NICARAGUA: SIGUEN TRABAS CON VENEZUELA
Industriales de la carne de Nicaragua calificaron de innecesaria la medida de Venezuela de implementar una nueva normativa referente al refrigerado del producto, ya que la misma aumentará los costos de las empresas y provocará una disminución en los volúmenes de exportación de carne a ese país, que en los últimos años ha aumentado.
La nueva normativa venezolana establece que la carne exportada a ese país debe llegar con un nivel de refrigeración de menos 18 grados centígrados, cuando los estándares mundiales establecen que este requisito es de menos 8 grados centígrados, para el embarque, es decir, al momento de salir de la planta, y de menos 12 grados al llegar al puerto de destino. “Eso lo exige todo el mundo, lo exige Rusia, la Unión Europea, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelandia, es una normativa universal”, aseguró Onell Pérez, presidente de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadora de Carne y presidente del matadero Nova Terra, quien no se explica el origen de esta nueva normativa de Venezuela.
René Blandón, presidente de la Comisión Nacional de Ganadería (Conagan) y directivo del matadero Nuevo Carnic, explicó que este problema ya se había superado desde hacía más de un año, “cuando se contrataron las primeras 6 mil toneladas”.
Aseguró que se ha estado conversando con el Ministerio Agropecuario y Forestal, así como con la empresa acopiadora de carne Albalinisa y con su filial socia en Venezuela, el programa Casa, para buscar una salida al problema, pero todavía no se logra nada.
Fuentes del sector ganadero nacional confirmaron que hay fuertes posibilidades de que el grupo Alba de Nicaragua también esté pensando en la instalación de un nuevo matadero en el país, con el cual cerrar toda la cadena de la carne y convertirse en el principal, y quizás único, exportador de carne hacia Venezuela. Se estima que podría ser cerca de la zona de Mulukukú.
El problema ya no se limita a la refrigeración de la carne, sino que incluso podría extenderse a otros requisitos que están pidiendo los venezolanos, según expresó René Blandón, presidente de Conagan.
“Además de la refrigeración hay otras cosas como los contenedores”, explica Blandón. Esto es que Venezuela está planteando la idea de utilizar contenedores clase A, es decir, sin ningún tipo de golpes.
“No existe en Centroamérica ningún contenedor tipo A. Ese tipo de contenedores es difícil de conseguir. Las navieras es difícil que traigan estos contenedores, la mayoría son tipo B o C, que son los que han estado utilizando a todas partes del mundo”, explica Blandón.
Pero adicionalmente agrega que ahora también están intentando otra traba más: “Hay otra cosa, y es que pretenden que se haga cortes (de carnes) más bajos de lo que está enviando”.
“Ahora en vez de que una pieza pese 12 libras en las nuevas disposiciones debe ser de 2 kilos”, lo cual también implica costos.
“No existe en Centroamérica ningún contenedor tipo A. Ese tipo de contenedores es difícil de conseguir. Las navieras es difícil que traigan estos contenedores, la mayoría son tipo B o C, que son los que han estado utilizando a todas partes del mundo”, explica Blandón.
Pero adicionalmente agrega que ahora también están intentando otra traba más: “Hay otra cosa, y es que pretenden que se haga cortes (de carnes) más bajos de lo que está enviando”.
“Ahora en vez de que una pieza pese 12 libras en las nuevas disposiciones debe ser de 2 kilos”, lo cual también implica costos.
“Parece que son exigencias, los mataderos están enviando algunas cartas en las que indican que esas especificaciones se habían superado en los contratos, donde no se establece esas condiciones”.
Costos adicionales
Cumplir con esta normativa de elevar la refrigeración de la carne es un proceso que podría durar de dos a tres días adicionales, lo cual significa ajustes internos en las plantas industriales, aseveró Blandón.
“Se está restando una cantidad de volumen, que al final de la historia perjudicará a los mataderos, ya que restringirá sus volúmenes de matanza, al tener los productos más allá para lo que están preparados con esa capacidad para esa salida rápida (menos 8 grados actuales), entonces les restará capacidad”.
El problema, según los directivos de mataderos consultados, no es tanto que se tenga que hacer una inversión para cumplir con esta normativa, sino que se trata de una inversión que no es necesaria, ya que sólo la exige Venezuela. De forma que si los volúmenes de exportación a ese país bajan, esa inversión ya no tiene sentido.
Por otro lado sostiene que, si bien las plantas mantienen exportaciones a diferentes mercados, Venezuela se ha convertido en el segundo destino de la carne nicaragüense, debido a que están pagando un buen precio. Es por eso que las exportaciones hacia otros países han disminuido.
Actualmente representa casi el 30 por ciento de las exportaciones de carne nicaragüense y se estima que este año podría incrementarse.
Fuente: La prensa.com.ni