Fuerte rechazo de entidades al cierre de las exportaciones de carne vacuna
El gobierno argentino decidió, a través de la resolución 75
del Ministerio de Agricultura de la Nación que conduce Luis Basterra, suspender
por 30 días la aprobación de solicitudes de Declaración Jurada de Operaciones
de Exportación de Carne (DJEC), el registro para exportar que se había puesto
en marcha 19 de abril de 2021 para controlar la subfacturación en la
exportación de carne y vigilar el cumplimiento de los acuerdos de precios en el
mercado interno.
La resolución, que entró en vigencia desde l 19 de mayo de
2021, establece el cierre de exportaciones argentinas de carne vacuna debido a
que:
“…de conformidad con el actual avance del mercado exportador
de carnes, sus precios han experimentado un alza sostenida, producto de la
creciente demanda de dichos productos, principalmente por parte de los mercados
asiáticos.
“…esta situación ha generado que los precios internos
acompañen los de exportación de la carne vacuna, en contexto donde el precio
mundial de los alimentos ha aumentado significativamente”.
“…aceptar sin más, la fijación de valores del mercado
internacional para alimentos locales que constituyen productos básicos de la
mesa de los argentinos y las argentinas, implicaría renunciar a los deberes
básicos en materia de política económica”.
Si bien aclara que “la suspensión antes indicada, podrá
darse por concluida una vez que se verifique el normal abastecimiento, a
precios razonables y conforme los acuerdos alcanzados...” y exceptúa de la
medida a las cuotas que recibió la Argentina, como es el caso de la cuota
Hilton de 29.500 toneladas a Europa con cortes de alto valor comercial, la
cuota 481 (de carne con hacienda terminada en feedlot) y el cupo de 20.000
toneladas que Estados Unidos le otorgó al país; las entidades del sector no tardaron
en demostrar su rechazo y disconformidad.
La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias integrada por
CONINAGRO, Confederaciones Rurales Argentinas, Federación Agraria Argentina y
SRA, dispuso tras una reunión de
urgencia, un cese de comercialización de todas las categorías de hacienda
vacuna desde las 0 horas del jueves 20 de mayo hasta las 24 horas del viernes
28 de mayo. Por su parte la Mesa de las
Carnes, que representa a una cadena agroindustrial de profundas raíces
federales que genera más de 400 mil empleos y exportaciones por más de 3.000
millones de dólares, calificó la medida como “un error”. En su comunicado resaltan
que “el país no tiene un problema de abastecimiento de carne, el problema es de
acceso” y afirman que “una medida que restringe las exportaciones de carne no
logrará evitar que haya inflación ni que bajen los precios de la carne de
manera duradera. En el mediano plazo no sólo los precios habrán subido, sino
que habrá menos producción, empleo y exportación”.
Desde la Sociedad Rural de Rosario expresaron que “cierre de
exportaciones de carne es igual a cierre de confianza” e indicó que “la carne
vacuna vale, ya que producirla lleva un proceso de 2 años hasta obtener un novillo. La misma ha perdido
su peso relativo en la composición de las
dietas proteicas, la cual ha sido suplantada por otras carnes más
económicas de producir. A su vez,
destacamos que la exportación de aproximadamente 1 millón de toneladas de carne
es un proceso virtuoso, el cual genera el ingreso de divisas y una vasta cadena
de trabajo, que genera arraigo en el interior del país”.
Todas las
asociaciones coinciden en que esta situación es la misma que la vivida en 2006
cuando se cerraron las exportaciones de forma temporal, pero el mercado terminó
siendo intervenido por 9 años. Y auguran las mismas consecuencias de aquel entonces
cuando se provocó un efecto devastador sobre la actividad, con pérdidas del 20%
del stock bovino, y al poco tiempo la carne volvió a subir y
superó los valores previos al cierre.