Los envases pueden ser aliados en la lucha contra el desperdicio de alimentos

En América Latina el 20% de las mermas generadas en el canal del retail se deben al deterioro, escenario que se puede optimizar mejorando los empaques, especialmente para la categoría de productos frescos. En Argentina, la rotura o avería como causa de la merma representa un 3,7 en miles de toneladas, equivalente a $0,79 millones de pesos argentinos. Un packaging práctico y funcional, con cantidades de porcionado ideales para cada patrón de consumo contribuye en gran medida a evitar que parte de ese producto se descarte.

En Argentina, dentro de las categorías que incluyen productos frescos, perecederos y almacén, se identificó que el mercado tiene un 4,76% promedio de merma operativa* sobre las ventas, dentro del segmento autoservicio y supermercados. Esta cifra indica que, por cada 100 pesos vendidos, se dejan de recibir 4,76 pesos por culpa de la merma operativa. Considerando este porcentaje, las ventas globales de supermercados y autoservicios para estas categorías representan el 69,38% de las ventas en supermercados y el 64,13% para Autoservicios.


A partir del potencial de mercado en supermercados y autoservicios para las secciones de Frescos, Perecederos y Almacén y teniendo en cuenta el porcentaje de merma operativa previamente calculado, se estimó que el costo monetario de las mermas es de $26.130 millones aproximadamente.

Es en este sentido, cabe destacar cómo el packaging contribuye al retail al momento de satisfacer las nuevas demandas de los consumidores. Los comercios tienen el desafío de hacer que los clientes tengan un acceso más fácil a los productos y con menor necesidad de traslado. Así, el papel de los envases compactos y seguros se torna aún más relevante, ya que contribuyen a la reducción de la merma y la eliminación de desperdicios.

Las transformaciones del retail requieren adaptaciones de productos y especialmente de envases, que necesitan ser cada vez más optimizados, sustentables y que valoren las diferentes categorías de proteínas. El producto más afectado por la merma operativa es el pollo, con un total de 2.746 toneladas generadas. El desperdicio es una de las causas atribuidas a la merma, representando el 21% para la categoría de carne blanca. Sin dudas es un desafío, pero los minoristas pueden contar con la innovación del empaque para optimizar sus operaciones, ofreciendo más protección e inocuidad alimentaria para las proteínas, sin perder la conveniencia y contribuyendo una experiencia positiva para los consumidores.


Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), alrededor del 30% de los alimentos producidos en el mundo hoy en día no se consumen. Esta cifra representa 1300 millones de toneladas por año y cuesta alrededor de US$680000 millones para los países industrializados y US$310.000 millones para los países en desarrollo. Es mucho desperdicio, mucha comida, mucho dinero y muchos recursos naturales que se desperdician.

A lo largo de la cadena de suministro de alimentos, desde el agricultor hasta el consumidor, la reducción del desperdicio de alimentos tiene grandes beneficios comerciales. Para agricultores, procesadores y minoristas, una inversión de $1 en la reducción de desechos puede generar un retorno de $14. Pero el tema va más allá del retorno financiero; es un compromiso moral.

La industria de embalajes ha estado invirtiendo fuertemente en innovaciones, como la evolución de los sistemas de protección al vacío para envases termoformados que duplica la vida útil de los alimentos con una alta barrera activa. En el caso de las carnes refrigeradas, se incrementa de días a semanas, optimizando la operación de venta al por menor y contribuyendo a un mejor aprovechamiento del producto por parte del consumidor. Otra tendencia de empaque que también ha contribuido a reducir el desperdicio de alimentos.

Las soluciones de automatización presentan beneficios tangibles dentro del sector productivo. Así, la línea de rotativas de Sealed Air, por ejemplo, aumenta la productividad entre un 30% y un 35%, en comparación con otros sistemas de envasado. Tienen una producción entre 24 y 30 paquetes por minuto, con los equipos rotativos pasan de 40 a 50 paquetes por minuto. Además, reducen costos y aportan calidad y agilidad.

El envasado al vacío permite que el producto pase por menos puntos de contacto, gracias a que está protegido en la planta de origen evitando potenciales contaminaciones durante la logística. Además, los cortes envasados al vacío garantizan la conservación de la calidad de las proteínas, la maduración de la carne y una mayor vida útil, lo que brinda beneficios sustentables y económicos a los minoristas, sin aumentar pérdidas.

“No tengo ninguna duda de que los que estamos involucrados en la cadena alimentaria tenemos un papel fundamental para superar el desperdicio y ayudar a alimentar a más personas con seguridad y calidad. Al fin y al cabo, los cambios económicos de cada época, muchas veces derivados de momentos de crisis, obligan a la industria a buscar soluciones innovadoras para hacer frente a los nuevos hábitos de consumo, sin dejar de lado el compromiso con el desarrollo sostenible del planeta” destacó Ulisses Cason, vicepresidente de Sealed Air para América Latina. 


* Merma Operativa: diferencia del inventario teórico vs el inventario real después de los cierres de inventarios.

* Los datos surgen de un estudio realizado con datos correspondientes al período de enero 2017 - abril 2020. Informe enfocado en las categorías de frescos, perecederos y almacén elaborado por Consumer Goods Forum, GS1 Argentina y por la firma de consultoría We Team Ltda. con el objetivo de cuantificar, en términos monetarios y de cantidades (toneladas), el impacto de las pérdidas y desperdicios de alimentos en el canal de supermercados y autoservicios del país.

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