INNOVACIÓN Y CALIDAD, LA DOBLE APUESTA DEL INTA EN EXPOAGRO 2010

INNOVACIÓN Y CALIDAD, LA DOBLE APUESTA DEL INTA EN EXPOAGRO 2010
 
Falta muy poco para el inicio de la Expoagro del Bicentenario y, como en cada edición, el INTA estará presente con las últimas innovaciones en agricultura y ganadería, además de algunos aspectos relacionados con el impacto del trabajo institucional en la sociedad y la salud.
Este año, el instituto hará hincapié en el doble propósito de su trabajo: calidad e innovación. Y en este último caso, tomando el concepto desde una perspectiva social que trasciende la invención científica para alcanzar una dinámica compartida por instituciones y productores. De esta manera, desde el INTA se gesta un proceso de innovación tecnológica y organizacional que hace posible, en conjunto, incrementar la eficiencia y la productividad del sector, así como mejorar la calidad de vida.
En esta línea, el INTA propondrá una estrategia ligada al concepto de innovación como un modo de contribución al desarrollo rural, aportando tecnologías de procesos y productos, pero también con nuevas formas organizativas, información, comunicación, financiación y comercialización, que apoyen la reconstrucción de los territorios.
Los aportes del INTA estarán organizados en tres áreas: agricultura, ganadería y calidad de vida. En cada una, la innovación aparecerá a distintas escalas, destacando la investigación –cómo se generan las nuevas tecnologías y conocimientos– y la extensión –cómo se comparten–. 
 
Innovación en agricultura
 
La agricultura de precisión y las máquinas precisas permiten hacer un uso eficiente de los recursos e insumos productivos, logrando un manejo seguro, libre de emisiones y contaminaciones, además de mejorar la cantidad y calidad de los alimentos producidos mediante el desarrollo y adopción de nuevas tecnologías.
La genética aplicada a la innovación en la agricultura también tendrá su lugar. Esta actividad apunta al desarrollo de material genético con características especiales y la aplicación de nuevas herramientas biotecnológicas para entender las bases bioquímicas y moleculares que hacen a la calidad e inocuidad del grano. Los cultivares BioINTA 2004 y Puitá INTA son ejemplos concretos de la innovación en mejoramiento de trigo y arroz, respectivamente.
Otra innovación, relacionada con la agricultura certificada y la evaluación y manejo del ambiente, es el modelo AgroEcoIndex: un software con 18 indicadores de gestión ambiental, especialmente diseñado para que las empresas agropecuarias obtengan ventajas comparativas.
Por su parte, se presentará el Proyecto de Eficiencia de Cosecha y Poscosecha de Granos, que propone aumentar la cantidad y calidad del material cosechado y almacenada, así como reducir las pérdidas. Según Cristiano Cassini, del INTA Manfredi, esto permite “agregar valor a las exportaciones agroalimentarias y agroindustriales del país como herramienta fundamental del desarrollo territorial”. Al respecto, algunas cifras son más que elocuentes: en tres años, el proyecto redujo un 28% y un 20% las pérdidas en cosecha y poscosecha, respectivamente –con un valor económico estimado de 439 millones de dólares anuales–.
El INTA busca también industrializar la producción primaria, mediante emprendimientos de productores en forma asociativa. Así, el agregado de valor a los granos en origen será la herramienta indispensable para mejorar la sustentabilidad económica argentina: mayor competitividad para los productores, generación de nuevos productos y bioenergía y más puestos de trabajo y equidad social.
La producción de bioenergía contribuye a afianzar la producción sustentable de diferentes vectores bioenergéticos provenientes de diversas fuentes en el territorio nacional, sin afectar la seguridad alimentaria. Además de mitigar los efectos del cambio climático y generar puestos de trabajo, esta energía permite mejorar la producción de un modo eficiente. Para esto, se propone el desarrollo y expansión de cultivos alternativos para producir biocombustibles mediante el mejoramiento y ajuste agronómico incluyendo su mecanización, transporte, acondicionamiento y transformación. 
 
Innovación en ganadería
 
Se destacará la importancia de los forrajes conservados de alta calidad para obtener dietas balanceadas con precisión, para una correcta conservación y conversión en carne y leche de alta calidad para el consumo humano.
Como complemento, se mostrará el desarrollo de herramientas para la ganadería de precisión, que potenciará las posibilidades de acceso a los mercados y de mejorar los precios de venta al posibilitar una certificación. Con un novedoso sistema, se monitorea permanentemente el movimiento de los animales mediante collares con GPS que se colocan en el rodeo. Así, se consigue mayor control sobre el uso de recursos forrajeros y los contactos de los animales con fines epidemiológicos y reproductivos.
Las prácticas ganaderas pueden mejorarse sin grandes esfuerzos y con pocas inversiones de costo mínimo, por ejemplo, si se considera el bienestar animal, un proyecto que permitirá reducir pérdidas en calidad y cantidad de carne, como también mejorar los procesos productivos.
Asimismo, el INTA cumplió dos décadas de mejoramiento genético de la ganadería argentina, específicamente con Angus, la principal raza del país. Se evalúan marcadores moleculares asociados a la terneza de la carne, un factor de interés económico muy demandado por los consumidores. El conocimiento de las características de producción contenidas en el código genético de los toros y su correlato en la progenie potencian la comercialización nacional de reproductores, semen o embriones.
Por otra parte, el INTA consiguió cruzar investigaciones sobre ganadería, cambio climático y emisiones de gases con efecto invernadero, a sabiendas que la explotación de bovinos genera más del 30% del total de esas emisiones del país. Con una mochila, instalada sobre el animal, un equipo de telemetría registra online las emisiones de metano entérico, en condiciones de pastoreo, lo que permite diseñar estrategias de mitigación.
 
Calidad de vida
 
Desde la biotecnología, el INTA contribuyó a descifrar completamente el genoma de la papa, el tercer alimento de importancia mundial. Es el punto de partida para una gran variedad de proyectos que tienen como objetivo identificar a los genes que confieren valor a la papa para generar, en el mediano o largo plazo, variedades con características mejoradas en producción, sanidad, calidad nutricional e industrial
También se desarrolló una leche funcional para elaborar lácteos de alto impacto sobre la salud humana, que superan al clásico aporte de nutrientes. Así, esta “súper leche” posee características que reducen el riesgo cardiovascular asociado a factores dietarios con propiedades antitumorales, antidiabéticas. Con este insumo pueden elaborarse quesos, mantecas y yogures funcionales para consumo humano, capaces de prevenir o atenuar la aparición de enfermedades degenerativas.
Por otra parte, el INTA desarrolló diversas actividades de control de residuos y plagas agropecuarias de importancia para la salud humana, mediante tácticas menos contaminantes como el uso de bioinsecticidas desarrollados con microorganismos benéficos. Con esta tecnología, fue posible elaborar un producto eficiente y amigable con el ambiente para combatir al mosquito vector del dengue.
Además, la Incubadora de Proyectos y Empresas Tecnológicas (IncuINTA) refuerza y desarrolla los instrumentos de generación y transferencia de tecnologías del instituto. En este contexto se avanza, actualmente, con la creación de una vacuna contra el virus H1N1.
También se podrá ver una experiencia de educación alimentaria, comunitaria y ambiental a partir de la huerta escolar, en la busca de espacios para la construcción colectiva de hábitos saludables y solidarios. El proyecto Aula Huerta Aula Abierta encontró un espacio innovador para el aprendizaje y la inclusión, profundizando los conocimientos en educación alimentaria y auto producción de alimentos. Este ejemplo se enmarca en la actividad que, desde hace 20 años, viene ejecutando el programa Pro-Huerta en todo el territorio nacional. 
 
Para ampliar esta información:
 
Prensa INTA, Lic. Federico Guerra
(+54) (011) 4339-0589
prensains@correo.inta.gov.ar, fguerra@correo.inta.gov.ar
 
 
 

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