“El corazón de una instalación frigorífica es el compresor"

Desde Rafaela la empresa VMC fue una de las primeras en fabricar en el país compresores a pistones y la única en Sudamérica en desarrollar íntegramente compresores a tornillo.




Por: Paola Papaleo, editora de la revista Solo Aves y Porcinos Digital 

Fotos: VMC Refrigeración




La empresa VMC, que lleva las iniciales de su creador, el inmigrante italiano Victorio Modenesi, sumando además la letra C de Compresores, es un referente en el rubro de la refrigeración industrial. Nacida hace 70 años en la ciudad de Rafaela, en la provincia de Santa Fe, actualmente es dirigida por Marcelo Modenesi (hijo de Victorio) y cuenta con 200 empleados. Su Gerente Industrial, Edgardo Monutti dialogó con Solo Aves y Porcinos sobre el desarrollo de la tecnología aplicada a los sistemas de frío para procesos y conservación de alimentos.


Solo Aves y Porcinos (SAP): ¿Cómo fue la evolución de la empresa a lo largo de los años?


Edgardo Monutti (E.M): Los comienzos fueron como empresa metalúrgica, los primeros clientes eran las plantas lácteas por estar en el corazón de la cuenca lechera de Argentina. Después se empieza a focalizar en refrigeración, pasando por varias etapas hasta llegar a hoy.

El primer hito es cuando define la fabricación de compresores, es una de las primeras empresas argentinas en fabricar un compresor a pistones. Con el tiempo la empresa se va diversificando. Otro punto importante para su crecimiento fue la fabricación de máquinas de hielo a rolitos.




En el año 2000 se armó una empresa paralela que es Mercofrío para servicios de post venta, reparaciones y venta de repuestos para todas las marcas del mercado, que tiene otros 50 empleados.


SAP: Uno de sus productos estrella es la tecnología de compresión de gases ¿Cómo son sus características?


E.M: El corazón de una instalación frigorífica es el compresor. Hasta hace unos 40 años las potencias que se requerían eran mucho más chicas por lo que las instalaciones eran de compresores a pistones. En el mercado argentino a fines de los 80 aparece el compresor a tornillo, una evolución tecnológica muy importante y un diferencial de VMC porque Victorio trajo desde Europa las máquinas para fabricar compresores a tornillos, convirtiendo a la empresa en la única en toda Sudamérica que los fabricó íntegramente.




SAP: ¿Abarcan todo el proceso completo desde el diseño hasta la fabricación de los equipos?


E.M: Algunos proyectos son llave en mano abarcando el diseño original, la ingeniería, provisión y fabricación del equipamiento, hasta su etapa final que es la complementación con tableros eléctricos, automatización y puesta en servicio. Después de ello seguimos con el servicio de post venta. Nuestra relación con las empresas son relaciones que hacen historia. 


SAP: ¿Cuáles son los equipamientos que tienen para los sectores avícola y porcino?


E.M: En el sector avícola tenemos una presencia muy significativa, manejando entre el 80 y el 90% del mercado. Hace poco más de diez años se dio una explosión de crecimiento de la industria avícola al cambiar la escala de las empresas que, en promedio, era de 30 o 50 mil pollos en las medianas y de 100 mil en las grandes, mientras que hoy llega a ser de 250 mil pollos por día en las grandes empresas. Ese salto tuvo que ver con la incorporación de tecnología, donde un elemento muy significativo son los túneles de congelamiento rápido que generan una mayor velocidad en el procesamiento del producto y también por una cuestión de escala y de exportación. Asociado a todo esto, se produjo un requerimiento de mayor potencia frigorífica. 




Si bien en Argentina el sector porcino es un negocio un poco más complicado, es una industria que también ha tenido un importante desarrollo y la industria de refrigeración acompañó esa evolución.


SAP: ¿Qué les exige este tipo de mercados?


E.M Por cuestiones que tienen que ver con la eficiencia energética, el refrigerante por excelencia utilizado en el frío industrial es el amoníaco. Así como tiene excelentes propiedades termodinámicas y desde el punto de vista de la eficiencia energética es el más apto, el amoníaco es un fluido tóxico con el que hay que tener mucha precaución en su manejo, lo que hace que las instalaciones de amoníaco sean particularmente exigentes. Esto ha sido un tema de desarrollo significativo para nuestra empresa en cuanto al aseguramiento de la calidad en los procesos de fabricación para garantizar instalaciones esencialmente seguras.

Otro tema muy importante es que, en general, la refrigeración en cualquier planta frigorífica es el principal consumo eléctrico. En este sentido, es el que tiene que ser el más eficiente porque si logro mejorar un 5% de eficiencia, estoy mejorando un 5% de la factura de luz de esa planta y bajando sus costos. Por lo tanto, todo lo que tenga que ver con la eficiencia energética, con un correcto diseño y los automatismos asociados para garantizar que la instalación funcione de manera óptima todo el tiempo, son algunos de los requisitos que nos plantea el mercado.



SAP: ¿La empresa tiene presencia internacional?


E.M: Principalmente estamos presentes en los países limítrofes. Actualmente tenemos un desarrollo muy importante en Bolivia, Paragua y Uruguay. 

A finales de los años 90 nos enfrentamos al problema de una baja escala de fabricación y a la vez de evolución tecnológica, por lo que nos asociamos a la empresa escocesa Howden, fabricante de compresores a tornillos, para comenzar su representación en Argentina. Esto nos dio un salto de presencia en el mercado y la posibilidad de extensión internacional, lo cual nos permitió tener equipos instalados en Ecuador, Perú, Puerto Rico, Cuba y en Sudáfrica.  


SAP: ¿Cómo ves el desarrollo del sector de la refrigeración industrial en Argentina comparado a nivel mundial?

E.M: Como empresa, desde lo tecnológico estamos a un nivel competitivo internacional. Nuestra limitación para poder exportar más, además de los problemas de costos, tiene que ver con las distancias.




SAP: ¿Cómo trabajan en el diseño de sus equipos?


E.M: Es fundamental la actualización permanente, y en ese sentido una fuente muy importante de información que tenemos es una feria mundial de refrigeración que se hace en Alemania cada dos años, donde podemos ver hacia dónde van las cosas. En los últimos años se vio una fuerte vuelta hacia el amoníaco y un crecimiento del CO2 como refrigerante, que está teniendo una gran evolución particularmente en lo que es refrigeración comercial. 

El amoniaco hoy está siendo revalorizado en el mercado porque por muchos años la industria de la refrigeración comercial ha utilizado freones. Hoy está establecido a nivel mundial que el freón es uno de los principales causantes del agujero de ozono y tiene una gran incidencia en el efecto invernadero. Esto no pasa con el amoniaco que, si por alguna razón se libera al ambiente, es totalmente inocuo.




SAP: ¿Qué novedades tienen como empresa?


E.M: Estamos con proyectos de desarrollo de frío por absorción. Si bien existió como frío industrial antes que el frio de compresión, hoy lo estamos desarrollando para lugares que tienen excedente de calor. Tenemos un equipo de ingeniería en el que trabajan unas 35 personas.

Lo que somos capaces de hacer en VMC Refrigeración es simplemente un reflejo de lo que somos capaces de hacer en Argentina. A veces se trata de tener las herramientas necesarias y una estabilidad económica que te permita proyectar, lo cual probablemente es el desafío más grande que hemos tenido las empresas durante los últimos años. En general estábamos bastante preocupados en sobrevivir pero se ha generado una resiliencia empresarial que ha hecho que, aun en la supervivencia, logremos crecer. 

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