RAZAS OVINAS CRIADAS EN PARAGUAY, UN POTENCIAL ECONÓMICO

RAZAS OVINAS CRIADAS EN PARAGUAY, UN POTENCIAL ECONÓMICO
El crecimiento de razas ovinas en el Paraguay surge por la necesidad de buscar una alternativa a la producción del ganado bovino y por las múltiples cualidades que ofrecen estos animales. El producto principalmente aprovechado es la carne, quedando en segundo lugar la leche y, posteriormente, el rubro lanar. En los años 80 y 90, la obtención de lana resultaba rentable con la cría de las razas Corriedale y Romney Marsh, animales de doble propósito, muy bien adaptados a nuestro clima. No obstante, ante la falta de industrias que aprovecharan la producción de lana, la ovinocultura se inclinó a la obtención de carne. Para ello, se buscó mejorar la genética de los animales y se introdujeron nuevas razas. Primero se trabajó con la Hampshire Down; se continuó con la Texel y, finalmente, se aprovechó la Santa Inés. Hoy día, la Dorper también se introduce por sus buenas cualidades.
 
HAMPSHIRE DOWN
Esta raza es de origen británico, carnicera, especializada en la producción de corderos y capones; de gran precocidad y capacidad de engorde, adaptada a terrenos planos, muy utilizada para cruzamientos industriales. No obstante, necesita de buenas condiciones del medio, en especial de pasturas, para su ganancia de peso. Posee amplia cobertura de lana, cara negra sin lana y mucosas pigmentadas. El vellón de este animal es áspero, sin mecha. Los machos alcanzan un peso de 90 a 100 kilogramos y la hembra llega a los 85 y 95 kilos. Las crías pueden aumentar 200 gramos por día, ya que nacen con la capacidad de convertir rápidamente el forraje que consumen, en fibra y músculo. Las hembras tienen un alto instinto maternal y son buenas productoras de leche. Una de sus características reproductivas es su estacionalidad. Los meses de mayor actividad reproductiva son octubre, noviembre, diciembre y enero.
 
TEXEL
Esta especie es resultado de la cruza de varias razas, como Leicester y Lincoln.
Son animales de tamaño grande. Las hembras llegan a pesos de 70 o más kilogramos y los machos hasta 120 kilogramos. También se caracteriza por su alta prolificidad y se usa como raza productora de carne. Se la introdujo debido a su rusticidad, pues se adapta mejor que otras razas a pasturas regulares. Su vellón es blanco cremoso con excelente lustre. Se cría en raza pura para producir sementales empleados en cruzamientos, con objeto de mejorar la actitud lechera o cárnica de otras razas, como la Merino. Posee buena masa muscular. Está desprovisto de cuernos. Tiene la cabeza corta y ancha de color blanco con coronilla plana, ollares negros y hocico ancho.
 
SANTA INÉS
Conocida comúnmente como la oveja sin lana, la Santa Inés es una raza productora de carne de alta rusticidad. Su agilidad le permite pasar obstáculos en busca de alimentos, motivo que la mantiene en buenas condiciones nutricionales. En los machos, su peso puede alcanzar los 80 o 90 kilogramos, incluso con manejo a campo; mientras que las hembras llegan a 50 o 60 kilogramos. Este animal aprovecha muy bien lo que come, a pesar de que los alimentos no sean de primera calidad como los balanceados. Su organismo está capacitado para formar los nutrientes que requiere. Otra característica de las hembras: son melliceras, es decir, dan muchos partos múltiples. La Santa Inés no tiene el llamado anestro o lactación, porque puede entrar en celo cuando la cría está mamando, lo que no ocurre con otras razas. Con las hembras Santa Inés se puede tener más de un parto al año. Trabajando bien, se pueden obtener hasta tres partos al año, lo que indica su alta fertilidad.
 
DORPER
Actualmente, la raza Dorper no se comercializa mucho y se utiliza como reproductor. Posee muy buena carne y se adapta a climas cálidos; soporta muy bien los ambientes severos y temperaturas extremas.
Las hembras tienen un instinto maternal fuerte, una larga vida productiva y facilidad de parto. Logran buenos pesos al nacimiento y destete. Bajo condiciones de pastoreo, en promedio, estos animales alcanzan a la edad de 3,5 meses, pesos entre 36 a 45 kilogramos o más. La carne es suave, magra y de buen sabor. Los machos adultos alcanzan pesos entre los 113 a 136 kilogramos, mientras que las hembras oscilan entre los 90 a 102 kilogramos. Cuentan con una excelente conformación, siendo bien proporcionados y compactos. El pelo del cuerpo es blanco y la cabeza negra, o completamente blancos.
 
RAZA CRIOLLA
Igualmente, la Criolla es una alternativa interesante para el productor ovino, debido a su buena adaptabilidad a nuestro clima. Posee poca calidad de carne, pero es muy rústica, lo que se emplea en cruzamientos como base de otras razas carniceras.
 
PRODUCCIÓN LECHERA
Actualmente, la producción de leche de oveja no es muy amplia, aunque las cualidades nutricionales de este producto son muy elevadas. Algunas de las razas de triple propósito (carne, leche y lana) introducidas en Paraguay fueron la Pampinta y la Lacone.
Estos animales se utilizan para aumentar el tamaño del hato, mediante cruzas. Por otra parte, la lana puede utilizarse con fines artesanales. Otro factor que motiva a la producción de ovejas guarda relación con el costo operativo. Al respecto, es necesario contar con el apoyo de un especialista, si se desea llevar a cabo un proyecto comercial. La mayoría de las especies ovinas son originarias de zonas frías, pero los trabajos realizados en genética y adaptación permiten contar actualmente con razas muy bien aprovechadas en la Región Oriental, y en menor medida en la Occidental. A nivel mundial, existen 450 razas de ovinos que poseen diferentes aprovechamientos productivos, con biotipos adecuados para carne, leche, lana y aquellas de doble propósito. En el Paraguay, las razas que alcanzan un número representativo para su explotación son la Hampshire Down, Santa Inés, Texel, Dorper y la Criolla, muy difundida actualmente.

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