ESPAÑA: MURGACA POTENCIA LA CARNE DE OVEJA CONGELADA PARA EXPORTAR
La compañía vendió en 2007 un total de 8.800 toneladas de carne de ovino, sobre todo en piezas de carne despiezadas destinadas a la exportación. “Si el ranking se realizara teniendo en cuenta las ovejas adultas, seríamos la primera empresa de España”, explica el responsable de exportación de Murgaca, Xavier Martínez, hijo del fundador de la compañía.
Ubicada en los terrenos que ocupaba la antigua frutícola Safi en Balaguer, Murgaca ha creado una gama de carne de oveja congelada que se envía a la hostelería y a los mercados exteriores. De hecho, Martínez destaca que un 85% de la producción de la firma se exporta a través de diferentes líneas de envasados al vacío, industriales o de preparación de embutidos. Esta iniciativa, añadió el responsable de la empresa, tiene como objetivo potenciar el consumo de una carne, la de oveja, que a “diferencia de España, en los países del centro de Europa es muy apreciada”. Por eso, Murgaca está presente en los lineales de dos de las cadenas de distribución más importantes de Alemania: Aldi y Lidl.
Además de las instalaciones de Balaguer y Murcia, Murgaca cuenta con un matadero en Cartagena, donde realiza los sacrificios de los animales. Allí, también efectúa los sacrificios siguiendo el rito Halal, lo que le permite comercializar la carne al numeroso colectivo musulmán de la Unión Europea (UE). Asimismo, posee otros centros de recogida de animales en Zaragoza, Medina del Campo (Zaragoza) y Castuera (Badajoz).
Murgaca factura alrededor de 20 millones de euros al año y dispone de 100 trabajadores en todas sus plantas. Los terrenos de la antigua Safi le permiten contar con 30.000 metros cuadrados, aunque no todos están ocupados.
Xavier Martínez comenta que por culpa del incremento de los costes de alimentación animal ahora no sale a cuenta hacer el engorde de los animales. Por este motivo, la cárnica de Balaguer se centra en la recogida, el sacrificio y la preparación de los productos para la distribución. El responsable de explotación de Murgaca reconoce que en España no “existen unos hábitos en el consumo de carne de cordero y menos de oveja. Por eso, nosotros incidimos en el colectivo inmigrante, que apuesta por carnes más económicas”.
En el caso del cordero, según asegura Martínez, el consumo es muy estacional (navidades o Pascua) y además la carne tiene un precio elevado, lo que provoca que el consumo sea muy esporádico. Otro de los factores en contra es que el cordero resulta difícil de cocinar y en estos tiempos se imponen los alimentos de cuarta y quinta gama, fáciles de preparar y casi ya cocinados. En este sentido, los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM) confirman un estancamiento del consumo en el periodo 2001-2007.
En el ámbito de la producción, el año pasado se sacrificaron 203.000 toneladas, un 5% menos que en 2006. Por su parte, las exportaciones se han mantenido estables y las importaciones han bajado un 18%. El MARM aconseja por la diferenciación de calidad de la carne de cordero y oveja producida en España.
Fuente: La mañana Digital