en pos de la apertura de ambos mercados.
Además, realizamos un nuevo llamado a “Compulsa Técnica de Grupos de Investigación” -que redundará en trabajos científicos estratégicos para la cadena-, mantuvimos la capacitación gratuita permanente desde nuestra plataforma virtual y el organizamos el curso Carnicerías Saludables que propiciamos a lo largo y lo ancho del país, destinado a manipuladores de carne y bromatólogos.
                                                                                                                                *Periodista

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