Identificación estándar en tiempos de Covid -19

Por: GS1 Argentina

Fotos: GS1 Argentina


La industria, en particular la avícola, no tuvo un pasar indiferente a través de la pandemia que se inició hacia el final del año 2019. De forma casi indiscutida y progresivamente creciente, el interés del mercado consumidor en adquirir productos seguros aumentó y, en consecuencia, el concepto de trazabilidad cobró más fuerza del que ya tenía.

La visibilidad y la transparencia en las etapas que ocurren desde la llegada de las materias primas hasta el despacho de los productos finales al público, se vieron respaldadas por un proyecto que comenzó en el año 2015 y que tuvo por objetivo la implementación de un sistema estándar en toda la cadena de suministro. De esta forma, se obtuvo tanto una nueva metodología de trabajo como también una herramienta para la calidad y seguridad alimentaria en concordancia con las normativas vigentes.

Con el objetivo de acercarle al usuario estándares sanitarios y de inocuidad para los productos de la industria frigorífica avícola, se definió un procedimiento común y adaptable para las empresas del rubro.

Aplicación del “Estándar Mundial GS1 de Trazabilidad- GTS” en industrias avícolas

En un trabajo conjunto de empresas del sector a través de CEPA (Centro de Empresas Procesadoras Avícolas) con GS1 Argentina, Red Alimentaria y expertos de la Universidad de Concepción del Uruguay, se formuló una guía para la trazabilidad avícola, la cual proporcionó un beneficioso paso en el camino de la eficiencia productiva y en el posicionamiento de las marcas que lo implementasen. A su vez, generó como efecto secundario, pero a la vez clave, confianza y tranquilidad en los consumidores; factor hoy fundamental.

La “Guía de Implementación para Plantas Avícolas con el uso de Tecnologías”, que involucra a las áreas de calidad, producción, logística y gestión general de cada organización, tiene su foco en el rastreo del lote de producción a través del empleo de estándares para la identificación y la trazabilidad. Dichos estándares, además de ser mundialmente válidos, no solo proporcionan seguridad, eficiencia y valor, sino que implican también una reducción de costos y un riguroso cumplimiento de los requerimientos involucrados. En función de esto, se planteó el empleo de códigos de barras para mantener la trazabilidad a lo largo de la cadena de carne aviar y se definieron los registros que aseguran la visibilidad, calidad y seguridad correspondientes. El uso de documentos electrónicos (EDI) para facilitar las transacciones entre los comercializadores y los productores fue otro de los puntos fundamentales en esta guía.

Guía de Implementación de Trazabilidad para Plantas Avícolas con el uso de tecnologías

El documento contiene las recomendaciones para el desarrollo estandarizado del Estándar Global de Trazabilidad GS1 para una correcta implementación en plantas dedicadas a la faena de aves. El objetivo general es orientar al usuario y brindarle una valiosa herramienta para evaluar su sistema de acuerdo al grado de cumplimiento de los puntos de control de la lista “GS1 GTC Puntos de Control & Criterios de Cumplimiento”.

Dichas recomendaciones se centran en la identificación de los productos, en la optimización de los procesos y en los requerimientos de registro de datos que aseguran la trazabilidad de los productos de acuerdo a estándares de calidad e inocuidad. Basado en esto, propone para cada actividad particular que se desarrolla en una planta avícola, un análisis de cómo se asignan, recolectan, comparten y mantienen datos de trazabilidad durante los procesos de recepción de materias primas -aves vivas, materiales de embalaje u otros insumos-, control de calidad, procesamiento y expedición de producto final.

La guía expone que la clave para alcanzar trazabilidad se encuentra asociada a la vinculación de la información de dichos procesos con la de los productos y unidades logísticas que gestionan, lo cual se puede lograr teniéndolos identificados por número de lote, número de serie y fechas de vencimiento.

De esta forma es posible saber:

  • Si un artículo comercial fue importado o exportado con su fecha de utilización exacta.
  • La ubicación, es decir, si el lote se ha enviado o si todavía permanece en la empresa.
  • El proveedor del cual se ha recibido una unidad logística con la información correspondiente: cantidad de aves, transportista utilizado, fecha de recepción, documentos de embarque si es que aplica.
  • El cliente al cual se le envía una unidad logística con la cantidad y origen de los productos elaborados que contenga.
  • La información de calidad pertinente como los tipos de controles llevados a cabo, la persona responsable de su control, las variables de medición y las observaciones aplicadas.

Por lo tanto, resulta consecuente que los ítems en estudio -ya sean aves vivas, insumos, productos semielaborados, productos terminados o cajas y pallets- se conviertan en ítems comerciales serializados, lo cual implica números de identificación y descripciones que incluyan datos como el peso, fechas de elaboración y/o vencimientos. Lo mismo ocurre con las unidades logísticas en las que se identifican y especifican, por ejemplo, las cantidades que contienen, entre otros datos.  

Para lograr una base fehaciente es fundamental que el registro de datos sea con periodicidad y que esté disponible para consultas y tomas de decisiones que pueden ir desde la compra de un insumo hasta el retiro de un lote del mercado ante la detección de una desviación. Dicha fuente de información involucra al Sistema de Gestión de Administración ERP, al Sistema de Producción y al Sistema Logístico o de Administración de Depósito, y es archivada por un tiempo establecido y validado por la Ley Alimentaria.

En cuanto a la tecnología y su relación con la búsqueda de la trazabilidad, el estándar GS1 es independiente. Es decir que se puede aplicar y adaptar a lo que utilice cada empresa ya que la finalidad de los estándares es la integración de todos los actores de la cadena comercial a través de sus tres pilares: identificar, capturar y compartir.   

Relevancia indiscutida

Resulta inevitablemente importante y visible el rol que tiene la trazabilidad en la industria avícola ya que la confianza del consumidor comienza con este concepto, el cual se aleja de ser únicamente una herramienta para transformarse, hoy, en un requisito con doble origen e interés; uno en el productor y otro en el consumidor. Si bien implica una inversión inicial para el primero, significa luego un ahorro de costos en los procesos y una recepción de un producto transparente para el segundo. Dados estos beneficios, ¿qué mejor que el uso e implementación de una guía?

 

Más información:

https://www.gs1.org.ar/

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