La Undécima Jornada Avícola junto a la 30° edición de la Fiesta Nacional de la Avicultura en Crespo
El evento organizado
por Red Alimentaria y el Dr. Isidro Molfese retomó la presencialidad,
manteniendo la conexión on line para un importante público de Latinoamérica.
Por: Hugo Schira, corresponsal en Crespo para revista Solo Aves y Porcinos Digital / Fotos: Red Alimentaria
La undécima
edición de la Jornada Avícola Por y Para la Avicultura organizada por Red
Alimentaria y el Dr. Isidro Molfese se realizó el viernes 11 de noviembre,
en el marco de la 30° edición de la Fiesta Nacional de la Avicultura (FNA), en
la localidad entrerriana de Crespo, centro nodal de una importante región
avícola de la provincia mesopotámica, que constituye la principal zona
productora de avicultura de huevo y de carne del país.
El acto de apertura contó con la presencia de representantes de empresas e instituciones que apoyaron el desarrollo de la actividad: el intendente municipal arquitecto Darío Schneider; el presidente de la Asociación Civil Crespo Capital Nacional de la Avicultura, Luis Niderhaus; el coordinador de ITU-UADER, contador Fabián García; el coordinador de la jornada, doctor Isidro Molfese; y la responsable de Red Alimentaria, Devora Dorensztein.
Niderhaus recordó que se cumplen 60 años desde la primera edición y
58 años desde que fue proclamada Fiesta Nacional de la Avicultura. En tanto que
Schneider destacó la importancia de
la jornada de capacitación para “el sector avícola que todo el tiempo está
innovando e invirtiendo en el desarrollo”.
García saludó a los asistentes en nombre de UADER y del Instituto que dirige y agradeció que la universidad haya sido elegida como “universidad destacada” para la Undécima Jornada Avícola. Luego se escuchó el mensaje enviado por el empresario Héctor Motta, sponsor de la Jornada y de la FNA, quien no se encontraba en ese momento en Argentina. Dijo que “la avicultura argentina se viste de gala y recibe a los prestigiosos disertantes de la Undécima Jornada” y que los asistentes “podrán enriquecerse con las exposiciones”.
Por su parte, el Dr. Isidro Molfese se refirió a la nueva realidad de las capacitaciones que destacan la participación on line de muchos productores, profesionales y público en general. Invitó a aprovechar “los conocimientos y la experiencia de quienes van a disertar hoy”. Finalmente, Devora Dorensztein destacó “que cumplir la undécima jornada avícola es una celebración, con la misma alegría y entusiasmo que tuvimos el primer día”, a través de un trabajo conjunto “con el Estado, las organizaciones académicas, las organizaciones gremiales, los productores, toda la cadena de valor. Trabajar en forma integrada, como promovemos en la vida personal y en la vida empresarial”.
A continuación dieron la bienvenida al evento los patrocinadores de la Undécima Jornada Avícola, quienes estuvieron presente en el espacio de encuentro en Crespo: Tecnovo SA, Niderhaus Industrias, Phibro, Bioaromas, Industrias Tecnológicas, Laboratorios Inmuner y Bedson.
Las exposiciones
Luego de ocho jornadas avícolas realizadas en forma virtual, se retomó la presencialidad pero manteniendo la conexión on line para un importante público de latinoamérica que siguió las exposiciones desde países como Colombia y Ecuador, entre otros. Las exposiciones, que fueron coordinadas académicamente por el Dr. Isidro Molfese, contaron con la presencia de siete especialistas en diversos temas que se relacionan con las principales líneas de producción que está implementando la avicultura argentina, en un momento de transición y gran cambio.
M.V. Gustavo Steimbreger: “Bioseguridad en avicultura - Un enfoque práctico”
Comenzó destacando la definición de bioseguridad como el conjunto de medidas necesarias para evitar el ingreso de enfermedades a una explotación avícola. El eje de su disertación pasó por la necesidad de tener un sistema de bioseguridad “diseñado a medida” y “para cada establecimiento en particular”. Alertó contra la práctica de copiar programas de bioseguridad de otras granjas “porque no siempre uno obtiene buenos resultados”. El diseño del programa debe estar escrito “y es muy importante tener un manual de bioseguridad en la granja” para que esté en “conocimiento de todo el equipo de trabajo”, señaló. Se refirió a varios aspectos importantes para la bioseguridad:
• Localización de la granja: si ya está emplazada y “mucho más no podemos hacer”, hay que trabajar mancomunadamente con el mejor programa. Es importante coordinar con las granjas de una región las cuestiones de bioseguridad, porque “una cadena es tan fuerte como el más débil de sus eslabones. Con una granja que tenga un programa de bioseguridad deficiente, difícilmente se pueda defender el estatus sanitario de una región poniendo en peligro a los demás actores”.
• Vías de ingreso al establecimiento: son las vías de ingreso de los patógenos que pueden afectar al plantel de aves. La desinfección es esencial y se deben tener en cuenta las características del desinfectante elegido, la calidad del agua diluyente, su protección de factores externos y los registros de ingresos y egresos.
• Agua para beber: se debe tener en cuenta su calidad, la clorinación y la limpieza periódica de depósitos.
• Correcta eliminación de cadáveres: se debe evitar el contacto con roedores u otras alimañas,
• Manejo integrado de plagas: con correcta elección y ubicación de estaciones cebaderas, el uso de rodenticidas apropiados que deben ser rotados cada seis meses para no crear resistencia en los roedores, y cerramiento correcto de galpones y unidades productivas.
M.V. Leonardo Leiva: “Bioseguridad en Ponedoras Comerciales”
Gracias a las medidas de bioseguridad que se vienen implementando, destacó que el sector productor de huevos está “mucho mejor en Argentina que lo que estaba hace diez, veinte o treinta años”. Recordó cómo fue avanzando en diversos aspectos el sistema de controles: control de bioseguridad del personal; desinfección de vehículos; no reutilización de maples (“maple que sale de la granja no vuelve”, subrayó); sanitización ambiental; inmunización; bioseguridad natural; capacitación del personal. Entre otros puntos, se refirió: al destino de aves muertas, que deben ser eliminadas dentro del predio por calor, compostaje o fosas anaeróbicas; mejoras en el uso de ropa de trabajo entregada por las empresas, el control de insectos y roedores; la capacitación permanente al personal en bioseguridad.
Destacó que la bioseguridad es la aplicación de medidas efectivas de control contra todo tipo de elementos (biológicos, mecánicos, etc.) que pongan en riesgo el aparato productivo. Para lograrlo es requisito fundamental contar con infraestructura eficiente, recursos humanos capacitados y comprometidos con la empresa. Esto se logra con un cambio cultural y filosófico en la manera de trabajar.
Finalmente, sobre la influenza aviar dijo que en Argentina se está trabajando muy bien, tanto desde las cámaras empresarias CAPIA y CEPA como desde SENASA. Con las medidas que se han tomado y sostenido “tenemos el privilegio de ser libres de influenza aviar sin vacunación”, máximo estatus que un país puede tener en materia de bioseguridad frente a una enfermedad determinada. “Es un estatus envidiable para muchos países del mundo y eso hace que se abran excelentes oportunidades de negocios, tanto en pollos como en huevos, y tenemos que aprovecharlo”, finalizó.
M.V. Leonardo Leiva: “Estrés Térmico en Ponedoras Comerciales”
Inició la charla destacando que en el estrés térmico participan muchas variables, además del calor. En dos regiones diferentes puede haber la misma temperatura ambiente pero una sufrió un episodio de mortandad de aves por estrés térmico y la otra no. Recordó que las aves no transpiran y los excesos de calor se eliminan por convección a través del aire frío circulante; por vasodilatación con la sangre hinchando barbillas y crestas para sacar el calor corporal; por radiación cuando el calor corporal se irradia a los objetos más fríos dentro del galpón; por evaporación a través de respiración rápida y poco profunda; o por conducción a través de objetos más fríos en contacto con las aves.
Los efectos del estrés por calor incluyen menor consumo de alimento, menor producción y peso del huevo, baja en la calidad de la cáscara del huevo, menor crecimiento; mayor mortalidad y canibalismo; mayor inmunosupresión; menor natalidad y fertilidad de los gallos. Las pérdidas de producción dependen de la temperatura máxima a la que ha sido expuesto un plantel de aves, la duración de las temperaturas altas, la proporción del cambio de temperatura y la humedad relativa del aire, con mayor efecto negativo cuanta mayor sea la humedad ambiental.
Un punto clave de la exposición de Leiva fue la relación entre temperatura y humedad ambiente para definir el estrés térmico. Las tablas técnicas tienen diferentes zonas: la verde coincide con temperaturas bajas que permiten una amplia variación de humedad ambiental sin llegar a estrés térmico, “es la zona de confort del ave”, subrayó. La zona amarilla, implica alerta. Luego las zonas naranja y roja, cuando las temperaturas ascienden (generalmente a partir de 25 grados centígrados en adelante) y se puede llegar al estrés térmico con niveles no muy altos de humedad (50% o incluso menos). Destacó el cuidado de monitorear el estado de los planteles a lo largo del día, sobre todo cuando puede haber grandes variaciones de temperatura en verano.
Ing. Agr. Marcelo Cáceres: “El Agua en la Avicultura: ¿Éxito o fracaso de una gestión?”
Recordó que el manejo del agua no es un tema central ni para agrónomos ni para veterinarios, “es un área gris”. En las últimas décadas el agua pasó del uso de bebederos abiertos a sistemas cerrados con niples, de los cuales el ave ‘picotea’ el agua que necesita consumir. Centró su charla en cuatro conceptos que hacen al correcto manejo del agua: su disponibilidad, la temperatura, la aptitud y el agua como vector. Para la disponibilidad, deben dar igual las mediciones de caudal en el primer niple y en el último de una línea de abastecimiento. Como habitualmente no sucede, es conveniente hacer mediciones intermedias. La presión debe ser manejada según la edad, cuidando que la deshidratación siempre es mayor en las primeras semanas y puede llegar a ser un 40% del peso en pollitos BB, para los cuales es vital la temperatura a la que se les da el agua.
Por el avance de la genética, dijo, “las aves pasaron en los últimos cincuenta años de consumir a la sexta semana 500 mililitros a beber 2,5 litros. Destacó los preparados de propóleos, que son muy positivos para la salud animal porque son bactericidas y antivirales, favorecen el incremento de peso y masa muscular y el sistema inmunológico. En este sentido presentó un producto en base a propóleos, Aquasweet de Bioaromas.
Cuando se planifica una nueva granja hay que calcular el número futuro de galpones y pollos para mantener en el tiempo el volumen de agua obtenido a través de las actuales y las futuras perforaciones a napa. En granjas con pozos que tienen muchos años, estos trabajan exigidos porque no dan abasto con las necesidades hídricas de las aves. Se refirió a los equipos de ósmosis inversa, que pueden mejorar la calidad del agua con baja inversión. Sobre la temperatura del agua, destacó que un detalle muy simple es evitar los tanques negros en el exterior, ya que el negro absorbe todas las radiaciones solares y aumenta la temperatura. Lo ideal es tanque de color blanco o con cobertura de aislamiento térmico.
Dr. Javier Sánchez: “Puntos claves de la integridad intestinal en avicultura”
El profesional, que disertó de manera virual, destacó que el intestino es considerado el segundo cerebro, por sus conexiones directas con el cerebro a través de diversos mecanismos. En el caso del sistema inmune, el 70% del mismo está en el intestino y su efectividad ante las enfermedades depende del correcto funcionamiento del sistema. En el intestino delgado se produce casi toda la absorción de nutrientes que requiere el cuerpo. Subrayó que la relación entre la microbiota, el intestino y el cerebro repercute en temas como las disbiosis. La permeabilidad intestinal permite el paso de nutrientes a la sangre. Las disfunciones en la permeabilidad actúan como barreras y generan inflamaciones.
Se refirió a las características de las barreras que tiene el intestino en los procesos de absorción de nutrientes así como para defensa contra la agresión de agentes microbianos y virales. En resumen, destacó que las bacterias compiten con los pollos por los nutrientes. “Nutriente que el pollo no incorpore a través de una correcta función de permeabilidad intestinal, será absorbido por las bacterias y, finalmente, se notará en el rendimiento de peso y desarrollo del ave”. Además, las disbiosis pueden producir inflamaciones y rotura de la estructura intestinal.
Resumió que el objetivo principal es mantener la permeabilidad intestinal y reparar el daño a través de regeneración y proliferación de células epiteliales, reparación de las uniones estrechas y fortalecimiento de la barrera intestinal, control de la respuesta inflamatoria y modulación de la microbiota y control de los patógenos.
Dr. Juan Díaz Carrasco: “Microbiota, productividad y salud intestinal en la avicultura”
Relacionó la salud animal con la productividad, utilizando herramientas de bioinformática de secuenciación de alto rendimiento, en los estudios que realizó. Destacó que la tasa de conversión de alimentos en los pollos es una de las mejores en el mundo productivo “y viene mejorando desde hace más de 40 años” y estimó que en el futuro se puede llegar a una conversión cercana a uno (por cada gramo de alimento consumido aumenta un gramo el peso del animal)
Expuso que viene aumentando el peso final de las aves. En sesenta años superó cuatro veces los pesos que se daban en la década del ‘60. “Se ha logrado eso por una combinación de factores relacionados con la genética, la salud y la nutrición, con el uso de antibióticos como principal forma de manipulación para mejorar la salud y la nutrición; tanto antibióticos promotores de crecimiento como antibióticos de uso terapéutico”.
Luego se refirió a los antibióticos de crecimiento, con un principal mecanismo de acción que es la supresión de patógenos. El uso de antibióticos mejoró un 5% la conversión y un 8% la ganancia de peso, disminuyendo la mortalidad que es variable y depende de cada establecimiento. Destacó que el 70% de los antibióticos que se dan a nivel mundial son promotores de crecimiento. El 9% corresponde a usos terapéuticos. Se estima que para 2050 habrá 10 millones de muertes en humanos por resistencia bacteriana. Será la primera causa de muerte con un costo altísimo para la salud pública que en ese momento podría llegar a 100 billones de dólares. A partir de estos datos, señaló que es urgente el desarrollo de alternativas a los antibióticos, y ver qué impacto tendrán en la microbiota de las aves.
En un pollo, hay más de 900 especies bacterianas de las cuales el 80% no son cultivables, y solo el resto pueden ser analizadas en un laboratorio. Destacó que la microbiota intestinal puede ser modificada por la dieta, la manipulación genética, la temperatura, el manejo de la cama, con el objetivo de evitar las disbiosis, consideradas como una disrupción de las funciones microbianas benéficas. Se refirió a los taninos de origen vegetal y mostró resultados positivos de su aplicación en planteles aviares.
Entre las conclusiones, expuso que la investigación de todos estos años permitió establecer que al suplementar taninos se vio un aumento de especies potencialmente probióticas, que tienen efectos beneficiosos sobre el rendimiento y la salud de los pollos de engorde. Además, las condiciones de crianza influyen fuertemente en la producción de microbiota siendo mucho mayor la diversidad bacteriana en granjas comerciales respecto a la cría experimental.
Ing. Agr. Sandra Bonaspetti: “Aditivos naturales que optimizan la salud intestinal”
Se refirió a los eubióticos, aditivos alimentarios naturales que cada vez más intervienen en la dieta de las aves y son responsables de su salud intestinal. Se clasifican en probióticos, prebióticos, fitogénicos y ácidos orgánicos. Afirmó que “la salud intestinal óptima es de vital importancia para el rendimiento de animales en producción y es sinónimo de salud animal”. Implica una serie de funciones fisiológicas, microbiológicas y físicas que se desarrollan en forma conjunta para sostener la homeostasis intestinal, que es el estado de equilibrio dentro del intestino para que ese órgano funcione correctamente.
Destacó que un intestino sano no solo regula su propia homeostasis sino que también interviene en la regulación de otros sistemas de órganos para afrontar estresores ambientales e infecciosos. La salud intestinal implica ingestión y absorción óptima de nutrientes, sólida barrera intestinal frente a patógenos, eficaz sistema inmunológico intestinal, microbiota diversa y estable, sistema endógeno competente. Luego describió características y funciones de los diferentes aditivos naturales que se están usando en avicultura, los cuales tienen múltiples resultados positivos en cuestiones como la respuesta inmune, la conversión alimenticia, la reducción de patógenos, la ganancia de peso, la respuesta antiinflamatoria, entre otras.
Técnico Néstor Biagioli: “Calidad de vida con iluminación led”
Destacó que se puede reemplazar la luz solar con lámparas LED, que reproducen todas las longitudes de onda de la luz solar. Se refirió al espectro lumínico que las aves necesitan para crecer, comer, estar bien y tener calidad de vida. Comentó que el sol tiene un espectro lumínico amplio, como el arco iris, que es una composición de colores, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo. Al pollo le conviene más un espectro reducido para tener buena salud corporal y buen pasar en la alimentación. El azul da tranquilidad, serena, hace sociable al animal. El verde fortalece la musculatura y los huesos. Luego, del amarillo a naranja-rojo, que hace que el pollo tenga más actividad, o se ponga más nervioso, en rojo especialmente. Pero combinando con los colores anteriores, el pollo puede crecer sin agredir al resto.
El sistema que presentó Biagioli tiene dos componentes, uno monocromático azul, para que el pollo esté dormido, inconsciente. El otro es una lámpara en luz blanca. El espectro lumínico es el que necesita el animal para su desarrollo. Con las lámparas se pueden bajar las intensidades, subirlas, generarle al ave amanecer y atardecer. En el amanecer, el pollo comienza a generar serotoninas, importantes para su desarrollo. En el atardecer simulado, esas serotoninas se vuelcan en el organismo. El sistema de iluminación permite estar como en el exterior, pero en mejores condiciones.
Finalmente se refirió a las tecnologías LED de su empresa que implican calidad de exportación, responsabilidad ante el cliente, proceso productivo eficiente, producción de lámparas IP65 (protección contra polvo y agua), dimerizables (intensidad regulable para ahorro energético), larga vida (3,5 años garantizados) y sistemas de control programables.
Puede ver aquí la Undécima Jornada Avícola completa: https://www.youtube.com/watch?v=S1Ik4NCiWgk
Fiesta Nacional de la Avicultura
La 30° edición de la Fiesta Nacional de la Avicultura (FNA) se retomó luego de la pandemia de covid-19, con un importante aporte del sector público y privado, convergiendo en los esfuerzos para realizar este evento, como en ediciones anteriores. En este ámbito, entre el 11 y el 13 de noviembre se desarrollaron la Undécima Jornada Avícola organizada por Red Alimentaria y el Dr. Isidro Molfese; se presentaron casi 200 stands de industrias, comercios, artesanos y productores; hubo un escenario con una variada propuesta musical, concursos gastronómicos, entre otras actividades.
La festividad coincidió con la presentación de la flamante bandera de la ciudad de Crespo que surgió de un concurso abierto a la comunidad. También estuvo la Fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos a Caballo “Gral. San Martín”, acompañando un desfile de agrupaciones tradicionalistas.
A lo largo de tres jornadas, la comunidad de Crespo y su zona de influencia, celebran cada año esta actividad como eje integrador de su dinámica productiva, empresarial e institucional. Es una fiesta Nacional debido a que Entre Ríos es la principal provincia productora tanto de avicultura de huevo como de avicultura de carne y el principal mercado de exportación de los productos avícolas hacia el exterior. Más de la mitad de la producción argentina se realiza en las cadenas de valor de Entre Ríos, y Crespo es el epicentro de ese desarrollo que se viene produciendo en las últimas décadas.