Equilibrio térmico: su impacto en la producción porcina
Mantener la termoneutralidad entre el cerdo y su entorno, mediante la construcción de granjas sostenibles, tiene consecuencias directas en el consumo de alimento, en los requerimientos de energía de mantenimiento, en la fisiología reproductiva y en la salud.
Por: Sebastián Ratto, especialista en Ambiente. Coordinador Técnico Monogástricos de Provimi Cargill Argentina S.A.
Fotos: Provimi
Los costos en alimentación se encuentran entre el 60% y el 80% de los costos totales de la producción porcina. La eficiencia en la alimentación de los cerdos se basa en la cantidad de alimento utilizado para producir un kilogramo de carne, y la podremos calcular al analizar la cantidad de alimento suministrado a las cerdas en todas sus etapas productivas por los kg de camada destetados y por la cantidad de alimento utilizado en las etapas posteriores al destete para producir x kg. de carne.
A partir de los alimentos, los cerdos consumen energía (energía bruta) entre otros nutrientes. La energía bruta ingerida, luego de pasar por una serie de transformaciones físicas y químicas en la que gran parte se eliminará del cuerpo en forma de calor, será utilizada para su mantenimiento y fines productivos (energía neta).
Cuando los factores externos que interactúan con los cerdos se vuelven estresantes, los cerdos responden con cambios fisiológicos, conductuales e inmunológicos para adaptarse. Estas respuestas condicionan su potencial productivo y sanitario, pero por su capacidad de adaptación muchas veces estos problemas pasan desapercibidos o son difíciles de controlar desde su origen. La recuperación y/o adaptación a estas situaciones de estrés dependerá de la intensidad y la duración del desafío al que se encuentre expuesto el animal y también influirá la predisposición genética e individual de cada cerdo para poder dar respuesta.
El rendimiento de los cerdos se encuentra condicionado por diversos factores que conforman el ambiente que interacciona con ellos y los podemos clasificar en:
· Factores relacionados con el cerdo: raza, edad, estado sanitario, densidad, etc.
· Factores ambientales: composición del alimento, alojamiento, entorno climático, etc.
Entorno Climático
La temperatura (frío/calor) es uno de los principales factores que afecta la eficiencia productiva de los cerdos, ya que son animales homeotérmicos que deben mantener la temperatura corporal dentro de límites estrechos mediante mecanismos por los cuales pueden perder o producir calor para enfrentar los desafíos climáticos de su entorno.
El intercambio de calor puede ser mediante calor sensible, que se da entre el cerdo y su entorno, o mediante calor latente regulado por mecanismos corporales. Se logra mayor eficiencia productiva y económica cuando producimos cerdos en zonas de confort térmico, dentro de la zona de termoneutralidad, en donde el gasto de energía para mantener su temperatura corporal será mínimo y la ingesta de alimento no se encontrará restringida.
Zona Termoneutralidad
La zona de termoneutralidad se encuentra delimitada por el límite inferior (temperatura crítica inferior) y el límite superior (temperatura crítica superior). En la zona entre la temperatura crítica inferior y la temperatura de crítica de evaporación (comienzo jadeo) las pérdidas de calor sensible predominan y son dependientes del gradiente térmico entre la superficie del animal y el entorno circundante, predominando los mecanismos de intercambio de calor (por conducción, radiación, convección), siendo siempre el cuerpo de mayor temperatura el que ceda calor al de menor temperatura.
Temperatura Crítica Inferior
Cuando el cerdo se encuentre por debajo de la temperatura crítica inferior, las pérdidas de calor sensible serán mayores, porque el gradiente térmico entre el animal y su entorno es mayor, y la única forma por la que podrá mantener su homeotermia será aumentando la tasa de producción de calor a partir del consumo de alimento o a partir de reservas corporales. Si la temperatura sigue bajando, por debajo del umbral de hipotermia el cerdo alcanzará la tasa metabólica máxima y ya no podrá compensar las pérdidas de calor, su temperatura corporal disminuirá y morirá.
Temperatura Crítica Superior
Cuando las temperaturas se elevan y se encuentran por encima de la temperatura crítica de evaporación, el gradiente térmico entre el cerdo y su entorno va disminuyendo y por este motivo la transferencia de calor sensible será menos eficiente y predominará el intercambio de calor latente (evaporación). En este mecanismo toma mayor relevancia el gradiente de presión de vapor de agua entre el cerdo y su entorno y, debido a que el cerdo posee pocas glándulas sudoríparas funcionales para poder retirar calor de su cuerpo, deberá incrementar su frecuencia respiratoria para poder retirar calor. Si la temperatura ambiental continúa aumentando y sobrepasa la temperatura crítica superior, el cerdo ya no podrá controlar su temperatura corporal sin ayuda externa, pero para retirar el calor de su cuerpo aumentará su tasa respiratoria al máximo, lo que provocará un aumento de la producción de calor y un aumento adicional de la temperatura corporal, llegando a la temperatura letal y muriendo. En estas circunstancias la única forma que tendrá para eliminar calor es mediante el mojado y secado de su piel con la ventilación adecuada para permitir un intercambio de calor eficiente por mecanismos de convección y evaporación.
Condiciones Termohigrométricas
La temperatura, humedad y el movimiento de aire son las tres variables de mayor relevancia para poder brindar condiciones de bienestar térmico productivo a los cerdos. Las condiciones termohigrométricas deben favorecer el desempeño de nuestros animales, permitiendo el máximo resultado productivo al menor costo posible. Los cerdos reaccionan a una percepción de temperatura (temperatura ambiental efectiva) y es esta la razón por la cual es necesario conocer los rangos de temperatura, humedad y velocidad de aire óptimas para las necesidades fisiológicas de cada etapa productiva. Esto nos permiten calcular, diseñar y configurar los sistemas de ventilación y climatización de forma correcta y garantizar que el ambiente interior del edificio no se trasforme en un entorno estresante que presente riesgo para la salud (cerdos y personas) y los fines productivos de la granja.
Temperatura Radiante
El diseño y los materiales utilizados para la construcción de los edificios tienen gran influencia en la temperatura que perciben los cerdos y en el consumo de energía. Para lograr confort térmico y ahorrar energía debemos implementar medidas pasivas (sin consumo de energía) que nos permitan aislar las condiciones climáticas interiores de las condiciones climáticas exteriores.
Aislamiento Térmico
El objetivo de un aislamiento térmico es disminuir la transmisión de calor. Cuando el aislamiento térmico es deficiente genera diferencia entre la temperatura del aire y la cubierta y la envolvente del edificio. En verano, un aislamiento térmico incorrecto genera un ambiente climático interior de mayor temperatura debido a la introducción de calor (radiante y conducción) desde el exterior al interior del edificio. En invierno el calor generado en el interior del edificio no se puede contener y además aumenta el deterioro de las instalaciones (condensación, humedad, moho).
Puentes Térmicos
La mala calidad constructiva y la falta de mantenimiento preventivo pueden generar zonas con diferente comportamiento térmico en la envolvente del edificio, lo que generara zonas de disconfort, un mayor consumo de energía y zonas con condensación.
Temperatura Ambiental Efectiva
La temperatura ambiental efectiva es la temperatura a la cual reacciona el cerdo. Para poder configurar nuestros sistemas de ventilación y climatización deberemos analizar la interacción de variables de influencia climatológicas que se encuentren interactuando con el cerdo y tener en cuenta los mecanismos de intercambio de calor (cómo y cuándo), el alimento suministrado, las necesidades fisiológicas y la genética.
Optimizar los recursos en función del resultado
Cuando producimos cerdos fuera de los rangos de la zona de termoneutralidad, tendremos consecuencias directas en el consumo de alimento, en los requerimientos de energía de mantenimiento, en la fisiología reproductiva y en la salud. Para evitarlo, debemos producir cerdos en equilibrio térmico con el entorno y para ello es recomendable proyectar y construir nuestros edificios implementando estrategias pasivas de diseño (sin gasto de energía) y escogiendo sistemas de ventilación y climatización (calefacción y refrigeración) que permitan la mayor eficiencia y ahorro en el uso de la energía.
Para lograr que todo lo proyectado funcione tal cual lo previsto debemos mantener un plan de mantenimiento preventivo, monitoreo continuo y ajuste de la configuración que nos permita mantener el interior del edificio en condiciones de confort productivo. Un sistema de ventilación y climatización sin mantenimiento ni control puede perder hasta el 25% de eficiencia en el primer año de uso.
Bibliografía
- Church, P. (1998). Fundamentos de Nutricion y Alimentacion de Animales. UTEHA Noruega Ediciones.
- Que Son Las Condiciones Termohigrometricas? (2019). Obtenido de www.solerpalau.com
- Renaudeau D., G. H. (2012). Efecto del entorno climático sobre la eficiencia alimentaria en porcinos.
- Riu, J. E. (2016). Ambiente y Factores Ambientales de Riesgo. Zaragoza - España: Servet.
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